Aunque canciones, villancicos y todo tipo de cosas relacionadas con el periodo invernal hablen de la nieve, realmente en España la vemos en pocos lugares. A no ser que vayamos a la sierra o a puntos altos o caiga una nevada como la de Filomena, todo lo que sabemos de la nieve es que está fría y es blanca. Pero ni incluso esto es cierto, porque la nieve en realidad no es blanca. Te vamos a contar esta y algunas curiosidades más sobre este elemento en este artículo. Así, en la próxima comida, podrás contarle a tu cuñado estas curiosidades y ya no será el listo de la familia.
Y es que la nieve es un elemento de la naturaleza que garantiza vivir aventuras y paisajes hermosos. Para los aficionados a los deportes de invierno, es la alegría de poder deslizarse por ella. Ya sea en tablas, en trineos o con skies, la nieve es diversión. También para fotógrafos significa poder sacar unas estampas invernales que deleitan las vistas. Y para niños y papás, el poder hacer ángeles o muñecos de nieve, es un entretenimiento muy divertido. Pero la nieve tiene sus peligros. Vamos a ver qué curiosidades puedes aprender sobre la nieve que te dejarán helado.
El estado habitual del agua

Cuando estudiamos en la escuela o el colegio, nos enseñaron que el agua se encuentra en tres estados: Sólido, líquido y gaseoso. Pero no nos enseñaron en qué proporción se encuentra en cada estado en la tierra.
La mayoría del agua dulce de nuestro planeta se encuentra en forma de nieve o hielo. Alrededor de un 75 a 80% de todo el agua dulce está en este estado. Y es que en los polos todo el agua congelada es dulce.
El agua de mar no se suele congelar, a no ser que sea la superficie, pero los glaciares están hechos de agua dulce. Estas grandes moles ocupan un 10% de la superficie de la Tierra. El resto del agua dulce está en ríos y en lagos.
Copos diferentes y grandes como un plato

Uno de los mayores placeres de la vida, si te pilla en tiempo de ocio, es que te caigan copos de nieve sobre tu cabeza. Puedes abrir la boca y que se metan dentro. Esto se puede hacer porque son copos pequeños. Pero no siempre es así.
Todos los copos son diferentes y hay de mayor y menor tamaño. Pero el mayor copo que hay caído sobre la tierra se registró en 1887 en Estados Unidos y tenía un diámetro de 38,1 cm. Como para darse una comilona con él.
Sin embargo, en cuanto a su forma, no son diferentes. Sí en tamaño, no en forma. Todos tienen 6 lados, aunque luego pueden presentar particularidades. A menor temperatura, los copos son más similares, a mayor temperatura, más diferencias hay, pero todos son hexágonos.
La primera foto de un copo

Fue hace 135 años cuando se captó la primera foto de un copo de nieve. Hasta ese momento, poco se sabía de qué forma tenían estas pequeñas cosas que caían del cielo cuando hacía mucho frío y se daban las condiciones.
Wilson Bentley, que es como se llamaba este señor, era un granjero de Vermont, en estados Unidos. Se especializó en hacer fotos a estos copos y llegó a capturar más de 5.000 imágenes que sacó en un libro.
En el libro se observan hasta 2.400 imágenes diferentes de un copo. Esto es lo que demuestra que cada uno tiene particularidades distintas. Sin embargo todos comparten las seis puntas en su forma.
La ciudad más nevada del mundo

Si te preguntaran en un test o en un examen cuál es la ciudad más nevada del mundo, seguramente responderías erróneamente. Te daría por pensar en algún pueblo del Himalaya o en alguna ciudad de los Andes o los Alpes.
Pero si te decimos que la ciudad con más nieve del mundo se encuentra en Japón, seguramente te va a sorprender. En concreto es la ciudad de Sapporo y ostenta el primer puesto del ránking de nieve.
Esta ciudad nipona tiene una media anual de 595 centímetros de nieve. Es decir, cada año, en ella se precipitan casi seis metros de agua en forma de helada. De ahí que sea la sede del Festival de la nieve y que haya sido sede de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Italia tiene otro récord de nieve

Si Sapporo tiene el récord de mayor media anual de nieve, tenemos que venirnos hasta un lugar más cercano para encontrar otra increíble marca. Esta se dio en el pueblo italiano de Capracotta.
Esta pequeña localidad de tan solo 900 habitantes se encuentra en la región de Molise. Y aquí se ha registrado la mayor cifra de nieve precipitada en tan solo un día. El récord se registró el 5 de marzo del año 2015.
Y es que ese día y en menos de 18 horas se precipitaron más de 2 metros y medio de nieve. Esta nieve se acumuló en las calles y dejó a muchas casas aisladas. Y es que Italia siempre ha sido un país muy de nieve y con unas estaciones de ski que son envidia de media Europa.
La nieve no es blanca

Y aquí se rompe uno de los mitos de la humanidad. La nieve no es blanca. Al igual que el agua y el hielo no son azules. En el segundo caso, el que el agua sea azul es tan solo el reflejo del cielo sobre el espejo que forma el líquido.
El blanco de la nieve es algo parecido. Es el efecto de la absorción de la luz solar por parte del copo de nieve. Esto lo hace parecer blanco. Sin embargo, la nieve es incolora. De hecho, hay veces que podemos ver la nieve de otros colores.
Si no le da demasiado la luz, podrías llegar a ver la nieve azul. Igual sucede si la miras desde mucha distancia, se podría ver en esta tonalidad. Hay otro tipo de nieve que es roja. Esto es por unas algas microscópicas que le dan esa tonalidad.