Poco a poco se acerca el final de una temporada y con ella el fin de algunos jugadores en el Real Madrid, entre ellos siempre sorprenderá ver a Isco Alarcón que llegó a ser uno de los pilares de Zinedine Zidane; al punto de disputar de titular las últimas dos finales de Champions League conquistadas por el conjunto merengue, pero que ahora casi no sale del banco y cuando lo hace su aportación es tan residual que no hay efecto alguno. Luego de esa semana inolvidable, en la que el equipo blanco triunfó de gran forma ante el Liverpool, por partida doble, y el FC Barcelona las cosas se han puesto muy complicadas para los dirigidos por el entrenador francés en LaLiga Santander; porque dos empates han frustrado sus posibilidades de llevarse el título y en ambos el malagueño hizo su aparición sin aportar mucho.

Ante el Getafe jugó el duelo completo y al estar en una posición poco práctica para él, menos pudo brillar. Si ya en su posición natural dentro del Real Madrid no tiene influencia, eso sin contar que donde mejor juega es de mediapunta y esa posición no se aplica en el equipo blanco; la verdad es que al lado de Modric en la contención menos pudo hacer. Ya contra el Betis volvió a tener otra oportunidad como titular, pero allí menos pudo intervenir a pesar de estar más adelantado en cancha. Casi pasando desapercibido tuvo que salir sustituido en el minuto 68, en un intento de Zidane de variar las cosas para buscar una victoria que evitara que se descolgaran de la Liga. Las lesiones y le han dado la oportunidad de jugar más seguido; pero la cosa es que ni así, Isco ha podido revertir su situación.

Un bajón inexplicable el de Isco

La situación luce muy complicada para un Isco que, sin duda alguna, vive su peor momento en las filas del Real Madrid. Si bien siempre se le tuvo una confianza extrema, por ser uno de los españoles con más talento de las últimas generaciones; la verdad es que sus grandes momentos se combinaban con épocas en las que intervenía poco. No obstante, todo eso cambio cuando Zidane llegó al banquillo, pues el estratega galo confió plenamente en el malagueño desde que obtuvo el cargo. Tanta fue su seguridad en que el andaluz tendría un papel importante en su equipo que fue dejando poco a poco sin oportunidades a una apuesta clara y millonaria del Madrid como lo era James Rodríguez. Bajo las órdenes de Zidane no se cansó de brillar y para el recuerdo quedará esa campaña 2016-2017 en la que fue un futbolista clave.

Tras todo eso se pensaba que la carrera del malagueño tendría una línea ascendente, pero todo comenzó a torcerse. La salida del francés, las lesiones, la llegada de Solari, su mal estado físico y un bajón inexplicable le dejaron prácticamente en la lona. Desde esa temporada 29018-2019 no levanta cabeza y por mucho que Zidane lo ha intentado, nunca ha mostrado ni de cerca ese nivel que lo convirtió en uno de sus hombres de confianza. Con el tiempo, Isco dejó de ser fundamental para el francés y todo lo que le da ahora son minutos finales y sustituciones a la hora de partido, tal y como comentó el propio jugador en el duelo ante el Barcelona en la primera vuelta y que las cámaras lo cazaron. Sin más ganas de intentar, por ambas partes, su adiós está cada vez más cerca.

Su salida está más que cantada

Desde hace un tiempo que Isco integra la lista con los que Zidane no quiere tener nada que ver y eso lo ha convertido en un condenado dentro de una plantilla en la que ya no estaría a gusto. En el mercado de invierno el mismo jugador pidió que lo dejaran irse, tal y como revelaron algunos medios; sin embargo, ninguna de las ofertas que realizaron pudo satisfacer las ambiciones económicas del Real Madrid que tampoco quiere regalar a su jugador. Con esa perspectiva la idea más clara es tratar de revalorizarlo lo más que se pueda para poder colocarlo a buen precio en el mercado y al parecer eso es lo que ha estado haciendo el entrenador francés en los últimos encuentros. Pese a su imagen irregular, que el malagueño tenga minutos es importante y eso lo puede ayudar hasta a recuperar un poco su chispa.

