Se suele dividir a las personas que conviven con mascotas en amantes de perros o de gatos. Como es habitual en nuestra especie se busca crear posturas encontradas entre los que prefieren la sociabilidad del perro y la independencia de los gatos. La ciencia, que en estas cuestiones siempre va por detrás de las personas que conviven con mascotas, ya ha realizado estudios para determinar que efectivamente los perros son más sociables y los gatos más independientes.
Teniendo en cuenta que todas las razas de perro que conocemos en la actualidad descienden del lobo, un animal gregario. Y que las de gato provienen del gato salvaje africano «Felis silvestris lybica», una especie de gato montés de carácter solitario. Tampoco es de extrañar que los perros tengan una naturaleza más sociable.
Los científicos trabajan en saber quién es más inteligente: el perro o el gato

Una investigación ha trabajado en determinar quién es más inteligente, el perro o el gato. Teniendo en cuenta que como especies han conseguido equipararse a los humanos, colonizando todos los continentes y compartiendo el mismo espacio que el hombre, es fácil concluir que inteligencia no les falta a ninguno de los dos.
La investigación en cuestión fue realizada por un grupo de investigadores de la Universidad Vanderbilt. El punto central del estudio era averiguar el número de neuronas del córtex cerebral de diferentes especies de carnívoros.
Estas neuronas se asocian con la capacidad de pensamiento, de hacer planes o de tener comportamientos complejos, es decir, con lo que consideramos inteligencia.
El número de neuronas cerebrales la clave del estudio

Es la primera vez que se realiza un estudio con la finalidad de contar neuronas. Además del perro y el gato se evaluaron también otros animales, hasta sumar ocho especies distintas: hiena, león, oso pardo, hurón, mapache y mangosta. Y los investigadores admiten que se sorprendieron con algunos de los resultados. Por ejemplo, con el mapache, que pese a tener un cerebro bastante pequeño tiene un gran número de neuronas, muy cerca de las que tienen los primates. Al contrario, el oso que tiene un cerebro diez veces más grande que un gato tiene las mismas neuronas que este.
Con respecto al perro y al gato, los análisis determinaron que los perros tienen un mayor número de neuronas. En perro tienen unos 530 millones de neuronas en el córtex, mientras que el gato tiene unos 250 millones.
Los perros tienen muchas más neuronas cerebrales que los gatos

La investigadora Suzana Herculano-Houzel fue la encargada de desarrollar el método empleado para el conteo de las neuronas. En declaraciones hechas sobre la investigación mantiene que “el número total de neuronas de un animal (especialmente en el córtex cerebral) está relacionado con su riqueza mental y su habilidad para predecir lo que va a pasar en su entorno”.
En este sentido dice que los perros tendrían “la capacidad biológica de realizar acciones mucho más complejas y flexibles en sus vidas que los gatos”.
Otra conclusión que los científicos esperaban extraer del estudio era que los cerebros de los animales carnívoros era más complejo que el de los herbívoros, por la complejidad inherente a la caza. Pero para su sorpresa se vio que no era así, el número de neuronas de cerebros de animales carnívoros y herbívoros era similar.
La sociabilidad una de las claves que explica por qué el perro tiene el cerebro más grande

En general, podemos decir que el cerebro del perro es más grande que el del gato. Hay estudios que explican esta condición por una característica no tan desarrollada en los gatos, la sociabilidad. A diferencia de los gatos, los perros necesitan un contacto continuado con otros perros o con los humanos, los gatos no necesitan tanta interacción. La necesidad de sociabilidad implica la existencia de estructuras cerebrales más desarrolladas, como ocurre con otras especies como los delfines, los caballos o los primates.
Lo cierto es que esto no significa en absoluto que los gatos no sean animales inteligentes. Cualquier dueño de gato sabe que lo son y mucho. Sin embargo, los investigadores se han topado con bastantes limitaciones a la hora de trabajar con gatos, estos suelen ser reacios a recibir órdenes especialmente de extraños.
Perros y gatos especies diferentes

Como especies diferentes que son, también debemos tener en cuenta que los perros fueron domesticados mucho antes que los gatos, son más fáciles de entrenar amén de más sociables. Los perros tienen habilidades similares a las de un niño pequeño. Además, hay estudios que demuestran que los dueños de perros cuando miran a los ojos a su mascota aumentan sus niveles de oxitocina, la llamada hormona del amor. Un proceso mutuo pues a los perros les ocurre exactamente lo mismo.
El doctor Ádám Miklósi es un referente en el campo de estudio de las relaciones entre perros y humanos, en uno de sus estudios trató de investigar cómo gatos y perros se comunican con las personas. Descubrió que al igual que ocurre con los perros, los gatos también son capaces de entender los que les comunican los humanos y también a otros animales. Lo que quiere decir que tienen una importante capacidad de aprendizaje, solo que a los gatos no les interesa tanto complacernos como a los perros.
Cada vez aprendemos más sobre cómo funciona la mente del gato y del perro

Afortunadamente, cada vez más laboratorios a lo largo del mundo se esfuerzan por entender la mente felina. Son varios los estudios que demuestran que tras siglos de convivencia perros y gatos coinciden en pasar pruebas de inteligencia social que les resultan difíciles a los primates.
Una de las pruebas clave es la de apuntar, el dueño de un gato o de un perro le señala un determinado objeto, mientras otra persona sujeta al animal. Cuando lo sueltan ambos son capaces de dirigirse al objeto señalado. Algo que no pasa con los chimpancés. Diferentes estudios han demostrado que los perros son capaces de reconocer las emociones en los rostros de las personas, comprender las claves del habla humana e incluso pueden tener un sentido de justicia y ética.