Preparar empanadillas caseras perfectas puede llegar a resultar todo un reto; y aunque se trata realmente de un plato sencillo de preparar, lograr tener una masa perfecta y un resultado final con buena pinta, relleno delicioso y sabor exquisito, depende de seguir cuidadosamente cada uno de los pasos necesarios de la manera correcta.
Si quieres que te queden siempre perfectas, indistintamente las hagas horneadas o fritas, quédate a conocer los trucos para que nunca las falles.
Trucos para preparar siempre empanadillas caseras perfectas
Si quieres disfrutar de unas ricas empanadillas caseras, la salida más rápida es ir a la tienda, comprar cualquiera de las masas comerciales presentes, rellenar y llevar a hornear o a freír; sin embargo, nada se compara a preparar en casa todos los elementos, que si bien, puede resultar laborioso, ofrecen un resultado ideal con un sabor 100% casero.
Para que te queden deliciosas siempre que las prepares, con un rico sabor y una masa de consistencia perfecta, solo sigue los consejos que te presentaremos y descubre la empanadilla perfecta en sencillos pasos.
La masa, la protagonista de las empanadillas de consistencia perfecta
Harina, agua y sal, son los ingredientes que suelen utilizarse para la preparación de la masa de las empanadillas; aunque, por supuesto, algunas recetas llevan aceite de oliva y también, en ocasiones, vino.
No hay una receta de masa para empanadillas universal, pues si la deseas con más fibra, puedes prepararla con harina integral, e incluso, hacerla con otras harinas en caso de ser intolerante al gluten.
Para preparar la masa, lo ideal es que todos los ingredientes se encuentren a temperatura ambiente, incluso un poco tibios, para que al amasar la harina se hidrate y quede perfectamente moldeable.
Dale el grosor indicado a la masa
Unos discos de masa de empanadilla, deben ser lo suficientemente delgados, por lo que debes evitar estirar una gran cantidad de masa que te dificulte dejarla delgada.
Si se te dificulta darle forma, puedes cortar por porciones la masa y estirarla, de esta manera quedará del grosor ideal. También puedes encontrar en el mercado, artefactos específicos para aplastar la masa y dejarla bien delgada.
El relleno para dar sabor
Escoger un buen relleno, es clave para el éxito de una empanadilla perfecta, y para que se destaque sin llegar a resultar en un verdadero desastre en cada mordida, este debe cumplir con un par de características que debes tener en cuenta.
Para comenzar, un buen relleno debe encontrarse a temperatura ambiente; de esta manera, disminuirás el riesgo de que la masa se abra durante la cocción debido al choque de temperaturas.
Otra característica que debe tener el relleno de la empanadilla para que esta resulte perfecta, es que el mismo debe encontrarse con la menor cantidad de líquido posible para que al cocinarse, bien sea frita o en el horno, no se abra; además, evitarás derrame de líquido caliente al morderla.
Rellenos salados que puedes usar para las empanadillas
Las empanadillas se disfrutan de múltiples maneras; y si bien, unas de las más populares son las de atún, lo cierto es que puedes convertirlas en un maravilloso plato de aprovechamiento para darle salida a múltiples platillos que te han sobrado del día anterior.
Puedes prepararlas con boloñesa que te ha quedado, trocitos de pollo asado, gambas, pollo en papillote, trozos de jamón, queso, boquerones, o lo que prefieras y siempre estarán deliciosas.
Rellenos vegetarianos y veganos
Los rellenos vegetarianos para las empanadillas son de los más diversos, y puedes aprovecharlos como una alternativa muy saludable para cenar, especialmente cuando las cocinas horneadas. Solo debes tener cuidado de no dejar líquido excesivo en su interior en el caso de los rellenos de verduras guisadas.
Como relleno vegetariano puedes usar perfectamente huevos con soja, queso con maíz dulce, espinacas y crema y muchos más, mientras que, en el caso de un relleno vegano, cuentas con opciones como el pisto manchego (en su versión sin huevo), las espinacas, verduras asadas, las lentejas con verduras y mucho más.
Alternativas de rellenos de empanadillas para los más golosos
Aunque la mayoría de las veces estés familiarizado con las empanadillas en su versión salada, lo cierto es que también las puedes preparar dulces y así complacer a los más golosos.
Si las preparas con rellenos dulces, debes procurar que estos tengan una consistencia espesa para reducir así los riesgos de que, al ser muy líquidos, se derramen al hornear o freír. Puedes rellenar con dulce de leche, crema de chocolate y avellanas, cabello de ángel, dulce de membrillo, mermeladas saludables y muchas otras cremas dulces que sean de tu gusto.
Prepara un relleno básico
El relleno no siempre tiene que ser igual; y de hecho, lo puedes ajustar a los gustos de cada comensal según su dieta y estilo de vida. Puedes preparar un sofrito sencillo con cebolla, pimientos y tomates, y añadir pollo o carne para deleitar a quienes gustan de los rellenos omnívoros o añadir legumbres para aquellos que las prefieren veganas.
Con las alternativas dulces, también puedes innovar y teniendo rellenos distintos, puedes complacer diferentes paladares. No te aburrirás de comer empanadillas si les das diferentes rellenos.
Cómo freír las empanadillas para que queden perfectas
Cuando de freír las empanadillas se trata, utiliza un buen aceite de oliva virgen extra y en abundante cantidad. También es necesario que pongas la sartén a fuego medio-alto; de esta manera se cocinaran sin llegar a quemarse.
Para sumergirlas en el aceite, este debe estar caliente; nunca sumerjas las empanadillas dentro del aceite aún frío, pues esto haría que se llenen de aceite y que lo absorban en exceso. Gracias a que el relleno estará cocido y que la masa será delgada, no es necesario dejarlas freír por demasiado tiempo.
Cómo hacerlas horneadas
Si prefieres alternativas de empanadillas horneadas, estas quedarán deliciosas sin mucho esfuerzo. Solamente deberás tenerlo precalentado para que el mismo se encuentre a la temperatura ideal al momento de llevarlas.
Recuerda utilizar una bandeja apta para horno cubierta con papel vegetal; de esta manera, evitarás que las empanadillas se queden pegadas en la bandeja y que sea difícil retirarlas. Píntalas con huevo batido y en minutos las tendrás hermosamente doradas. Puedes espolvorear unas semillas de sésamo y tendrás un resultado de lujo.