Una temporada repleta de emociones llegó a su final y el vencedor ha sido un Atlético de Madrid que de forma muy merecida se impuso ante todas las adversidades para quedarse con un título que llevaba siete años sin conquistar. Este trofeo representa otra gesta por parte de un Diego Simeone que sacó al equipo de las tinieblas en las que estaba metido; de allí lo llevó a ser un equipo competitivo, que daba la cara en todos los frentes, animaba los torneos y obtenía algunos títulos por el camino; pero ahora ya lo ha convertido en un conjunto que definitivamente da la cara y gana trofeos importantes.

Claro que Simeone quiere que su Atlético de Madrid se mantenga firme en el tiempo y este título lo impulse a seguir en la senda ganadora. Con esas ganas espera que buenos refuerzos, como Dybala o Gerard Moreno, lleguen para seguir adelante con este proyecto ganador que armó y los buenos cambios que consiguió hacer a nivel táctico con su equipo; sin embargo, no solo de los fichajes que haga depende el futuro de la escuadra, también de esos pilares que forman el bloque compacto y esa columna vertebral del club rojiblanco. Obviamente que toda la plantilla puso su granito de arena; pero lo cierto es que el entrenador argentino ha basado sus logros en cinco hombres que se han convertido en intocables para sus alineaciones y que deben ser los pilares que sostendrán todo en los próximos años.

Oblak es el muro de Simeone en el arco

Un listado con los futbolistas claves para el Atlético de Madrid de Simeone no podía comenzar con otro que no fuera Jan Oblak. Desde sus grandes intervenciones en el arco se mantuvo firme la esperanza del equipo en llevarse el título; porque cuando los goles faltaron en un tramo de la temporada, sus paradas le dieron ánimos a todo y los dejó arriba para batallar hasta el final. Cuando más se le exigió, el esloveno respondió y por eso es uno de los mejores porteros del mundo.

Su calidad le hizo quedarse con el trofeo Zamora una vez más y eso solo demuestra que en España hay pocos arqueros tan determinantes como él. Con un esquema defensivo pudo hacerse fuerte y le dio tranquilidad a todos sus compañeros; pero cuando el Atlético de Madrid apostó por un fútbol más de ataque esta campaña, con una primera vuelta espectacular, también supo aparecer en los momentos decisivos para asegurar varias victorias. Simeone no quiere saber de nadie más en el arco y con este título es más seguro que Oblak quiere mantenerse para ganar otros trofeos de colchonero.

Savic se hizo muy fuerte en la zaga

La verdad es que muchos esperaban que José María Giménez diera un paso adelante y se convirtiera en ese muro que protegiera el arco del Atlético de Madrid, pues tras la salida de Diego Godín hacía falta ese hombre que se hiciera fuerte en la zaga; pero el que terminó sorprendiendo a todos y el que acabó tomando ese lugar fue Stafan Savic. El montenegrino se erigió como el líder de la defensa y una solución para un Simeone que no tuvo que buscar a más nadie, pues en él encontró un jugador muy fiable y capaz.

Ciertamente nadie esperaba su salto de calidad, pero Savic lo dio para convertirse en ese defensa clave en el Atlético de Madrid que se había perdido con la marcha de Godín. Sin desentonar ante ninguno de los grandes, con su contundencia y buena lectura de juego, y apareciendo en momentos importantes, el montenegrino ya es uno de los hombres claves de Simeone y uno en los que el proyecto se basará a partir de ahora.

Koke es el pilar de este Atlético de Madrid

Cuando se habla del corazón del Atlético de Madrid, el primer jugador que se viene a la mente de todos es Koke. El capitán rojiblanco es la extensión de Simeone en el cancha, pues no por nada es el que más tiempo lleva en las filas colchoneras junto con el técnico argentino. Sabe sus tácticas al dedillo, pero más que nada es consciente de la fuerza, las ganas y el coraje que se requiere para portar la camiseta rojiblanca. Aunque su fiereza y corazón no fue lo único que aportó el canterano, pues en el campo también dejó su sello.

Si muchos temieron que con la salida de Thomas el equipo se resentiría mucho, pues ese hecho no se notó mucho. Claro que un hombre como el ghanés le permitiría desenvolverse mejor sobre la cancha a Koke; sin embargo, Simeone encontró la solución blindando la defensa con tres centrales y así el capitán pudo fungir tanto de Thomas como de Rodri. Su capacidad para organizar todo el juego se hizo presente y se convirtió en esa vía de transición entre la defensa y el ataque; además de que también ayudaba a resguardar a su equipo cuando hacía falta. Es el líder del Atlético de Madrid y en el que todos confían.

