Israel ha experimentado una revisión a la baja en sus previsiones de crecimiento económico para este año, las cuales han sido ajustadas como consecuencia del impacto que la guerra en Gaza estaría teniendo sobre su Producto Interno Bruto (PIB).
Según las últimas proyecciones del Gobierno, la economía israelí crecerá un 1,1% este año, ocho décimas menos de lo que se había estimado inicialmente por el Ministerio de Finanzas. Esta desaceleración económica dejaría a Israel creciendo al menor ritmo desde 2009, a excepción de los años de pandemia. Asimismo, la expansión prevista para 2025 sería del 4,4%, dos décimas por debajo de lo pronosticado previamente.
El Impacto de la Guerra en Gaza
Los datos del segundo trimestre han resultado «más débiles de lo anticipado», lo que explicaría la revisión a la baja en las proyecciones de crecimiento. El déficit público alcanzó el 8,3% en agosto, dos décimas más que en julio, con unos ingresos equivalentes al 23,2% del PIB y unos gastos del 31,5%.
Los ‘números rojos’ acumulados en lo que va de año ascienden a 84.000 millones de nuevos séquels (unos 20.248 millones de euros), después de que los ingresos hayan avanzado un 4% interanual, hasta los 315.200 millones de séquels (75.977 millones de euros), y los gastos un 31,8%, hasta los 399.200 millones de séquels (96.225 millones de euros).
El Impacto Sectorial de la Guerra
El conflicto con Hamás, iniciado el 7 de octubre de 2023, y las escaramuzas con Hezbolá en el Líbano han disparado la partida destinada a Defensa. En paralelo, los sectores de la construcción, agricultura y turismo se han desplomado, viéndose severamente afectados por la inestabilidad y el conflicto.
La revisión a la baja en las previsiones económicas de Israel pone de manifiesto los desafíos que enfrenta el país ante la guerra en Gaza. Mientras que los sectores clave de la economía se ven golpeados por la crisis, el Gobierno se ve obligado a destinar más recursos a la Defensa, lo que agrava el deterioro de las finanzas públicas. Será fundamental que Israel logre una solución duradera al conflicto para poder retomar la senda del crecimiento económico y la estabilidad fiscal.