Extremadura está en «línea descendente» en cuanto a incidencia

La comunidad autónoma de Extremadura está, al igual que España, en «línea descendente» en cuanto a la incidencia del coronavirus y ha valorado que los cribados están permitiendo diagnosticar casi un 70 por ciento de asintomáticos.

Así se ha pronunciado el vicepresidente segundo de la Junta y consejero de Sanidad, José María Vergeles, este miércoles en rueda de prensa, quien ha añadido que Extremadura continúa en un nivel de alerta 1, en el que lleva «mucho tiempo», aunque posee algunos indicadores de nueva normalidad, como puede ser la ocupación hospitalaria.

La incidencia acumulada en Extremadura a los 14 días es de 74 casos por cada 100.000 habitantes, por debajo de la media nacional, que es de 118,5 casos, mientras que a los siete días es de 34 casos, también por debajo media del país, que es de 54 casos.

De la misma forma, la relación de tasas es de 0,46, por debajo de 0,50, lo que, junto a otros indicadores, hacen prever que en los próximos días la comunidad podría continuar bajando la incidencia acumulada si no se registran circunstancias no deseadas, como brotes, ha dicho.

Vergeles ha remarcado, de este modo, que Extremadura está, al igual que España, en «línea descendente» en cuanto a incidencia acumulada y ha reconocido que dicha línea «cada vez cuesta más trabajo disminuir».

«Si la pasada semana disminuíamos un 12 por ciento la cifra de incidencia acumulada, en esta semana estamos descendiendo un 6 por ciento», ha aseverado.

POLÍTICA DE «ADELANTARNOS AL VIRUS»

En su intervención, el consejero extremeño ha valorado la política adoptada en la región de «adelantarnos al virus» y encaminada a realizar cribados y pruebas diagnósticas de infección activa, a las que ha animado a la ciudadanía a seguir acudiendo.

Los datos consolidados demuestran, según Vergeles, que la comunidad está haciendo las «pruebas que es necesario hacer», con una tasa de pruebas de más de 1.700 por cada 100.000 habitantes, por encima de la media.

La positividad de las mismas es del 2 por ciento, una cifra bastante baja y que demuestra que se están haciendo «las cosas bien». Además, continúa el incremento del diagnóstico en personas asintomáticas, que roza el 70 por ciento.

Este hecho, según ha expuesto Vergeles, permite tener una ocupación hospitalaria «bastante controlada» de 21 hospitalizados, con una ocupación del 0,68 por ciento de las camas de agudos y un 2,87 por ciento de ocupación en UCI, por debajo de la media nacional en ambos casos.

«Tenemos un control sobre la ocupación hospitalaria que nos permite dedicarnos a otras enfermedades que no solo es la Covid, además de atender la situación de la Covid», ha apuntado.