Marcos Llorente es el mejor del equipo

Sin duda alguna, en LaLiga Santander ha ganado una nueva estrella y su nombre es Marcos Llorente. Si preguntan a la mayoría dirán que es el mejor jugador de la temporada, tanto del campeonato como del Atlético de Madrid, y todo por lo determinante que ha sido y por crecimiento tan fulgurante que ha tenido. Simeone lo reinventó totalmente y bajo su tutela se transformó en un jugador total que es una barrera para el rival en defensa y un atacante más cuando los suyos están arriba.

Al llegar al Atlético de Madrid lo hizo como pivote y aunque no jugó mucho allí aguantó hasta que Simeone vio en él habilidades que ni él mismo se había dado cuenta que tenía. En posiciones más ofensivas funcionó de maravilla y en esta temporada se hizo definitivamente un hueco en el equipo titular como volante por derecha y desde allí generó mucho juego de ataque y tuvo llegada a gol; así como colaboró en la defensa y con su entrega demostró que el técnico no se había equivocado en confiar en él.

Luis Suárez trajo el gol que faltaba

Dentro de las carencias más importantes del Atlético de Madrid la temporada pasada, la que suponía un problema mayor era la falta de gol. Sin embargo, eso se solucionó de un plumazo gracias a la inexplicable decisión que tomó Josep Maria Bartomeu que al final terminó siendo una bendición para Simeone: la llegada de Luis Suárez. El uruguayo llegó casi regalado al conjunto rojiblanco y aportó esos goles claves para ganar el título de Liga.

En la cancha no dejó de responder como mejor sabe, con goles. Y con su campaña calló un montón de bocas de varios que ya lo estaban retirando del fútbol. Simeone adecuó el equipo para aprovechar su fiabilidad dentro del área y el equipo jugó en favor de un Luis Suárez que no desaprovechó las oportunidades que sus compañeros crearon para él. Pese al apagón que tuvo por algunos meses, el entrenador colchonero no dejó de confiar en él y en los dos últimos choques, cuando más lo necesitó, realizó esos goles que al final certificaron el título para el Atlético.

La temporada acabó para el Real Madrid y Florentino Pérez planea hacer algunos cambios importantes para reforzar el equipo. A pesar de que la escuadra luchó con gallardía hasta el final de campaña, en la que llegó a semifinales de la Champions League ante el el Chelsea, cuando nadie daba nada por ellos; y se mantuvo peleando por el título de LaLiga Santander hasta la última jornada, cuando a inicios de 2021 se pensaba que no tendrían posibilidad alguna, la verdad es que no pudieron obtener ningún título. Frente a eso, que ha supuesto un verdadero fracaso para la entidad merengue, Florentino Pérez quiere actuar y moverse en el mercado para conseguir mejorar una plantilla que realmente lo requiere. El mandatario blanco tomará algunas medidas duras, entre salidas, permanencias y exigencias para algunos jugadores; no obstante, los principal serán los fichajes.

Claro está que Florentino Pérez lleva mucho tiempo fichando; de hecho, en su primera etapa fue muy conocido por conseguir algunos los mejores de la época, pero ahora las cosas han cambiado bastante. Dado que el mercado se ha inflado de una forma sorprendente desde hace algunos años, el presidente merengue comenzó a implementar contrataciones de jóvenes valores, justo antes de que exploten, se conviertan en estrellas y su precio sea desorbitado. Fichajes como los de Odegaard, Vinicius o Valverde se fraguaron así; ahora con la economía del club como está y en estos tiempos de pandemia, las contrataciones de ese tipo son más entendibles. Aunque no todas le han salido bien a un Florentino Pérez que empieza a ver como uno de sus fichajes estrellas no le ha salido del todo bien. Ese no es otro que el que hicieron con Reinier Jesus.

Reinier fracasó en el Borussia Dortmund

El brasileño llegó al Real Madrid con mucha ilusión, luego de que Florentino Pérez pagara 30 millones de euros al Flamengo por él, en el mercado de invierno de 2020; pero tras un paso por el Castilla se decidió que lo mejor para que siguiera progresando es que actuara al más alto nivel y entre las ofertas de Primera División que le llegaron, él decidió aceptar mejor la del Borussia Dortmund. En el equipo alemán, que siempre sabe sacarle provecho a los jóvenes, Florentino Pérez pensó que el brasileño progresaría de gran forma y se acostumbraría más rápido al fútbol europeo; no obstante, nada más alejado de la realidad. Nunca pudo contar para Lucien Favre, que dijo que desconfiaba de su físico endeble, y tampoco para Edin Terzic, que tenía una opinión similar. Con esa perspectiva se puede decir que la cesión no fue como todos la esperaban.