Con 29 años todavía le queda fútbol en sus botas y tanto para él como para el Real Madrid sería clave encontrar un buen destino. Con esa visión, por eso ha entrado en los últimos choques; aunque está claro que las bajas por lesiones han colaborado en eso, el hecho de que Isco esté disponible ayuda a que siga siendo alineado. Sin embargo, algo deberá hacer para volver a ser determinante o por lo menos para influir de forma más positiva, pues tal como expuso Pedro Martin, en la ‘Cadena COPE’, los blancos son menos eficaces cuando el andaluz está en cancha. De cualquier modo, el Sevilla que dirige Julen Lopetgui, otro de sus valedores en el pasado y que siempre le dio confianza, lo tiene en la mira; pero deberá trabajar duro para asegurarse un mejor futuro lejos del Madrid.

Las amenazas de la UEFA, en boca Aleksander Ceferin, siguen sucediendo una y otra vez en contra de los promotores de la Superliga Europea; que para él está más extinta que los dinosaurios, luego de solo dos días de vida. Eso fue lo que tardó desde que se anunciara en la madrugada del 19 de abril hasta que el martes se empezaran a salir los equipos en bandada; claro está con los ingleses a la cabeza. Este torneo elitista formado por los 12 equipos más importantes del continente, que en un futuro se extendería a 15 conjuntos, se realizó con la finalidad de «salvar al fútbol, según Florentino Pérez. Sin embargo, todas las lagunas que tenía en su conformación y el hecho de lo apresurado que se dio todo; más ese toque de clandestinidad que presagia que se arma algo malo, han levantado ampollas en todo el público en general.

El enfado de la gran mayoría viene de que sea una competición cerrada, al dejar siempre a los fundadores y colocar los cinco invitados para llegar a 20 equipo; al reparto bien diferenciado de ganancias, entre los que asistan a la Superliga Europea y los que no; la prepotencia para dejar a otros por fuera que claramente se han mostrado superiores a varios de esos equipos fundadores; y el hecho del menosprecio al resto de equipos que no estén en el torneo, dadas las palabras de Florentino Pérez al decir que existiría un fondo para «salvar a los demás». La desinformación de los que promueven la Superliga Europea ha sido una gran enemiga; pero nada comparada con una UEFA que amenaza y prepara grandes castigos para estos «12 rebeldes» que han ido en contra de todo. No obstante, Ceferin parece tenerlo claro y el Real Madrid es su objetivo principal.

Ceferin repartirá sus castigos por categoría

Desde un primer momento todas las Ligas de las que provienen estos equipos fundadores, más la FIFA y la UEFA se han mostrado en contra de esta Superliga Europea. Pese a que el propio Ceferin es el que más alega que este campeonato ya no existe, si que está seguro de que todavía le queda mucha tela que cortar; por ese motivo insiste en los castigos que se vendrán y las amenazas, sumadas a las numerosas críticas que se ha llevado este torneo, también siguen en auge por parte del mandatario del máximo ente del fútbol europeo.

Ya el propio Ceferín ha especificado que todas las culpas no son iguales para los 12 conjuntos; pero que de alguna forma u otra todos ellos pagarán las consecuencias de su rebeldía. En entrevistas, el presidente los ha dividido en tres grupos: los seis ingleses que se salieron dos días después presionados por su público y el gobierno de Boris Johnson; luego los dos equipos lombardos, el AC Milan y el Inter de Milán, y el Atlético de Madrid, que se retiraron poco después; y finalmente están los que insisten en que la Superliga Europea todavía existe, que son Real Madrid, FC Barcelona y Juventus. Para los primeros no habrá sanción por aceptar su error a tiempo; con los segundo se tomarán algunas medidas, puede que pérdida puntos o algo así; pero para los terceros se piensa en un gran castigo y esa puede ser la expulsión de la próxima Champions League.

Barcelona si que pagaría lo de la Superliga Europea

Para la Juventus sería un duro varapalo que la Superliga Eropea no se realice y que además se quede fuera de la Champions League, ya sea por su pobre rendimiento deportivo, que ahora lo tiene peleando por el cuarto puesto de la Serie A, o por la sanción que le pueda caer por parte de la UEFA al promover el torneo. Esto sería un duro golpe a sus aspiraciones, sobre todo por sus graves problemas económicos; pero si algún equipo sabe de problemas económicos, ese sin duda alguna es el FC Barcelona.

