Anchoas, boquerones y sardinas son las reinas de la mesa veraniega. Y sí, aunque son famosas en preparaciones en vinagre, lo cierto es que prepararlas en salazón te permitirá disfrutar de todo su sabor y calidad de una manera diferente.
Aunque puedas llegar a pensar que son complicadas de hacer, en realidad es todo lo contrario; y con esta receta para prepararlas perfectas, podrás descubrir como, de hecho, hacer anchoas en salazón es más sencillo de lo que imaginas.
Qué se necesita para preparar anchoas en salazón completamente caseras

Preparar tus propias anchoas en salazón no solamente es fácil, sino también resulta ser muy económico. Para que las hagas perfectas, solamente requieres de tres ingredientes; y tal como te he adelantado, los pasos a seguir los puedes cumplir, así nunca hayas pisado una cocina en tu vida. No te pierdas detalle alguno y verás como quedan perfectas.
Para que prepares este rico pescado, solamente necesitas de: cantidad igual de boquerones y sal gruesa y aceite de oliva virgen extra o suave. En este caso, para graficarlo mejor, toma como referencia 1 kg de boquerones, 1 kg de sal gruesa y el aceite en cantidad necesaria.
Escoge las mejores anchoas para esta preparación

Como en cualquier receta, lo primordial es escoger la mejor materia prima; y en el caso de esta preparación, unos boquerones frescos se vuelven indispensables para que el resultado sea magnífico.
Al momento de comprarlos, evalúa su aspecto, consistencia y aroma. Los ojos del pescado deben lucir brillantes y húmedos, su piel ha de tener un aspecto brillante y tener una consistencia firme, en la que no se queden marcados tus dedos. Además, su aroma debe ser a mar y nunca a amoníaco. Ante la más mínima sospecha, evita adquirirlos y ve a otro lugar.
Comienza congelando el pescado

Apenas llegues a casa con las anchoas, lleva estas al congelador. Sí, puede resultarte raro que debas congelarlas cuando hace unas líneas te hable de la importancia de que el pescado estuviese fresco.
Pues bien, comprarlo fresco, te ofrece la garantía de que este se encuentre en perfecto estado, mientras que, congelarlo en casa, te ayudará a eliminar los temidos anisakis, los cuales mueren solamente a bajas temperaturas. Recuerda tener siempre presentes los consejos para evitarlos.
Así se limpian las anchoas para hacerlas en salazón

Transcurridas al menos unas 48 horas de haber llevado a congelar las anchoas, estas estarán listas para que comiences con la preparación en salazón. Ponlas a descongelar desde la noche anterior, dentro de la nevera y sobre un plato.
Una vez que el pescado esté descongelado, lávalo muy bien con agua fría, corta la cabeza y escúrrelo muy bien. Repite esta operación con cada una de las anchoas. Déjalas enteras; es decir, retira la cabeza, pero deja las tripas en su interior.
Cómo arreglar el pescado para hacerlo en salazón

Antes de comenzar a acomodar el pescado, es necesario que el mismo se encuentre bien seco; por lo tanto, ayúdate con papel absorbente para lograrlo. Una vez que los tengas secos, busca un recipiente de cristal para comenzar a prepararlos.
Vierte sal gruesa en el recipiente de cristal y extiéndela para que cubra todo el fondo. Pon sobre esta una capa de boquerones limpios y luego tapa estos con más sal gruesa. Repite las capas hasta terminar con una de sal gruesa.
Así logras que queden bien prensadas

Para que las anchoas en salazón queden perfectas, es necesario prensarlas; es decir, lograr que queden bien apretadas dentro del recipiente elegido para su preparación.
Por esta razón, una vez que tengas los boquerones dentro del recipiente y bien cubiertos con sal gruesa, cubre el recipiente con papel film y coloca algo pesado para que las futuras anchoas queden bien presionadas contra la sal gruesa.
Por cuánto tiempo se deben dejar las anchoas para que queden perfectas en salazón

Una vez que tengas listas las anchoas, y estás, se encuentren bien apretadas dentro del recipiente de cristal, llévalo a la nevera y déjalo allí por un tiempo mínimo de 3 meses. Durante este tiempo, las anchoas irán absorbiendo la sal y quedarán perfectas.
Es importante que durante el tiempo que permanezcan en la nevera, evites las fluctuaciones de temperatura y también manipular el pescado. Para que así sea, coloca el recipiente de cristal en un buen lugar dentro de la nevera; en el cual se mantenga una temperatura fría constante.
Así debes trabajar las anchoas una vez que estén listas

Transcurridos como mínimo los tres meses de refrigeración y salazón, las anchoas estarán listas. Para saber que están en su punto, retira una, tócala y verifica su estado. Al revisar las anchoas, estás deben lucir de un color marrón y también tener el característico aroma a anchoas.
Una vez verificado que están listas, sácalas de la salmuera. Es importante que solo retires las que vayas a utilizar en corto tiempo; las otras las puedes dejar dentro de la sal. A las que has retirado, sácales las tripas abriéndolas por la mitad y sácales también las espinas lo mejor que puedas.
Para finalizar, puedes rascarles con suavidad la piel si deseas eliminar esta, aunque también puedes dejarla sin problema. Si decides eliminarla, ayúdate con un estropajo nuevo.
Cómo terminar la preparación en salazón y tenerlas perfectas para consumir

Limpia muy bien cada anchoa y sepáralas en filetes. Cuando estén limpias, termina de dejarlas perfectas pasándolas por un poco de agua para quitar la sal sobrante y cuando lo hayas hecho, sécalas perfectamente con papel absorbente.
Toma un recipiente de cristal que tenga su tapa hermética y coloca uno a uno los filetes de anchoas en salazón caseras en su interior. Hecho esto, vierte aceite de oliva hasta cubrirlas por completo. Conserva dentro de la nevera y estarán perfectas para comer en ricas recetas, pizzas, tostas y pintxos. Conoce 10 recetas para disfrutarlas cuando quieras.
Consejos para que las anchoas en salazón estén siempre en su punto

Una vez que consumas la totalidad de las anchoas que tienes en el aceite, puedes tomar las que están aún dentro de la sal en la nevera y prepáralas de la misma manera. Cúbrelas, eso sí, con aceite completamente nuevo.
Separando siempre pequeñas cantidades y dejando unas en sal, garantizas que siempre tengas anchoas disponibles y que estas tengan el mejor sabor; además, contribuyes a que se conserven perfectas por mayor tiempo.