Al analizar la temporada completa se nota que la cesión de Reinier con el Borussia Dortmund ha sido todo un fracaso; porque solo disputó 18 partidos y marcó un solo gol. Si se ve así muchos pueden decir que es un buen número de partidos para un joven; el problema está es en la cantidad de tiempo de juego, que solo fueron 284 minutos, muy poco para lo que pensaba el Real Madrid y Florentino Pérez que acumularía en esta campaña. Nadie del club blanco ni desde el entorno de Reinier entienden las pocas oportunidades que se le dieron de formar parte del equipo; menos aún luego de que le prometieron de que allí podría desarrollar mejor su fútbol. Al ver su nula adaptación a Europa, la verdad es que son muchos los que piensan que el mandatario blanco se equivocó con su fichaje.

Una decisión que pudo cambiar las cosas

Luego de unos meses en el Borussia Dortmund, tanto el Real Madrid como Reinier se dieron cuenta de que su elección con el conjunto alemán no había sido la adecuada; porque a pesar de que su apuesta por los jóvenes es muy cierta, ellos ya estaban predispuestos a desconfiar de su físico. Ahora el problema está en que su cesión es por dos años y aunque en enero intentaron resolver su situación, como sucedió con Kubo que salió del Villarreal al Getafe, todo quedó en nada y tuvo que quedarse allí. Pese a que en el equipo aurinegro habrá un cambio de técnico y puede que en esta temporada si logre convencer, las dudas que ha creado son muchas y por eso algunos medios apuntan a que Florentino Pérez ha comenzado a dudar de él luego de que hacer esa gran inversión y no muestre nada.

Todo eso hace ver que la decisión de Reinier no fue la más adecuada y por eso debió haber sopesado alguna de las otras ofertas que tuvo. Al Real Madrid le llegó una buena oferta del Valladolid, el equipo que preside Ronaldo y con el que se tiene una excelente relación; aunque el jugador brasileño pensó en las grandes competiciones y confió en sí mismo para ganarse al técnico en lugar de apostar por lo seguro en un equipo en el que trabajaría mucho; pero en el que vería muchos minutos. Después de esa mala decisión muchos piensan que las cosas mejorarán y Reinier se adaptará mejor a la Bundesliga tras su primer año de experiencia; no obstante, todo dependerá del nuevo entrenador y si lo tiene en cuenta. Florentino Pérez no quiere que sea un fracaso y mucho deberá cambiar para que no llegue a eso.

Los últimos días han sido muy movidos y uno de los nombres propios que ha salido a relucir es el de Sergio Ramos. El sevillano acaparó la atención de todos cuando Luis Enrique sorprendentemente lo dejó fuera de la convocatoria de la selección de España para la Eurocopa, pues al ser el capitán y máximo símbolo se esperaba que estuviera allí. Sin embargo, su nombre también ha sonado mucho debido a su situación con el Real Madrid; porque tras acabar la temporada y sin noticias de una posible renovación, todo parece indicar que su destino está mucho más afuera que dentro. Con el 30 de junio acercándose, como la fecha en la que oficialmente se acaba su vínculo de blanco, las perspectivas son cada vez más claras y la realidad es que Florentino Pérez se ha resignado; por lo que lo más probable es que su salida esté por venir.

El Real Madrid ya se prepara para lo peor, aunque es claro que la esperanza es lo último que se pierde. Muchos esperan que esa conversación que tuvo Florentino Pérez con Sergio Ramos a finales del año pasado vuelva a producirse y con ese acercamiento se llegue a un acuerdo para que el capitán renueve su contrato. Algunos medios apuntan a que su nuevo destino está en París, pues el PSG es el que presentaría una oferta firme para quedárselo. Y es que a pesar de las dudas con las lesiones, en Francia opinan que puede dar un poco más sobre el campo. Nada invita a pensar con optimismo, pero puede que en su inactividad esté diciendo muchas cosas; solo habría que saber leer entre líneas para captar el mensaje, que no sería otro que todavía hay posibilidades de verlo de blanco un poco más.

Su ausencia ante el Villareal es la clave

Cierto es que todos hablan de que Sergio Ramos ya habría estado por última vez con el Real Madrid; pero algunos medios afirman que esa extraña ausencia en su duelo contra el Villarreal es una verdadera pista de lo que podría suceder con su futuro y ese no sería otro que renovar un año más con el conjunto blanco. La verdad es que a muchos le entran dudas, pero al analizar la situación si que puede haber un resquicio de duda que anime a los madridistas a pensar que el andaluz puede renovar. Al estar recuperado y entrenarse con el grupo, si que fue extraño que no saltara sobre el césped del Alfredo Di Stéfano; aunque es válido que no lo hiciera desde el principio, todos esperaban que si era su último partido viera minutos, como si lo hicieron Marcelo e Isco, pero no fue así.

