Mantener tu piel hidratada es una de las claves de tener el rostro perfecto, sin embargo no siempre es fácil. En general solemos echar la culpa de nuestros problemas de piel a factores como la genética, la edad, etc. Lo cierto es que cuando la piel de nuestro rostro tiene un aspecto apagado o desigual suele tener mucho que ver con la deshidratación.
Una piel hidratada tiene muchos beneficios

Mantener la piel hidratada correctamente tiene muchos más beneficios de los que, en principio, podrías pensar. Por ejemplo, consigue que la piel se vuelva más resistente y nos proteja mejor de los factores externos. No podemos olvidar que una de las funciones de la piel es la de ejercer como barrera protectora de nuestro organismo. Debes tener claro que el aire, el frío y la exposición al sol son los grandes enemigos que perjudican tu piel. Además, la falta de hidratación suele ser uno de los principales factores que favorecen la aparición de arrugas prematuras.
Una rutina de higiene facial diaria ayuda a tener la piel hidratada

Una de las claves que te ayudarán a mantener tu piel hidratada es mantener una correcta higiene facial diaria. Al limpiar nuestro rostro eliminamos la suciedad y las impurezas acumuladas durante el día, y ayudamos a que la piel respire libre de maquillaje. Lo ideal es utilizar agua fría en el proceso de limpieza porque esta contribuye a cerrar los poros y favorece la hidratación. Al contrario, el agua caliente hace que la piel se reseque más. Si tu piel es muy sensible puedes utilizar productos de limpieza específicos como puede ser el agua micelar. A la hora de secarla, debes hacerlo con una toalla suave y delicadamente. Puedes terminar aplicando un Spray de agua termal.
Es conveniente exfoliar el rostro una vez por semana

Dentro de la rutina de belleza podemos dedicar un hueco una vez por semana para exfoliar el rostro. No debemos perder de vista que la piel se está regenerando continuamente, con lo que no está demás echarle una mano para eliminar las células muertas. Así lograremos que su aspecto sea más brillante y suave.
Existen diferentes productos que pueden facilitarnos el hacer una exfoliación suave, como geles o cepillos que logran limpiar en profundidad la piel del rostro.
Usar productos adecuados a tu tipo de piel

Cada piel es diferente y por lo tanto tiene requerimientos y necesidades distintas. Para mantener tu piel hidratada es muy importante que utilices los productos adecuados que vayan con sus necesidades. Si no sabes exactamente cuáles son los que te pueden ir mejor te recomendamos que consultes con un profesional. En general, los productos hidratantes aptos para todo tipo de pieles suelen funcionar bien.
Usar un protector solar a diario para cuidar nuestra piel

Una cuestión muy importante, que nunca debemos pasar por alto es proteger nuestra piel de los efectos de la exposición al sol. Los rayos UVA y UVB son los responsables de que vayan apareciendo pequeñas arrugas y manchas en nuestro rostro. Un buen protector solar debe formar parte de tu equipo de belleza, mejor si tiene un factor de protección alto (por encima de 30) y no debes prescindir de su uso ningún día.
Beber agua en abundancia para tener la piel hidratada

La piel del rostro forma parte de nuestro organismo, es decir, si la piel está deshidratada es probable que sea porque no tomamos la suficiente cantidad de líquidos al día. Beber agua es una de las cosas más importantes que podemos hacer para mantenernos sanos. La hidratación natural se nota en la piel, ya que llega a las capas más profundas y aporta suavidad y elasticidad. los expertos recomiendan beber entre 1,5 y 2 litros de agua de media al día. Si empiezas a hacerlo verás como enseguida notas que tu piel está mucho más hidratada. También puedes probar a introducir infusiones en tu día a día.
Una dieta saludable ayuda al cuidado de tu piel

En el mismo sentido, la nutrición es otra de las claves para el cuidado de nuestra salud. Mantener una dieta equilibrada y saludable ayudará a que nuestro organismo consiga todos los nutrientes, vitaminas y minerales que necesita lo que tendrá un reflejo inmediato en el estado de tu piel. Si tomamos de manera habitual comida con un alto contenido en grasa como la comida basura se refleja en nuestra piel. Tomar frutas y verduras en abundancia no solo nos aporta vitaminas y fibra sino que ayuda a que nuestro cuerpo esté hidratado.
Evitar los productos nocivos que deshidratan la piel

Existen también sustancias nocivas que tienen un efecto directo en nuestra piel. Tanto el alcohol como el tabaco contribuyen a resecar. El tabaco contribuye al desgaste de las vitaminas A y C que son básicas para la formación del colágeno en la dermis. Esto hace que la piel aparezca mucho más apagada y a que se vayan generando arrugas prematuras. Por su parte el alcohol hace que el organismo esté más deshidratado con lo que tiene una consecuencia directa en el estado de nuestra piel, ayudando a que aparezcan todo tipo de imperfecciones.
Prueba a hacer tus propias cremas para tener la piel hidratada

Si eres una persona a la que le gusta experimentar, puedes tratar de hacer tus propias cremas utilizando aceites naturales. Cuando aplicas cremas humectantes en tu rostro consigues mantener tu piel hidratada, pero lo ideal es saber que estás utilizando productos que no tienen ingredientes nocivos. Puedes elegir una crema base y añadirle tu misma aceite de oliva de calidad. Este es rico en ácidos grasos y en antioxidantes que ayudan no solo a mantener la piel hidratada sino también a regenerarla.
Los baños calientes resecan la piel

Otro punto que debes cuidar es el exceso de calor en el baño o la ducha. Son muchas las personas que adoran el agua muy caliente a la hora de darse un baño. sin embargo, el exceso de calor puede eliminar los aceites naturales de la piel y por lo tanto resecarla. Lo ideal es bañarnos con agua fresca o tibia. Y, si quieres darte un baño caliente no prolongarlo durante más de 15 minutos.