No por ser esperado duele menos. En la tarde del pasado miércoles, Kimi Raikkonen, campeón del mundo de Fórmula 1 en 2007, anunció su retirada de la categoría reina del automovilismo en cuanto acabe esta temporada. «Esto es todo. Ésta será mi última temporada en Fórmula 1», explicó Kimi, de 41 años y que, con 341, es el piloto con mayor número de carreras disputadas en la división de honor del automovilismo.
El finlandés, desde el año 2019 pilotando para Alfa Romeo, se ha ido encontrando con un rendimiento cada vez menor, y del que no ha podido hacer frente a las carencias de un coche que, salvo contadas excepciones, se ha encontrado más cerca del final de parrilla que de la parte media-alta. Pero, ¿cuáles han sido sus mejores momentos? Debutó en 2001, completando un sinfín de actuaciones desde entonces a lo largo de su trayectoria. Lo repasamos.
El debut de Kimi Raikkonen en Australia 2001 con Alonso, Montoya y De la Rosa… y un punto de estreno
A lo largo de estos 21 años (19 contando que el 2010 y 2011 estuvo compitiendo en los rallies), a Kimi Raikkonen sus actuaciones se cuentan por partida doble. Y no porque sea el piloto más veterano de la parrilla (41 años), que también, sino porque a lo largo de todo este tiempo se han ido sucediendo anécdotas, una detrás de otras.
Empezamos por su debut. Sí, como se ve en la imagen, Kimi coincidió en su primera carrera con el mismo Fernando Alonso, Juan Pablo Montoya y un jovencísimo Pedro de la Rosa. En esas, el finlandés, ya se las veía como un piloto de sumo talento, y del que pocos años después se las vio con Fernando en la lucha de su primer título, que se lo llevó el español.
Kimi Raikkonen, que debutaba entonces con Sauber (la misma estructura de la que hoy es llamada Alfa Romeo), sorprendió a sus jefes con su talento y rapidez, por lo que el dueño le concedió una prueba para septiembre de 2000. Tras varios tests en Barcelona y Jerez, el equipo Sauber decidió ficharlo para el campeonato de 2001 como piloto titular.
Esto, a pesar de solo haber participado en 23 carreras, sin haber pasado previamente por la Fórmula 3 o la Fórmula 3000. En cualquier caso, la FIA le concedió la superlicencia necesaria teniendo en cuenta las buenas actuaciones que había tenido en las pruebas con el equipo. En esa primera carrera, el piloto logró terminar sexto y llevarse un punto en su estreno.
2002: llegada a McLaren y primera victoria de Kimi Raikkonen, en Malasia
Después de un primer año muy prometedor y fructífero, a finales de 2002 el equipo McLaren-Mercedes, comandado entonces por Ron Dennis pidió su fichaje, y el finlandés dejó Saber para enrolarse en un equipo donde las expectativas estaban siempre en la cima.
Por esto, su segundo año se puede decir que fue un anticipo de todo lo que vino después. Era el lugar donde había estado un año antes luchando Mika Hakkinen por el título con Michael Schumacher, después del doblete de Hakkinen en 1998 y 1999. Por lo que el mejor recambio de los de Woking era otro finlandés, aquí Kimi.
Y llegó su primera victoria. Fue en Malasia, el escenario de la segunda ronda de la temporada 2003. El sábado, Fernando Alonso consiguió la primera pole position de su carrera con Renault, por delante de su compañero de equipo Jarno Trulli y de Michael Schumacher de Ferrari. Sin embargo, los dos últimos debían aferrarse desde los primeros metros de la carrera. Poco después, David Coulthard también se tuvo que retirar después de empezar desde el cuarto lugar.
Comenzando séptimo en la parrilla, Raikkonen aprovechó estos abandonos y adelantando por unas vueltas, hasta que tomó la punta por primera vez en la carrera. Al final, fue una estrategia impecable con dos paradas en pits que le permitió tomar la delantera para siempre.
2003, el primer año estelar de Raikkonen: victorias, podios… y pelea con Schumacher por el título
2002 fue un año bueno, a un gran nivel, mejor dicho. Pero su momento estelar llegó en 2003 donde el Iceman explotó y se subió al podio en seis de los siete primeros Grandes Premios del año, incluyendo su primera victoria en la Fórmula 1 al imponerse en Malasia.