Nadie quiere pensar que si este era el último partido de Sergio Ramos con la camiseta merengue, pues no saltara al campo al menos a jugar unos pocos minutos; por ese motivo, varios han tomado su ausencia en ese último choque de la temporada como la clave para saber que su renovación está más cerca de lo que muchos piensan. El último partido de una leyenda como el sevillano en el Real Madrid, no puede ser dando esa imagen de derrotado ante el Chelsea y demostrando muchos errores; así que los que se aferran a su renovación creen que él se despedirá en el futuro estando sobre el césped en un último partido digno de su gran trayectoria como merengue. Además, junto a eso está la más que probable salida de Varane y de escoger la permanencia de uno, el de andaluz parte con ventaja.

Una oferta a la baja para Sergio Ramos

Se puede considerar o no como una señal de su renovación esa ausencia en el duelo contra el Villarreal; pero la verdad es innegable es que pese los rumores que hay, todavía nadie se ha pronunciado de forma firme con una oferta por Sergio Ramos. Se han mencionado a varios equipos y la realidad es que sigue sin haber uno que del pasó concreto para llevárselo. Tal vez sea por sus lesiones y que se dude de su físico, pero extraña que no tenga nadie detrás o algún compromiso, al menos verbal, con otro club. En ese sentido, son muchos los que ven como una posibilidad que las conversaciones se retomen y ambas partes, club y jugador, lleguen a ese ansiado acuerdo para que el de Camas continúe de blanco. Los pasos se van dando y aunque falte poco tiempo el acuerdo aún puede alcanzarse.

De hecho una de las últimas noticias esperanzadoras la dio el programa ‘El Chiringuito de Jugones’, al decir que en las próximas semanas Florentino Pérez llamaría a Sergio Ramos para interesarse por su situación, ver como sigue físicamente, saber si tiene alguna oferta y de no tenerla, pues hablar sobre su permanencia en el club. Conservar al sevillano es algo bueno, más si al final se va Varane; aunque más que por eso, por todo lo que significa para el Real Madrid. La oferta de un año parece ser la que harían y estará en sus manos aceptarla. Ya Luka Modric hizo oficial ese secreto a voces que era su renovación, justo por una campaña más, hasta el 2022; por eso las esperanzas no se pierden con un Ramos al que quieren hacerle una despedida como debe ser y antes debe renovar para eso.

Ni tan siquiera hemos entrado en las semanas de concentración para la que será la Eurocopa de este 2021, pero ya muchos ven el planteamiento de Luis Enrique y de la Selección española con derrota. Esto, especialmente, después de que el seleccionador se haya decantado por nuevos jugadores abriendo paso y dejando fuera de la convocatoria a varios pesos pesados del fútbol español.

En esas, Luis Enrique no metió en su lista de 24 a Sergio Ramos, bien por su estado físico actual, por el poco tiempo desplegado en los últimos meses, por la falta de juego…  este es factor principal que ha hecho que sean varios los que vean al técnico sin los jugadores más eficientes, a pesar de que sigue contando con una plantilla de garantías. Lo repasamos.

Luis Enrique hace la cruz al Real Madrid: no lleva a ninguno para la Eurocopa

El seleccionador del combinado nacional, Luis Enrique, se personó en la mañana del lunes con una lista de 24 convocados para la Eurocopa. La gran sorpresa fue la ausencia en la misma del capitán Sergio Ramos, que el seleccionador justificó por la larga lesión del sevillano. En la lista hay tres jugadores del Barcelona: Alba, Pedri y Busquets, por ninguno del Real Madrid.

Es la primera vez desde 1934 que en una gran competición donde participa España no hay ningún jugador del equipo blanco. Luis Enrique explicó que Carvajal y Ramos hubieran estado en el equipo de no estar lesionados y que no se fija en los clubs a la hora de traer a los jugadores.

Sin embargo, esto no ha hecho más que acrecentar porque se vea en esto un problema de los varios que afronta La Roja en esta Euro. Sobre todo viendo el nivel que llevan selecciones como la Francia de Mbappé y Benzema, la Portugal de Cristiano Ronaldo o la Bélgica de De Bryne, entre otras.

