Las magdalenas caseras perfectas y con un hermoso copete sí existen, y siguiendo estos sencillos trucos lo vas a conseguir. No se trata de seguir una receta específica que te permita alcanzar un resultado sorprendente; sino simplemente, se trata de seguir unos pasos muy sencillos que consiguen, no solo que la masa suba, sino que se mantenga aún después de retiradas del horno.
Presta mucha atención a los siguientes trucos y prepárate para los halagos a las perfectas magdalenas que vas a preparar.
Ingredientes a la temperatura correcta

Este truco es clave no solamente a la hora de hacer magdalenas, sino también cualquier preparación de repostería; y es que, si quieres una masa perfecta, todos deben tener la misma temperatura.
Si guardas los huevos y la leche en la nevera, retíralos de esta al menos una hora antes de comenzar a preparar la masa, pero cuidado, no dejes los huevos durante más de dos horas fuera de la nevera antes de usarlos, pues estos se deterioran rápidamente.
Ayúdate con un impulsor químico para hacer crecer las magdalenas

Los polvos especiales para masas de repostería, son los perfectos aliados de bizcochos esponjosos y magdalenas altas.
Estos los puedes conseguir en cualquier mercado y lo mejor de todo es que no son caros. Para conseguir una masa magnífica; de hecho, puedes preparar harina bizcochona casera y tenerla a la mano para hacer magdalenas u otras recetas.
Bate de manera correcta los huevos

Por lo general, unas magdalenas preparadas con harina bizcochona o con polvo de hornear como ingrediente añadido, crecen bastante; no obstante, no se puede dejar de lado el protagonismo de los huevos.
Unas claras bien montadas, ayudan a que la masa tenga una buena cantidad de aire. Para lograr que queden bien aireadas, no comiences a batirlas a temperatura alta, pues esto hará que las burbujas de aire sean de mayor tamaño. Empieza a velocidad baja y luego ve subiendo hasta tenerlas perfectas.
Tamiza la harina antes de incorporarla

El mejor aliado de unas magdalenas con buen copete es el aire; y este no solo lo añades al batir bien los huevos y con la incorporación del polvo de hornear, pues también quedarán mejor si tamizas la harina.
Al tamizar la harina, no solamente eliminas cualquier partícula indeseada, sino que también contribuyes a que esta gane una buena cantidad de aire, el cual la dejará más suelta y ligera, perfecta para un resultado esponjoso.
Reposa la masa

Reposar la masa, permitirá que el polvo de hornear y el aire incorporado a la mezcla haga su trabajo. Este reposo debes hacerlo en la nevera, y mientras más tiempo dejes la masa, mejor será el resultado.
Pon sobre el bol un trozo de papel film y llévalo a la nevera por 8 horas (puedes incluso dejarla por 24 horas). Es fundamental que el reposo se haga dentro de la nevera, para que al momento de llevar la masa al horno, el choque de temperaturas haga que el impulsor actúe como se espera, levantando el copete dejándolo perfecto.
Usa moldes correctos para distribución de la temperatura

Los mejores moldes para hornear las magdalenas y lograr que estas tengan el ansiado y vistoso copete, son los de metal.
Por lo general estos moldes vienen con el espacio suficiente para preparar 12 hermosas magdalenas y son los mejores porque distribuyen de manera uniforme el calor, logrando no solo que tengan copete, sino que estos sean parejos.
Nunca lleves al horno los moldes de papel directamente, pues terminarás con la mezcla en el piso del horno. Puedes utilizar los que son individuales, pero que tengan la resistencia correcta para no desparramarse y que también distribuyan bien el calor.
Pon la cantidad correcta para unas magdalenas altas

No es necesario poner demasiado relleno en el molde para lograr que las magdalenas suban, pero sí que es recomendable colocar las mismas cantidades en cada uno para lograr que la cocción se haga de forma pareja y así evitar que unas se quemen, queden muy secas, o, por el contrario, queden crudas.
La mejor aliada que puedes tener para este fin, es una cuchara para servir helados; esta, te permitirá tomar las porciones del tamaño indicado y facilitarán el trabajo. Usarlas es muy sencillo y además dejarán todo más limpio.
Recuerda poner la mezcla solo hasta las ⅔ partes del molde, así dejas espacio suficiente para que la masa suba sin el riesgo de que se desparrame. Esto es algo fundamental para que queden deliciosas y también altas.
Hornea a la temperatura correcta las magdalenas

Encender el horno con tiempo para que se caliente de manera correcta, es un paso necesario para lograr un horneado parejo. Para que alcance el nivel de calor apropiado, enciéndelo a 190 °C y justo cuando vayas a hornear las magdalenas, disminúyela a 170 °C.
La cocción a un nivel suave de temperatura, contribuye a que se hagan poco a poco y suban quedando bien cocidas en su interior.
Vigila de cerca el tiempo de horneado

La cocción de las magdalenas es algo que debes vigilar muy de cerca, ya que se pueden quemar muy fácilmente. Por lo general, unos 12 minutos bastan para estar perfectamente listas; sin embargo, debes estar atento al momento en que suben y el color que van tomando.
Si las magdalenas se pasan de cocción, quedan muy secas, así que es necesario vigilarlas. Evita abrir con frecuencia la puerta del horno; y si el mismo no tiene vidrio o no alcanzas a ver bien cómo van, espera al menos 10 minutos antes de abrir y revisar el proceso.
Cómo conservar el copete en las magdalenas

Una vez que las magdalenas están listas, es necesario dejarlas un minuto dentro del molde y luego retirarlas con cuidado.
Colócalas en una rejilla y con suficiente espacio entre ellas para que se enfríen por todos sus lados sin llegar a sudarse y humedecerse. Esto es vital para que se mantengan perfectas.