Gran Bretaña, Hungría, Estados Unidos y Japón, también lo vieron celebrar el podio para finalizar el año en el segundo lugar del Campeonato de Pilotos, por detrás de Michael Schumacher.
Fu una temporada venida de más a más. Un año donde se creó un coche, el MP4-17, que estuvo dispuesto y preparado para luchar de todo y con todo ante el campeón alemán, que ya venía viéndose como el rey de las pistas. Una de las grandes carreras que se recuerda fue la férrea defensa del finés ante el campeonísimo.
2004: la poca fiabilidad del McLaren no minimizó el lado brillante de Kimi Raikkonen en clasificación
Hiperveloz, como el periodista Carlos Miquel le definió en sus mejores años ya como estrella de McLaren, Räikkönen se destapó como un piloto brillante en clasificación, además de consistente y certero en carrera. Cuando Fernando Alonso pasó a Renault, ambos compartieron protagonismo, pero sin un claro ganador en la batalla por convertirse en el futuro referente de la categoría.
Todo ello obligó al equipo a hacer frente a Ferrari con el MP4-17D, que no era más que el coche del año anterior puesto al día. A pesar de todo, en 2004, Kimi no pudo mantener el pulso con Michael Schumacher y la todopoderosa Ferrari, que ya encadenaba tres títulos consecutivos por aquella época. McLaren alternó grandes coches poco fiables con monoplazas discretos, mientras Ferrari primero y Renault, después, alcanzaban la gloria repetidas veces.
2005: el duelo con Fernando Alonso, la gran oportunidad; el coche más rápido, pero no más fiable
Seguramente los aficionados veían en él aquello que Alonso podría haber conseguido de haber estado en otro equipo. Debutando con un mejor coche, aprendiendo en carrera en lugar de hacerlo probando y luchando por el título de 2003 en lugar de conformarse con su por otra parte celebrada primera victoria. El talento de ambos estaba ahí y a pesar de ello, uno era una promesa por confirmar y el otro se había enfrentado a Schumacher y a Juan Pablo Montoya. Le faltó muy poco para ganarles en su primer intento.
Pero no nos vayamos por las ramas. El primer cruce real entre Kimi Räikkönen y Fernando Alonso se da en 2005. Entonces sí que están luchando por el título. De hecho, la batalla es cara a cara ya que Bridgestone no ha hecho los deberes y Michael Schumacher no puede con los Michelin de McLaren y Renault.
Los dos aspirantes al título tienen dos formas diferentes de afrontar las carreras. Alonso es más cuidadoso, con un coche rápido pero cuyo punto fuerte es la fiabilidad. El coche nunca falla. El de Kimi Raikkonen sí. Ese fue el gran inconveniente del finlandés, que se encontró varios fallos, además de un coche no tan fiable como el Renault, que sí más rápido. Finalmente, el campeonato de 2005 dio el título al español. Era el primer grande del asturiano. Uno de los momentos más brillantes de Raikkonen es la vuelta ‘hiperveloz’ en la clasificación de Mónaco.
Los problemas no acaban para Kimi Raikkonen… pero llega Ferrari
Räikkönen sufre un diseño más frágil y un motor Mercedes que a menudo le da disgustos. Pero es abiertamente más rápido que el asturiano. Lo es principalmente por el coche que lleva, puesto que es evidente que los dos pilotos se respetan como iguales.
Pero los aficionados no opinan lo mismo; ven en Räikkönen una posible amenaza para las opciones de Alonso y tanto estos como algunos sectores de la prensa empiezan a tildar al hombre de McLaren como ‘rompe motores’. Cierto es que la mayoría de problemas en McLaren los sufre el nórdico y no su más caliente compañero de equipo. Al término del 2006, con la primera retirada de Michael Schumacher, el finlandés decide aceptar la oferta de los de Maranello y enrolarse en las filas del Cavallino Rampante.
