Los camareros son las personas con las que siempre nos vamos a encontrar para atender a clientes en cualquier lugar que preste un servicio, bien sea de comida, bebida u hospedaje. Ellos son los que se encargan de prestar un excelente servicio a quien lo solicita.
Se trata de una actividad que es fundamental para el sector de servicios y en las siguientes líneas te contaremos cuales son las cosas que odian los mismos cuando aceptan un puesto de empleo como éste.
¿Qué son los camareros?

También conocidos con los nombres de mozos, meseros, garzónes o mesoneros; son personas dedicadas a prestar un servicio de atención, a quienes son clientes de un hotel, banquete, restaurantes, bares, terrazas o eventos. Durante la actividad aportan comida, bebidas y de asistencia en su hospedaje; por lo general, este término es muy común en la persona que atiende un bar la cual se dedica a atender varias mesas al mismo tiempo.
¿Existen cosas que odian los camareros en un bar?

Como bien es conocido, los camareros son los que atienden a las personas cuando llegan a un lugar, prestándoles un servicio que permite satisfacer sus necesidades en ese momento, pero hay comportamientos habituales de los clientes que éstos no soportan.
Es por ello que del trato que ellos den a los clientes es la carta de presentación del local y puede hacer que las personas regresen o que no vuelvan nunca más al establecimiento, pero hay que considerar que la forma en que sean tratados va a definir cómo se comportarán con el público; tarea que muchas veces no es para nada fácil.
A continuación te mencionaremos cosas que los camareros odian durante la prestación de sus servicios, así que tómalas en consideración para que las evites.
Que el cliente escoja una mesa sucia y se siente sin preguntar

Suele ocurrir que en los bares pequeños de un pueblito, la gente se siente sin preguntar pero cuando estas de viaje lo más recomendable es esperar que algunos de los camareros te atienda. Estos te dirán dónde ubicarte, bien sea en la terraza o en cualquier otra de las mesas, lo ideal es que te atiendan lo más pronto posible y que la mesa este limpia, tampoco juntes mesas sin pedir permiso.
Tratar a los camareros como si fueran perros

Cuando algunos de los camareros se acercan a tu mesa, no procedas a llamarlo con un silbido, ni menos chasqueando los dedos, nada de «tss» o «eh tú». E incluso no uses términos como guapa o chaval, sencillamente, de manera educada, levanta la mano o haz contacto visual, también puedes usar palabras como disculpa, puedes atenderme; nada de estar dando órdenes.
No mirar a la carta mientras te atienden
Antes de hacer tu pedido debes leer la carta, para nada es agradable para los camareros repetirte de memoria lo que hay en ella, no se trata de que no te aclaren dudas o soliciten recomendación sobre los platillos, es solo que no tienen la obligación de mencionarlos todos, para eso está la carta que te trajeron.
Tampoco debes empezar a preguntar si es posible combinar acompañantes, trata de limitarte a lo que está disponible para los comensales, y deja que sea el mesero quien te haga alguna recomendación al respecto, si es que eres alérgico a algo que acompaña al plato que deseas, o de desagrada demasiado.
Ignorar a los camareros mientras realiza su servicio de atención

Definitivamente, es una señal de irrespeto que mientras estás siendo atendido por algún mesero le estés prestando atención al teléfono o estés hablando con tus acompañantes. No se trata de que se suspenda la conversación, pero si te están atendiendo, dedícale unos minutos a su servicio, sobre todo si se están repartiendo los platos o las bebidas, quita todo lo que colocaste encima de la mesa.
Solicitar el pedido por partes

Indiscutiblemente para los camareros es muy irritante estar yendo y viniendo para atender un solo cliente, algo así como primero el café, luego el vaso de agua, hielo y muchas cosas más. Deberías pensar claramente lo que deseas y pedirlo de una sola vez, la idea es que no se pierda el tiempo en la atención a la persona, debido a sus indecisiones, si aún no sabes que pedir, pide una prórroga.
Que el cliente sea maleducado

Cuando llegas a un sitio, debes recordar que quien te atiende no es tu conocido sino un trabajador, por lo tanto evita las bromas, incluirlo en tu conversación o piropearle ya que a muchos les incomoda. Hay que tomar en consideración la hora de funcionamiento en la cocina para insistir que te preparen algún platillo; tampoco tardes en retirarte si eres la única mesa con clientes.
Proceder a dividir la cuenta

Sin lugar a dudas, este es un punto que causa polémica, aunque es más común de lo que se piensa, y resulta para los camareros un verdadero suplicio. Y todo debido a que hay clientes que quieren pagar ciertos platillos de la cuenta, porque no es lo mismo dividir el monto entre todos los comensales, a tener que sacar cada uno de lo que se comió cada quien en el grupo.
Se trata de calcular nuevamente los montos en una cuenta total, lo que hace perder tiempo a cualquier camarero.
No dejarle propina a los camareros

Este es un punto particular que muchos discuten, pues para algunos es innecesario dejarla, debido a que para hacer su trabajo les pagan un sueldo, mientras que otros lo consideran una forma de agradecer por el servicio. No importa si es mucha o poca la misma, pero tampoco dejes unos céntimos, para eso no les dejes nada a los meseros.
Al retirarte, dejar la mesa echa un desastre

Es verdaderamente un sufrimiento para los meseros encontrar en las mesas cualquier clase de cosas tras retirarse los clientes, y muchas son las historias de haber encontrado objetos tales como: cáscaras de pipas, toallitas, pañales y más. Solamente deberías dejar lo que tiene que ver con restos de lo que se ha consumido, lo demás debes retirarlo y botarlo a la basura.
La pregunta de oro: está cerrado cuando claramente lo esta

Generalmente los clientes con confianza llegan preguntando a la una de la mañana con una persiana a la mitad si todo está cerrado; algunos camareros pueden ignorarlo mientras que otros contestan atendiéndoles. Hay que tener sentido común, si ya es tarde con todo cerrado, por más que veas algún personal, ya están en su hora de retiro y no te venderán nada por más que sea rápido.