Queso manchego: las claves para distinguir uno auténtico de uno falso

-

Uno de las cosas más universales que tiene Castilla-La Mancha además de Don Quijote, es su queso. El Queso Manchego es muy valorado tanto en nuestro país como en el extranjero. Tiene una textura y un sabor característico. Este tipo de queso ha ganado innumerables concursos a lo largo del mundo. Y el queso manchego puebla las estanterías de los comercios gourmet de Tokio, Londres, París e incluso Nueva York.

Y como cualquier producto que triunfa, comienzan a salir las copias y las reproducciones. Y el queso manchego tiene bastantes. Hay muchas marcas que venden este tipo de producto como si tuviera denominación de origen. Nada que ver con la realidad. Este tipo de quesos no tienen nada de parecido con el verdadero queso de Castilla-La Mancha. Pero para que no te deje en evidencia tu cuñado cuando pongas queso manchego en la mesa y te diga que no es de esta denominación de origen, te vamos a dar varios consejos para diferenciar un queso real de una imitación.

3
Logo Europeo y tipo de leche

Otro de los logos que deben venir en la corteza es el de la Unión Europea. Este símbolo garantiza que se respetan las características del Queso Manchego. Es un símbolo de calidad y de seguridad a la hora de saber que se está comprando un producto original.

El Queso Manchego es un producto englobado dentro de la Denominación de Origen Protegida. Todas las fases de producción, procesamiento y preparación se realizan en la misma región, que es en Castilla La Mancha.

Y la leche de queso debe ser de oveja de raza manchega y debe estar madurado. La maduración mínima debe ser de 30 días para quesos con leche pasteurizada y menos de 1,5 kilos. 60 días de maduración mínima será para el resto de quesos. Y no deberá superar los 2 años. También la leche debe estar exenta de productos medicamentosos.