Las apreciaciones acerca del uso adecuado de las cremas solares muchas veces no son acertadas. Los expertos en la materia han establecido cómo y cuándo se deben aplicar o si todos los tipos de piel requieren el mismo factor.
En los años 20, cuando Coco Chanel, mejor conocida como la gurú de la moda, realizó un viaje por el mar mediterráneo en un yate que pertenecía al duque de Westminsters y volvió a París con la piel bronceada por el sol, acabó con el pensamiento de que la piel tostada era consecuencia del trabajo en el campo y que por el contrario, la piel pálida representaba la buena vida.
La diseñadora, especialista en remover estereotipos, dio a entender que se había bronceado de forma accidental y esto era sinónimo de una vida serena y tranquila.
Luego, en Francia, durante los años 30, se decretó que los trabajadores contaban con el derecho de disfrutar unas vacaciones pagadas y esto ayudó a ganar popularidad al veraneo junto al mar.
En la actualidad, el bronceado sigue en pleno apogeo. Favorablemente, con el paso del tiempo, hemos adquirido más conciencia acerca de todas las consecuencias y el daño que causan los rayos del sol en nuestra piel, en particular poner especial atención a las cremas solares para niños.
Todos tenemos conocimiento de que a la hora de exponernos al sol, debemos hacer caso a ciertos cuidados, por lo tanto, vamos a derrumbar las falacias acerca del uso de cremas solares para que este verano, puedas pasarla bien al aire libre de forma segura.
Mitos de los cuidados de la piel contra los rayos solares

Falso: evadir el sol de forma directa al ponerse en la sombra es bastante protección
Es fundamental protegerse de los rayos solares, más aún en las zonas con mayor radiación solar acumulada, las cuales son la cara y el escote. La directora de comunicación científica del grupo Clarins, Helene Lair, asegura que: “La reverberación del sol esta por todas partes. Hay que protegerse siempre”.
Verdadero: la crema solar debe aplicarse media hora antes de salir de casa para que cumpla su función
Aurora Garre afirma: “Es una recomendación que se aplica a todos los fotoprotectores. La crema se debe aplicar antes de salir a la calle. En ese tiempo, se absorbe y así se crea el efecto protector”.
Falso: mientras más cantidad de crema solar utilices, mejor

El jefe de Dermatología del Hospital Sanitas CIMA de Barcelona, Alejandro Fernández Casado, señala que “la cantidad de crema que cabe en la punta del dedo es aconsejable para la superficie equivalente a la palma de la mano”. Lo importante es esparcirla bien.
Verdadero: después de abrir los protectores solares y pasar su fecha de expiración, el efecto no será el mismo
“Se debe respetar la caducidad del producto”, asegura el doctor Fernández Casado. La doctora Garre aconseja que si está “abierto pierde efectividad y, aunque dependerá de las condiciones de conservación, recomendamos no usar de un año para otro”.
Falso: hay un factor de crema solar para todas las pieles
“El protector solar debe adecuarse al tipo de piel de cada individuo. Los niños deben estar protegidos con un factor de protección 50 y estar en la sombra. Los bebés, por su parte, jamás deberían ser expuestos al sol”, en opinión de Lair.
Verdadero: las pieles claras necesitan más protección que las oscuras

Helene Lair afirma que “las pieles oscuras fabrican más melanina y no se queman tan fácilmente”. Sin embargo, esto no significa que haya que dejar de lado el fotoprotector. “El sol las envejece igual y es preciso utilizar uno para evitar el envejecimiento prematuro”.
Falso: utilizar protección 15 es suficiente
Aurora Garre, “medical marketing manager” de Isdin Corporate, detalla: “Como normalmente no nos aplicamos ni la cuarta parte de fotoprotector recomendada (2mg/cm2), un SPF 15 puede no proteger nada la piel. Mi recomendación es usar SPF 30, 50 y 50+”.
Verdadero: no es necesario usar otra protector solar si ya el maquillaje ya lo contiene
“En el caso de que el maquillaje tenga un SPF 50, habrá que renovar la aplicación a las dos horas”, señaló la dermatóloga de Pierre Fabre Dermocosmética. El uso de maquillaje con protector solar se parece al de una crema protectora.
Falso: después de los 30 SPF, toda la protección es igual

“A partir del factor 30 fotoprotección (SPF), la protección resulta extremadamente segura. Uno puede coger color con total seguridad. A partir de un SPF 50, la protección es compleja y se evita la aparición de manchas”, explica la experta del grupo Clarins.
Verdadero: después de cada baño, hay que aplicarse protector solar de nuevo, aunque este sea resistente al agua
La dermatóloga Ortiz aconseja: “Debe hacerse cada dos horas y tras cada baño”. Después de que se sale del agua, “es importante recordar secarse bien con una toalla antes de aplicar el protector solar”, explica Helene Lair.
Falso: el protector solar causa granitos, por lo que las personas con acné deben evitarlo
La directora científica de La Roche-Posay explica: “El sol es un falso amigo del acné. Produce un desecamiento de la piel, pero la radiación inflama las glándulas sebáceas y después del verano se produce un rebrote del acné”.
Verdadero: los protectores solares protegen la piel de la aparición de arrugas

“Los protectores solares protegen frente a los radicales libres que afectan a todas las estructuras en su interior. Ello incluye al colágeno, la elastina, etcétera, destruyéndolas y acelerando el envejecimiento”, corrobora la dermatóloga Ortiz.
Falso: se debe aplicar una crema para el cuerpo y otra para la cara
Esto no es algo indispensable, según Prieto. “Depende de nuestros gustos o los resultados. Los productos de cuerpo, por regla general, sirven para el rostro (salvo que indiquen en el envase otra cosa). Los protectores de niños son para rostro y cuerpo”.
Verdadero: la nariz y los labios son de las zonas más sensibles y hay que protegerlas correctamente
La experta de Isdin Corporate, Aurora Carre defiende: “En las mujeres son las zonas más susceptibles al aumento de la pigmentación. Los cambios hormonales, el embarazo, los anticonceptivos, ciertos medicamentos o la herencia predisponen al melasma”.