“Más que picar, muerden con su boca en forma de sierra; tienen una saliva que por un lado anestesia, de modo que no sientes el ataque, y por el otro no deja que la sangre se coagule para poder trasvasar cuanta más mejor; después, cuando para el efecto anestésico, es cuando notas el dolor y ves la irritación que provoca el tajo», dicen los expertos.