Es innegable que este invierno ha venido más frío que los anteriores; que no hay que recordar que no habíamos tenido nevadas así desde hace muchos años en nuestras ciudades importantes como Madrid, y en otras de Europa; y para colmo, parece ser que las temperaturas tenderán a mantenerse muy bajas por muchos días más.
Son estas épocas las que marcan los brotes de las enfermedades respiratorias; que para colmo, ya hemos tenido bastante con el Covid 19; y encima, estas afecciones como catarros, faringitis, amigdalitis, bronquitos y neumonía, se presentan cada año en estas épocas, siendo la mejor manera de combatirlas una buena alimentación que ayude a contrarrestar las bajas temperaturas y aumentar defensas.
La opinión médica

Desde el punto de vista médico, se asegura que estas patologías pueden evitarse manteniéndonos abrigados, en lugares con condiciones de temperatura y humedad adecuada; lo cual no es fácil muchas veces, teniendo en cuenta que necesitamos salir a hacer nuestros trabajos y quehaceres.
Pero en nuestros hogares, se deben desplegar acciones para combatir el frío; sea mediante el abrigo adecuado, que es una herramienta obvia; o ya sea calentando nuestro cuerpo con alimentos que sean calientes y que aumenten la capacidad calórica del organismo.
Muchos de estos alimentos para combatir el frío son extremadamente grasos, por lo que hay que cuidarse también del riesgo del aumento de peso, con las consecuencias cardiovasculares negativas que esto genera; pero, no todos los alimentos generadores de calor tienen este peligro, y ya que el cuerpo nos está pidiendo comida caliente, que sea la adecuada, y que sea como aquí te lo vamos a recomendar.
Obtener energía sin engordar

Sabemos cómo son las comidas de invierno, llenas de grasas e hipercalóricas, y es que con el frío gastamos más calorías y por ende, el aporte que necesita el organismo es mayor, y eso se lo dan los alimentos con grasas; por eso vemos guisos y cocidos como platos típicos de esta época.
Pero en la actualidad no pasamos mucho frío en realidad, pues casi todos tenemos calefacción en trabajos y hogares; ni tenemos actividades manuales tan exigentes; así que no hay que ser tan drásticos con el consumo de grasas, y disminuirlas en relación a la cantidad de frío que pasamos y el ejercicio que realizamos.
También podemos utilizar las grasas saludables como las del pescado, como la del salmón ahumado, que son del tipo omega, sobre todo las del pescado azul; y no agregar más de la necesaria para la preparación de nuestros platos; así, unas lentejas se pueden hacer sin el chorizo, por ejemplo.
Recordemos que el aporte calórico también lo dan los carbohidratos, como la papa, el arroz, el pan, la pasta; por lo que hay que tener cuidado con ellos y utilizarlos con moderación como parte de nuestra dieta.
Las sopas en general y la de pollo como un acierto

¿Quién no sabe que los caldos y sopas mantienen la temperatura corporal en invierno? Ellas no solo te calientan, también te hidratan y de nutren correctamente; ya que en inverno el consumo de agua es mucho menor; y cuanto más vegetales incluyan en la preparación de las mismas, es mejor.
La sopa de pollo, por ejemplo, hasta nuestras abuelas sabían que era un remedio eficaz contra catarros y afecciones respiratorias, y aunque ya tiene comprobados sus efectos antiinflamatorios, igual nos calienta y nos hidrata; tanto es así que estudios científicos han afirmado, que incluso las sopas de pollo en sobres tienen iguales efectos.
Un trío calórico: Cebolla, ajo y jengibre

Estos alimentos de origen vegetal tienen probados efectos reforzantes en el Sistema Inmunológico del hombre, y nosotros podemos añadirlos a cualquier plato, ya que son condimentos que exaltan el sabor de nuestros alimentos.
El ajo es utilizado prácticamente por todo el mundo, contiene alicina con efectos antibióticos y antioxidantes; la cebolla es antirreumática, enfermedad que también es frecuente sus crisis en invierno; y el jengibre que no se utiliza mucho en España, es altamente calórico, antiinflamatorio, expectorante y aumenta la función del sistema inmune.
El jengibre en infusiones con otras hierbas como la menta, la melisa y la manzanilla, es excelente para resfriados comunes, despejar vías respiratorias y desinflamar la garganta; por eso no es casual que sea un alimento muy utilizado en los países del norte de Europa.
El chocolate milagroso y los frutos secos

Considerado uno de los alimentos más ricos en nutrientes, el chocolate negro aporta una gran cantidad de energía y estimula la circulación aumentando el riego sanguíneo, beneficiando así al corazón y al cerebro; en invierno, un trozo de chocolate aumenta el metabolismo y estimula las funciones de defensa del sistema inmunológico.
Tiene la capacidad de mejorar los síntomas del resfriado común y ayuda a evitar las ganas de comer en tiempos prolongados; al igual que, cuando comemos un puñado de frutos secos, que encima nos aportan antioxidantes, vitaminas y minerales.
Los frutos secos son hipercalóricos, están llenos de gasas beneficiosas que aumentan el calor corporal; y los podemos usar en forma muy versátil, es decir, en nuestros batidos, como snack, como parte de ensaladas, en panes y biscochos.
Consejos importantes

Más que conocer alimentos en específico, para el cuidado de la salud en invierno, y que también nos hagamos de un buen aporte calórico que ataque al frío, hay que tener en cuenta ciertos consejos como parte de nuestra rutina de alimentación en esta época.
Hidratación adecuada

Tomamos menos agua en invierno y esta es esencial para que trabaje el organismo combatiendo virus y bacterias y para retirarlos del cuerpo; así que toma líquidos frecuentemente; y si son a base de infusiones o bebidas calientes, pues mejor.
Cuidado con el alcohol

Además de que nos deshidrata y de que baja las defensas, el alcohol parece que aumentara el calor corporal y nos enrojeciera, pero no es así; ya que enfriar la periferia para mantener calientes al corazón y al cerebro, es un mecanismo de defensa del organismo durante el frío; y el alcohol lo debilita o inactiva, lo que es muy peligroso.
Consume frutas

Kiwi, naranjas, mandarinas, limones, piña; todas ellas son una bomba de vitamina C y en ácido fólico para aumentar las defensas y proteger tus tejidos de ataques de patógenos; y ya sabes que todos los especialistas de la salud concuerdan en la necesidad de consumirlos en inviernos contra las afecciones respiratorias.
Abrigarte por dentro y por fuera

Mantener la temperatura corporal entre 36,5 y 37 grados centígrados depende de abrigarte y de alimentarte en forma calórica; y prevenir las afecciones respiratorias igualmente depende de la buena alimentación, así que podemos decir que todo el tiempo somos lo que comemos, por eso, no olvides todos los grupos de alimentos en tu dieta, incluyendo las proteínas; y por supuesto, el ejercicio regular; y más, cuando hace frio.