A veces parece que la Comunidad de Madrid sólo está compuesta por la capital, pero también hay numerosos pueblos que merece la pena visitar si tenemos algunos días libres o escaparnos algún puente. Ahora que se acerca diciembre, siempre en caso de que las medidas impuestas por la Comunidad de Madrid y el Gobierno lo permitan, hemos recopilado algunos pueblos mágicos de Madrid para escaparte antes del puente de la Constitución.
Estos son algunos de esos pueblos:
Buitrago del Lozoya

Comenzamos por uno de estos pueblos, Buitrago del Lozoya. ¿Dónde se encuentra? En la Sierra Norte de Madrid, apenas a 75 kilómetros al norte de la capital.
El pueblo está rodeado por una muralla fantásticamente conservada que le da un aire muy medieval y que no debes perderte en tu visita a este pueblo. Se cree que data de los tiempos de la conquista musulmana de la península. La entrada normal cuesta 2 euros y los niños hasta 18 no pagan entrada. Puede haber limitación de aforo. Otra de las cosas que no debes perderte en la muralla es la colección de armas.
Algunos sitios más de obligada visita son: la iglesia de Santa María del Castillo, la torre del reloj, el Castillo de los Mendoza, residencia del Marqués de Santillana y su familia, donde además residieron entre otros la reina Juana de Portugal. El museo Picasso está en Buitrago gracias al barbero y gran amigo de Picasso Eugenio Arias, que donó muchas de sus obras ya que era nacido en Buitrago del Lozoya.
Navalcarnero

Apenas a 30 kilómetros al sur de la capital, nos encontramos con otro de estos pueblos mágicos, el pueblo del vino, Navalcarnero, muy castizo rodeado de bodegas y calles empedradas con casas de variados colores.
Como dato curioso, en 1649 Navalcarnero albergó la boda real entre el rey Felipe IV y su sobrina Mariana de Austria. En el pueblo podemos encontrar edificios antiguos mezclados con edificios modernos. De obligada visita es la Plaza de Segovia, en el centro del pueblo. También debemos visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el monumento más antiguo de Navalcarnero que data de 1520. El Museo del Vino y el Teatro Municipal.
Chinchón

Apenas a 45 kilómetros al sureste de la capital encontramos uno de los pueblos más conocidos y bonitos de nuestro país, Chinchón. Así es, el pueblo del anís. Su Plaza Mayor, de la época medieval, posee numerosos balcones de color verde botella que junto a su gran amplitud hacen de la plaza el monumento de visita obligada si decides pasarte por Chinchón.
La torre del reloj, lo queda de la iglesia más antigua del pueblo, Nuestra Señora de Gracia, que data del siglo XIV y fue destruida durante la Guerra de la Independencia. El Teatro Lope de Vega está justo al lado de la torre, tal y como la Iglesia de la Asunción, de 1534.
Otras visitas obligadas son la Casa de las Cadenas, la Ermita del Rosario y el Parador de Chinchón, en el antiguo monasterio de los Agustinos y que fue fundado en el siglo XVII y tuvo como ilustre huésped al Archiduque Carlos durante la Guerra de Sucesión.
Rascafría

En la Sierra Norte de Madrid encontramos Rascafría, apenas a 1 hora y media de la capital. Conocido por las numerosas rutas y escapadas rurales que podemos hacer en este pueblo y por su situación en el Parque Nacional de Guadarrama.
En este pueblo podemos visitar el Monasterio del Paular, su mayor tesoro. Una capilla barroca que data del año 1390. El Puente del Perdón data del siglo XVIII y se cuenta que daba acceso a un molino de papel del que salió el papel en el que se imprimió la primera parte de la obra de Cervantes, Don Quijote de La Mancha.
El Bosque Finlandés de Rascafría se sitúa pasando el Puente del Perdón. Se llama así porque puede parecer que nos encontramos en cualquier paraíso escandinavo sin salir de Rascafría. Debemos visitar también la Casa de Postas y la Iglesia de Rascafría.
Una de las rutas recomendadas es la que comienza en el monasterio y llega a las Cascadas del Purgatorio, un espectáculo para la vista.
San Lorenzo del Escorial

En la Cuenca del Guadarrama encontramos San Lorenzo de El Escorial, que por supuesto no solo está compuesto por el famoso monasterio, sino que hay muchas más cosas que ver.
El nacimiento del pueblo se debe a la construcción del monasterio, cuyo origen es el deseo de Felipe II de trasladar la corte desde Toledo a Madrid y de buscar un sitio para albergar las cenizas de su padre. Las famosas obras del monasterio duraron 21 años, tiempo en el que también se construyeron los edificios que dan lugar al pueblo.
Debemos comenzar nuestra visita por el monasterio. Un edificio impresionante por fuera por su gran envergadura pero que gana aún más por dentro. Hay que reservar entrada y no es barato que digamos, pero merece la pena.
El Mirador de Abantos, es el mejor punto para disfrutar de unas vistas perfectas del monasterio. Quedarán unas fotos espectaculares. Terminado el monasterio podemos visitar el Teatro Real Coliseo de Carlos III, del siglo XVIII, mandado construir por Carlos III, lo que lo convierte en uno de los más antiguos de España. Junto al Teatro encontramos la Plaza de Jacinto Benavente, de donde podemos ur a la Casa de la Compaña y la Iglesia de San Bernabé. para concluir nuestra visita podemos ir al bosque de La Herrería, donde encontramos la silla de Felipe II, donde se dice que observaba el progreso de las obras del monasterio.
Cercedilla

Situado en plena sierra de Guadarrama es uno de los destinos más solicitados en los típicos días de fiesta o en puentes como el que se avecina, el de la Constitución. Muy cerca de la estación del Puerto de Navacerrada, es un pueblo muy ligado al esquí. Por ello, podemos visitar el Museo del esquí: dedicado Paquito Fernández Ochoa, medallista olímpico y natural del pueblo.
Su arquitectura tradicional de montaña son también un gran atractivo en este pueblo. El centro cultural Joaquín Sorolla, la Iglesia de San Sebastián y el antiguo lavadero son algunos puntos de visita obligada. Pero sin embargo, la estación de tren es el gran atractivo de este pueblo. Parece que se ha mantenido congelada en el tiempo o que simplemente este no ha pasado por ella.
Cubre la famosa línea que va desde Cercedilla al Puerto de Navacerrada, para llevar a los esquiadores que deseen ir a la estación de esquí.