Esta Eurocopa es de las que menos ilusión generan, y Luis Enrique lo sabe

Aun así, se puede considerar esto como un mal menor visto que a La Roja de Luis Enrique aún le queda bastante trecho por caminar para estar, en estos momentos, a la par de otras selecciones como Francia, actualmente la más poderosa, junto a Bélgica o Inglaterra.

Porque sí; las convocatorias para grandes torneos siempre vienen con su polémica bajo el brazo y a lo largo de los años hemos aprendido que el tono de la bronca no tiene relación con el desenlace final. Se recuerda bien con aquel estruendo tras el Mundial de 2006, cuando Luis Aragonés dejó en tierra a Raúl. Ello fue el arranque de la edad de oro del fútbol español.

Pero también las dudas que había con Marcos Senna para de la Euro 2008, donde se dedicó a dar clases de fútbol a italianos y alemanes. Por supuesto, también están las interpretaciones a toro pasado, que adaptan los hechos a un relato preconcebido.

Pero esta vez, Luis Enrique tiene otro tipo de problemas. Entre otras muchas, es una de las Eurocopas que menos ilusión generan. Quizás por los nuevos tiempos, pero la realidad nos dice que hoy por hoy nadie las tiene consigo. Tampoco podemos saber si el técnico de la Selección española tenía razón, pero incluso dándosela, admitiendo que Ramos a medio gas y en pleno ‘egotrip’ no era la mejor opción y que Nacho, con toda su buena actitud, no encaja en el perfil de central que busca el entrenador

La transición no parece que llegue tras la Euro con esta Selección de Luis Enrique

Otro de los motivos que todavía no invitan al optimismo es que la transición que está llevando Luis Enrique es lenta y todavía hay dudas. De hecho, son pocos los que se atreven a hacer un pronóstico de cara a esta Eurocopa sobre las posibilidades españolas en el torneo continental.

Estas, generadas principalmente por la pobre imagen ofrecida en los primeros partidos de clasificación para el Mundial, donde ahora España se medirá a Polonia, Suecia y Eslovaquia. Si bien es un grupo donde parte como favorita para ser primero, el camino después no será tan sencillo.

La combinación de juventud y experiencia es el ingrediente que pretende utilizar el seleccionador para recuperar el espíritu de aquella España campeona de Europa en 2008 y 2012. Futbolistas como Canales, Fabián, Dani Olmo, Ferrán Torres o Gerard Moreno están llamados a coger el testigo. Pero, de momento, no son los que más ilusión generan.

La búsqueda de generar peligro seguirá ahí

Esta lista de 24 convocados (y no 26 como cabía la posibilidad) de Luis Enrique deja algún que otro motivo para pensar que la Selección española no podrá ir a por la victoria final en esta Eurocopa. O al menos así lo dejó ver en los últimos partidos.

Y es que, es evidente que la selección no ha tenido que ver con el equipo enérgico de septiembre, octubre y noviembre. Lo que se vio en los últimos preparatorios fue que tenían una marcha o dos menos, lo que se traduce en que para generar peligro tiene serios problemas.

De ahí llegan errores que partidos como el de Georgia se dio en su mejor forma. Allí, el rival supo explotar al ser más valiente que Grecia. Los helenos apenas pisaron el área de Unai, pero la única vez que lo hicieron les dio para generar un penalti. Algo muy a destacar, también, es que la altura de una temporada tan especial por los efectos del covid pasó factura a muchos en los jugadores.

La desconexión popular

Algo muy certero del planteamiento del seleccionador, además, es que Luis Enrique no ha hecho la menor concesión emocional, ya sea negándole a Iago Aspas la posibilidad de una última entrada a La Roja, o bien arrancando de cuajo al capitán que, pese a estar sin ritmo y casi descentrado, deja un vacío de liderazgo imposible de tapar en tres semanas.

Si a esto se suma la desazón del madridismo por no verse representados, que a la sazón son prácticamente la mitad de los españoles, nos encontramos con que la decisión del seleccionador, por audaz, le ha dejado solo.

Así, podríamos cerrar diciendo que sí, que esta selección no ilusiona para la Eurocopa, al menos de momento. Mucho se concentra en que también hay una desconexión popular con el proyecto que tiene que ver con el técnico y su revolución apresurada. «¿Está jugando España? ¡No conozco a casi ninguno!», suelen decir los menos apegados con los equipos que no son Real Madrid, Barça o Atlético. Y es que eso de que la mayoría de los convocados jueguen fuera de la liga española (Brighton, Wolves, Red Bull Leizpig, Nápoles, Manchester City, United, Liverpool, Juventus) … pesa mucho.