Gracias a la terrible deuda que pesa sobre el club, generada por la nefasta gestión de Bartomeu, las cosas se pueden complicar mucho más si quedan fuera de la próxima edición de la Champions League. Las ganancias internas y de patrocinio, además de las que obtendrían mientras avancen en el torneo, suponen más de 100 millones de euros; una cantidad importante que ayudaría mucho a aliviar cuentas y, sobre todo, mantener a Lionel Messi en la plantilla. El argentino parece más cerca de anunciar que se queda; pero si las medidas ya de por sí serían restrictivas en lo económico para retenerlo, todo aumentará mucho más sin esa ganancia. Además, sin la máxima competición continental, que es lo que más quiere el argentino, también podría irse a otro equipo que si la juegue. En cualquier caso, la expulsión por parte de la UEFA solo son malas noticias para Barcelona.

UEFA se lo hará pagar caro al Real Madrid

Si bien las consecuencias serían graves para el el Barcelona, todo parece indicar que la rabia y decepción de Ceferin recaen más en las figuras de Andrea Agnelli, con quien tenía una buena relación, y de Florneitno Pérez, que promovió todo este desbarajuste para sus intereses con esta Superliga Europea. En ese sentido, las peores sanciones recaerían en ellos al ser los cabecillas de todo; sin embargo, todas las sanciones se manifestarían en un Real Madrid que pagaría muy caro no estar en la próxima edición de la Champions League.

Al no jugar competición continental supondría un duro golpe para los blancos, pero tal agravio solos sería una medida para lograr un cometido que va más allá: la dimisión de Florentino Pérez. Está claro que la UEFA quiere hacer pagar al presidente merengue y de la Superliga Europea como sea; pero esto para evitar represalias contra el equipo decidiría dar un paso al costado si es que con eso el ente comandado por Ceferin desiste de expulsarlo. Florentino Pérez podría insistir en su torneo, pero ya no ligado directamente al Real Madrid; así que la UEFA no podría tomar medidas tan directas en contra del club. En los próximos días se verá, pero el panorama luce muy gris para estos tres equipos si siguen adelante con su idea del torneo elitista.

LaLiga vive un momento apasionante. Real Madrid, Barça y Atlético están inmersos en la competición doméstica de la que, a ciencia cierta, nadie sabe quién va a proclamarse campeón. Además, y codeándose en esta pelea de los tres grandes, se ha sumado en las últimas jornadas un Sevilla que quiere dar la sorpresa, y por qué no la campanada liguera.

Así, y al término la jornada 33, la derrota y mazazo del Atlético ha dejado prácticamente en bandeja el liderato al Barça, al que aún le toca jugar este próximo jueves frente al Granada el partido que le queda. Una situación muy provechosa para los culés ya que si consiguen la victoria se colocarían al frente de LaLiga por delante de los de Simeone y el Real Madrid. Lo repasamos.

La derrota del Atlético de Madrid en San Mamés pone LaLiga patas arriba junto a Barça y Real Madrid

La noche del domingo derrumbó al Atlético de Madrid. Sobre todo teniendo en cuenta que, con un empate (del que bien había sido merecido) el rumbo de LaLiga era más favorable pese a las complicaciones. Pero no pudo ser. Los de Simeone perdieron (2-1) en San Mamés y se dejaron tres puntos clave para el camino a la consecución del título liguero.

Enfrente tenía a todo un Athletic que venía de perder dos finales de Copa, de dejarse todas sus opciones de entrar en Europa vía LaLiga… y del que despachó uno de sus mejores partidos en los últimos meses. El caso es que de rival estaba el líder y fue suficiente motivo para afrontar el partido con la intensidad que desprendía aquellas semanas de enero y febrero tras la llegada de Marcelino.

Para el Atlético de Madrid, las cuatro últimas salidas se han saldado sin victorias. Imposible sostenerles el ritmo a los rivales así. El Atlético necesita hacer reseteo fuera de su estadio para poder afrontar las cinco finales que le quedan. Ahora, el que tiene un partido menos para ponerse líder es el Barça, quien parece mantenerse a salvo sin perder cuerda entre el Atlético y Real Madrid. Mientras, en su mismo escalón, sigue un Sevilla que ganó al Granada y continúa persiguiendo esta liga, hoy a sólo 3 puntos de la cabeza.

LaLiga, a expensas del Barça: el Real Madrid también pinchó

Después del pinchazo del Real Madrid ante el Betis en la noche del sábado, el Barça no cedió en la lucha por el título y se impuso en su visita al estadio de La Cerámica del Villareal con un doblete de Griezmann. Los azulgranas, que suman su segunda victoria consecutiva en el campeonato tras la goleada al Getafe, empatan con los blancos a 71 puntos, aunque los de Koeman tienen un partido menos y deben enfrentarse al Granada. Y si ganan, serán lideres.