El título de 2007, su mayor proeza
Su mejor temporada es, sin duda la de 2007, cuando se consagró campeón del mundo, venciendo en seis carreras de la temporada (solo hizo tres poles), incluida la primera fecha de Australia, repitiendo así la hazaña del británico Nigel Mansell, quien en 1989 había sido el último piloto en debutar con un triunfo a los mandos de un Ferrari.
El título de 2007 tiene un sabor más que especial, puesto que a falta de dos fechas para el final, Lewis Hamilton y Fernando Alonso eran los grandes favoritos para consagrarse. Sin embargo, el inglés abandonó en China y fue séptimo en Brasil, mientras que el español fue segundo y tercero, respectivamente. Ante esto, y aprovechando en gran forma la polémica del lío interno que había en McLaren entre sus dos pilotos, Raikkonen ganó la dos pruebas y cerró con 110 puntos, uno por encima de Alonso y Hamilton, que se quedaron con 109 unidades. Mediaba por el tercero de Alonso… y el último de Ferrari. Desde entonces, nadie en Italia se ha proclamado campeón de rojo.
La gran ayuda de Massa en el viaje en Ferrari
Las opciones de Ferrari se habían incrementado en tan solo unos segundos, pero aún necesitaban que la suerte estuviera de su lado. Sus ruegos llegaron en la octava vuelta cuando el inglés se quedó detenido por unos segundos por un problema en la caja de cambios, un inconveniente que mostró una de las imágenes más recordadas de la F1; un Hamilton apretando todos los botones del volante intentando reiniciar el sistema.
Con Massa y Raikkonen haciendo el 1-2 para Ferrari, combinado con el tercer lugar de Fernando Alonso, el título parecía en poder del español. Pero a diferencia de McLaren, en Maranello tenían claro que si había que ejecutar ordenes de equipo para ganar el campeonato lo harían.
Durante 38 vueltas el español acarició su tercer campeonato, pero Jean Todt, quien era el jefe de la escudería del Cavallino no dejó nada a la suerte y durante la segunda detención de pits de sus pilotos hizo los ajustes para que Kimi se pusiera al frente de la carrera al concluir la ronda de detenciones.
A partir de ese momento Ferrari caminó al campeonato de pilotos. Raikkonen cruzó la meta escudado a solo 1.4 segundos de Massa y los 10 puntos del triunfo lo coronaban.
Kimi acabó dejando su sitio a Alonso
¿Y después? Kimi se esfumó. Al menos el Kimi Raikkonen que nos enamoró en sus años de McLaren y en esa primera temporada en Maranello. Un piloto del talento de Iceman se permitió el lujo de verse tuteado -incluso superado- por Felipe Massa.
Cierto es que el brasileño estaba en el mejor momento de su carrera y su capacidad de evolución -por aquel entonces muy notable- le había convertido en un rival muy consistente. Pero Massa, sencillamente, no debió haber sido rival para Kimi.
Quién sabe si por causa o efecto, lo cierto es que Ferrari terminó tirando su juguete roto a la basura para comprarse uno nuevo: Fernando Alonso. Y a Kimi no le quedó otra que pasarse a los rallyes. Podría haber seguido en la Fórmula 1, pero llegó a odiar en lo que ésta se había convertido y sin victorias terminó por ser insoportable. Seguramente Kimi nació para correr en una Fórmula 1 de otra época. Una F1 de hace 40 años. Más libre, más descarada, más excitante.
Última victoria en 2008… y punto final con Alfa Romeo

12.03.2021. Formula 1 Testing, Sakhir, Bahrain, Day One.
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En 2012, regresó a Lotus-Renault y consiguió otra victoria, en el GP de Abu Dhabi, terminando tercero en el mundial. Le siguió otra victoria en 2013 en Australia y en 2014 volvió a Ferrari como compañero de Fernando Alonso a quien ahora le traspasará la corona como el más veterano de la Fórmula 1.
Allí permanecería durante cinco temporadas, siendo su mejor resultado final un nuevo tercer puesto en el campeonato en 2018, cuando ahora respaldaba al alemán Sebastian Vettel. Sin embargo, sus mejores años habían quedado atrás y tuvo que dejar paso al prometedor Charles Leclerc, encontrando refugio en 2019 en Alfa Romeo, equipo motorizado por Ferrari con el que pone el punto final.
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