Dentro del FC Barcelona las cosas están cambiando de forma apresurada. Y es que tal como lo prometió Joan Laporta tras una temporada decepcionante, en la que solo lograron imponerse en la Copa del Rey, se vendría una revolución dentro de la plantilla. El mandatario blaugrana ya comenzó a cumplir y aunque hay una misión clave con eso, que es conseguir la renovación de Lionel Messi, al hacer un equipo más competitivo; también está el hecho de reforzar posiciones claves para mejorar de cara al futuro. Al ver eso se entienden los fichajes de Sergio «Kun» Agüero, amigo intimo de Messi, y el de Eric García, un central de futuro que ya conoce el estilo del Barça; pero es importante entender que la misión del presidente culé no acaba allí, pues debe llevar a cabo una renovación completa y esta no se hace solo con fichajes.
Varias son las salidas que debe efectuar Laporta para que el Barcelona deje entrar al resto de fichajes que necesita. El plan es muy sencillo, pues las contrataciones serán de jugadores que lleguen a coste cero o de aquellos que tengan nivel y sean una oportunidad imperdible en el mercado por su bajo precio. No obstante, la otra parte de esa idea se completa con recolectar algo de dinero con algunas ventas estratégicas, de esas que liberan espacio y llenan las arcas de dinero. El problema es que son tantas bajas, algunos medios apuntan a que saldrán 14 jugadores del club azulgrana, que se deben hacer con extremo cuidado. Uno de los que ya tendría su boleto de ida es Samuel Umtiti y es que tras varios veranos en la puerta de salida, este luce como el definitivo para concretar su marcha.
Un adiós más que necesario en el Barça
El Barça espera que esta sea la ventana definitiva en la que salgan de un Umtiti que desde hace tiempo no cuenta ni para Koeman ni para la directiva de Laporta. Ya Josep Maria Bartomeu trató de que el francés saliera, pero el pasado verano fue imposible conseguir un equipo que apostara de lleno por él. Sus graves problemas de rodilla hacen dudar a cualquiera y el hecho de que el jugador siga empeñado en evitar el quirófano, porque le tiene demasiado pavor, hacen que todos los posibles clubes interesados huyan de él. En la Premier League parecieron interesarse, se hablo de la Roma también e incluso de su antiguo club, el Olympique Lyon; pero al final se acabó quedando y pasó una temporada casi inédita bajo las órdenes del entrenador neerlandés que nunca ha confiado en él en ningún tramo del curso.
En esta campaña estuvo en 16 partidos, que se repartieron en 13 de Liga, dos de Copa del Rey y uno de la Champions League, con un total de 817 minutos. Durante su presencia en cancha no pudo demostrar mucho, pues su estado físico no tiene nada que ver con ese Umtiti que ficharon en el 2016. En sus dos primeras temporadas deslumbro. al punto que se hizo un hueco de titular e incluso se ganó una renovación hasta 2023, con su respectivo aumento de salario, que ahora es el calvario de Laporta. El mandatario azulgrana quiere que se vaya debido a que ya no aporta la misma contundencia, ni velocidad, ni capacidad de quite que antes; a eso se le suma que su físico sigue siendo endeble, porque a pesar de no sufrir muchas lesiones esta temporada, se sigue temiendo por su rodilla; y por su elevado salario.
Umtiti se pone terco con su posible salida
Todo parece muy decantado para que Umtiti salga del equipo de una vez por todas, pues todo lo empuja a eso; sin embargo, hay un gran problema: él no quiere irse. Pese a la llegada de Eric García, el francés no ve inconveniente alguno y, tal como apunta ‘Mundo Deportivo’, quiere quedarse en Barcelona para luchar por ganarse un puesto. La cosa es que eso parece una misión imposible; porque para Koeman ya es era el quinto central, debido a que los más utilizados fueron Lenglet, Piqué, Araújo y Mingueza. Dos futbolistas que llegaron de la cantera lo superaron y aún así no quiere rendirse; aunque ahora es peor al agregarse un Eric García que también partiría delante de él. Para Umtiti no hay ninguna posibilidad de jugar y ya Laporta le está mostrando la salida, solo que el se niega a aceptarlo.
Ahora mismo tiene mucha confianza y al no sufrir mucho de la rodilla esta temporada, el francés piensa que puede rehacerse y recuperar su nivel de una vez por todas. De hecho, algunos medios mencionan que su rodilla ya no genera líquido y que tiene mejor masa muscular, con menos grasa, que cuando ficho por el Barça; por eso se siente con capacidad para luchar con el resto, pues si ya se impuso como titular en el pasado, ahora cree que puede volver a repetirlo. Ni Laporta ni Koeman lo quieren ver en pintura, el primero porque quiere hacer caja con él y el segundo al no tenerlo en cuenta en su equipo; no obstante, mucho tendrán que trabajar presidente y entrenador culé para que el defensor entienda que su estancia en el club ya pasó y que lo mejor que es salga de una vez.