Todo porque el Atlético no pudo con el Athletic y cayó derrotado por 2-1 en San Mamés. Los de Simeone tienen 73 puntos, siguen líderes a expensas de lo que ocurra el jueves en el Camp Nou. En esas, el Atlético de Madrid tendrá que salir a ganar en el Camp Nou para seguir amarrados a una LaLiga que no quieren dejar escapar.

Mientras, en el caso del Real Madrid, los blancos no pasaron del empate a 0 ante un buen Betis, quienes les hicieron ceder su segundo empate en los tres últimos encuentros, un saldo que les pone en una situación no tan fácil como antes para pelear por el título. Zidane prometió pelear hasta el final, pero el equipo da la sensación de que no le va a dar para tanto en Liga. Las energías están justísimas. El Betis, un hueso para el Madrid en los últimos años, aprovechó las debilidades locales, generó más de un problema por medio de Lainez y se llevó un punto muy merecido.

En pañuelo entre Atlético, Barça y Real Madrid sin olvidarnos del Sevilla por LaLiga

Y es que hacía mucho tiempo que no se vivía una Liga tan igualada y emocionante como la actual. Cuatro equipos con opciones reales de proclamarse campeón se juegan sus posibilidades en las últimas jornadas de la competición.

Cinco para Atlético de Madrid, Real Madrid y Sevilla. Seis para el Barça, que tiene un partido pendiente por resolver este jueves ante el Granada, en el Camp Nou. Si los azulgranas son capaces de ganar ese encuentro, se colocarán líderes por primera vez en lo que llevamos de temporada, desbancando al Atlético de Madrid.

El gol de Iñigo Martínez en los últimos minutos del Athletic – Atlético ha puesto la Liga patas arriba. Los cuatro equipos están separados por una horquilla de tan solo tres puntos en la clasificación. 73 tiene el Atlético de Madrid, 71 Real Madrid y Barcelona y 70 el Sevilla. Para encontrar una diferencia tan exigua entre los cuatro primeros clasificados habría que remontarse a la temporada 2006-07, en la que a falta de cinco jornadas Barcelona, Real Madrid, Sevilla y Valencia estaban distanciados por solo seis puntos.

Sólo el Real Madrid está vivo en dos competiciones, lo que puede jugar en su contra en liga

De esta forma, como están las cosas, el final de temporada va a ser más frenético que nunca. También viendo que de los cuatro aspirantes (el Sevilla se ha ganado el derecho a serlo), sólo el Real Madrid está abierto a pensar en otras competiciones, como es la Champions y su pase a la final en la eliminatoria que se juegan ante el Chelsea.

Ello, como es normal, puede jugar más a favor de Barça, Atlético y Sevilla si los de Zidane buscan más la competición europea. Aún así, la presión es máxima para los cuatro candidatos al título y el calendario más que apretado. A partir de ahora, sobre todo, cada error valdrá doble y serán, probablemente, los pequeños detalles los que terminen definiendo la temporada.

Un calendario más que apretado con dos duelos directos en la jornada 35

El Atlético de Madrid y el Barça son, de momento, los únicos que dependen de sí mismos para proclamarse campeones. El Real Madrid y el Sevilla, en cambio, necesitan que estos dos equipos tropiecen si quieren aspirar a ganar esta Liga Santander. Con cinco jornadas por disputarse resulta imposible vaticinar el futuro, ahora más que nunca. Y ahí, Barça y Sevilla han aprovechado esta jornada los tropiezos de los dos equipos de la capital para recortar diferencias.

En las cinco jornadas restantes sobresalen dos duelos directos. Y los dos tendrán lugar en la jornada 35, a mitad de camino desde ahora hasta el final. Será en la segunda semana de mayo, que podría resultar decisiva. En el Camp Nou, el Barça recibirá al Atlético de Madrid, un partido que quizás enfrente entonces a los dos primeros clasificados del torneo y cuyo ganador pueda tener medio título en el bolsillo.

En Valdebebas, ese mismo fin de semana, el Real Madrid recibirá al Sevilla. Será un partido en el que los blancos podrían descolgar definitivamente a los de Lopetegui o, en el caso contrario, que sirva para que los andaluces se metan de lleno en la lucha. Lo que queda claro que el último mes de competición va a resultar apasionante; Atlético, Barça o Real Madrid: ¿quién se llevará el título de LaLiga?