Ya volvimos hace tiempo a la rutina laboral, y trabajemos en casa o en la oficina, muchos trabajadores tenemos un gran problema: el dolor de cuello provocado por tantas horas delante de la pantalla del ordenador. Es motivo incluso de muchas bajas al año, como pasa con la espalda, dentro de las dolencias musculares. Pero hay siempre remedios y en este caso también tenemos la solución. Es más, debes de seguir los consejos para evitar o paliar este molesto dolor. Veamos cuáles son.
LOS SÍNTOMAS DEL DOLOR DE CUELLO

Su nombre técnico es cervicalgia, y es común a cualquier edad y sexo, sobre todo como apuntábamos, si pasas horas en un escritorio y delante de la pantalla. Además del dolor en la zona, conlleva o pueden conllevar síntomas como mareos, vértigo, hormigueos en las manos, zumbido en los oídos y en ocasiones esta sintomatología puede además ir acompañada por vómitos, aunque son ya casos extremos.
SIEMPRE ECHAMOS MANO DE MEDICAMENTOS

La primera reacción, como pasa con tantas dolencias, es tirar de analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares. Es cierto que suelen ser eficaces contra el dolor y la contractura pero a la largo plazo pueden provocar importantes complicaciones. España es un país con fama merecida de abuso en la automedicación, así que hay que procurar no usarlos y dar uso a remedios caseros, posturales, naturales y con ejercicios, como veremos.
CUIDADO CON EL DOLOR CRÓNICO

El dolor de cuello tiene la doble vertiente: por un lado lo vemos como natural y normal al estar provocado por el día a día laboral o considerar que es algo inevitable propio del cansancio o el estrés. Puede ser así, pero esa misma "confianza" provoca que no lo cojamos a tiempo o minimicemos el problema. Y es que un dolor así mal tratado se va contracturando cada vez más la espalda, aumentando la presión intervertebral y ocasionando que los discos se vayan comprimiendo y los espacios articulares disminuyendo. Todo ello acelera la artrosis de toda la columna.
LAS MEDIDAS MÁS INMEDIATAS, SENCILLAS Y NATURALES

Lo primero es aplicar calor local a la zona de dolor o contracturada. Si la cosa va a más, sería acudir a un profesional, que optará por ultrasonidos, masajes y ejercicios de estiramientos. Pero el problema con el dolor de cuello es el porqué, es decir, que al final te lo solucionarán pero volverá a aparecer porque hay unas causas (mala postura, tensión general, no tomarte descansos cada hora, no mover el cuello...). Por eso deberás realizar unos ejercicios para mantener el cuello siempre relajado y flexible. Pero veamos más pormenorizadamente lo que provoca este dolor de cuello.
ATAJA LAS CAUSAS Y VENCERÁS AL DOLOR DE CUELLO

El 80% de los dolores de cuello son debidos a distensiones, esguinces, o roturas fibrilares musculares provocadas por sobrecargas laborales o durante las actividades de la vida diaria que conllevan movimientos repetidos o sostenidos del cuello. Y acabamos así debido a posturas inadecuadas al sentarse en el escritorio y delante del ordenador, pero también cuando conducimos el coche. Son además actividades que hacemos durante horas, a veces ininterrumpidas, algo que es lo primero que deberíamos evitar. Lo mismo pasa con las posturas impropias para dormir, así como el uso de almohadas altas. Y por supuesto, las situaciones de estrés.
RECOMENDACIONES PARA EVITARLO

Lo primero es estar siempre relajado, algo que no es incompatible con estar trabajando en la oficina o en casa. La clave es una posición adecuada para tu espalda y cuello, trabajando sin tensión. Apóyate en la respiración abdominal y usa técnicas en tu tiempo libre de meditación y relajación. E insistimos en tomar descansos frecuentes, estirándote, respirando profundamente, mirando al horizonte y paseando un poco, siempre con la espalda recta y el cuello erguido.
UN EJERCICIO CERVICAL PARA EVITAR Y PALIAR EL DOLOR DE CUELLO

Veamos primero un sencillo ejercicio que deberías hacer y que lógicamente puedes practicar en tu propia casa. Sólo tienes que tumbarte de lado para realizar los movimientos: tienes que acercar la oreja que da al lado del suelo hacia él, y después elevar la otra hacia arriba. Con ello no sólo evitarás el dolor sino que conseguirás que mejore la fuerza en la musculatura profunda de la zona vertical. De cualquier forma, aliviarás las molestias.
OTROS ESTIRAMIENTOS

Los ejercicios y estiramientos ayudan a reducir el dolor mediante la restauración de la función muscular, optimizando la postura y aumentan la fuerza y resistencia de los músculos del cuello. Estos pueden incluir: rotación circular de omóplatos; extensión, flexión y rotación del cuello; estiramiento de pectorales; fortalecimiento de los hombros y ejercicios isométricos. También puedes y debes tomar duchas de agua caliente sobre el cuello durante 10-15 minutos, ya que el calor relaja los músculos.
Y por supuesto, al margen de estas terapias, no olvides trabajar en buena posición, bien erguido, y dormir deliberadamente en una postura adecuada, es decir, nunca sobre el estómago, y de lado, usando una almohada cervical que apoye la curva natural del cuello.