En el artículo de hoy vamos a hablar sobre algunas de las razones más importantes por las que no deberías beber Coca-Cola Light o cualquier refresco light. Los refrescos o bebidas carbonatadas forman parte de la dieta habitual de mucha gente, y también es la bebida que más se pueden ver en las mesas de los bares, y es que podemos decir que todo el mundo consume refrescos. Son perjudiciales para la salud si se toman en exceso, eso todos lo sabemos, pero parece que están en esa especie de limbo de las cosas que consumimos sabiendo que no son saludables y en el que miramos para otro lado. Algunos de estos refrescos son perjudiciales para la salud, para el cuerpo y para el estado de ánimo.
De hecho, muchos expertos no dudan en decir que deberíamos eliminar por completo los refrescos de nuestras dietas, y es que básicamente nos estamos sirviendo ocho cucharadas de azúcar al bebernos uno.
Veamos algo más sobre los refrescos:
Azúcar, ácidos y aspártamo

Cada refresco contiene aproximadamente 36 gramos de azúcar, una cantidad desmesurada cuando lo recomendable sería tomar no más de seis cucharaditas de azúcar al día para las mujeres y nueve para los hombres. Según la mayoría de los expertos, una cantidad elevada de azúcar añadido, como la que tienen la mayoría de refrescos, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad e incluso ciertos tipos de cáncer. No solo el azúcar que contienen es perjudicial, sino que se debería tener en cuenta su alto contenido de ácidos que erosionan el esmalte de los dientes y aumentan el riesgo de acumulación de placas y caries.
Las versiones light de los refrescos son tan perjudiciales como las normales. Esto se debe al alto contenido en aspártamo, un edulcorante artificial del que ya hablábamos en artículos anteriores y que al ser consumido se divide en tres compuestos químicos: fenilalanina, ácido aspártico y metanol. Esta sustancia se ha relacionado bastante a menudo con una gran variedad de cánceres.
¿Por qué debemos dejar de lado los refrescos light?

Los refrescos light, a diferencia de los que poseen azúcares, deben mantener el mismo sabor para atraer a los consumidores, por lo que se endulzan a base de edulcorantes en su mayoría artificiales, como los que citábamos en el apartado anterior, aunque también los hay con endulzantes naturales como la stevia. Su contenido en stevia es una de las razones por las que no poseen calorías, y es también el motivo principal de su elección cuando se quiere perder peso.
Elevan nuestro gusto por el dulce

Se ha demostrado que los refrescos light y su gran cantidad de edulcorantes en compensación de la falta de azúcar fomentan el gusto por lo dulce, ya que elevan nuestro umbral de dulzor. de esta forma, llevan a nuestro organismo a tener una fuerte necesidad de buscar cada vez más alimentos con un sabor dulce mucho mayor y, por consiguiente, con una cantidad de azúcar mucho más elevada.
Incrementan la grasa abdominal

La Coca-Cola, ya sea normal o light, siempre se ha visto vinculada al aumento en el peso de los que la consumen de forma excesiva. Estudios indican que los refrescos light pueden incrementar, por diferentes factores, la grasa abdominal. Uno de estos factores es, como vimos anteriormente, el incremento del umbral de dulzor.
Diabetes

Muchos estudios realizados han demostrado que la ingesta habitual de refrescos como la Coca-Cola se ha asociado a mayor probabilidad del desarrollo de diabetes tipo 2. Esto se puede explicar por la mayor acumulación de grasa abdominal, el elevado consumo de calorías y un umbral de dulzor alterado como vimos en apartados anteriores. Por otro lado, los edulcorantes también se han vinculado a un mayor riesgo de desarrollo de diabetes y los refrescos light contienen un elevado número de estas sustancias.
Adictivos

Como todos sabemos, los refrescos como la Coca-Cola o la Coca-Cola Light poseen una serie de sustancias adictivas aunque no posean azúcar como pueden ser la teobromina, la guaranina y la teína en algunos casos. Estas sustancias son todas derivados directos de la cafeína, por lo que nos incitan a consumir cantidades mayores de ellas a cada día.
Alternativas saludables a los refrescos

Como es lógico, existen numerosas alternativas muchísimos más saludables a los refrescos y que nos pueden venir mucho mejor. La primera pueden ser los smoothies saciantes con proteínas lácteas o vegetales. Esta bebida posee una enorme variedad de vitaminas y minerales muy beneficiosos para la salud, aunque como todo, se recomienda su consumo de forma ocasional y no habitual.
Por otro lado, tenemos el agua carbonatada, a la que le podemos añadir una gran variedad de sabores como puede ser el zumo de naranja o limón, la fruta o las hierbas frescas. Esta bebida sí podría ser consumida de forma habitual tanto en las comidas como entre horas. Las infusiones pueden ser otra alternativa a los refrescos, y es que contienen cafeína al igual que estos, por lo que nos saciará el ansia de ésta y además nos ahorrará los edulcorantes de los refrescos.
La última de las alternativas recomendables a los refrescos que vamos a señalar son los zumos naturales que, de forma ocasional, también pueden beberse en las comidas, como los refrescos, pero ahorrándonos los edulcorantes artificiales y la cafeína.





















































