Que los hombres vivan menos que las mujeres ya es todo un hecho. Son muchos los estudios médicos que han llegado a esta conclusión. Pero es que hoy, no nos van a hacer falta dichos estudios. Sin duda, con solo ver las imágenes ya nos dan mucho qué pensar. Parece que desde luego, imaginación no les falta a ninguno de ellos.
Si bien se dice que hay que ser creativo e imaginativo en este mundo, ellos se pasan. Métodos que pueden fallar y que les puede costar muy caro. Quizás no lo pienses así, pero seguro que si de una vez salen para poder contarlo, dos veces no creo que repitan. Ahora te darás cuenta de que los hombres vivan menos que las mujeres.
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Máscara de soldador
Un soldador tiene que tener unas ciertas medidas de seguridad. Bueno, en todos los trabajos se necesitan, pero en éste, siempre hay que proteger el rostro y sobre todo, los ojos. Más que nada para conseguir que no nos quememos esta parte del cuerpo. Claro que aunque muchos sepan la teoría, no siempre la llevan a la práctica. Algunos arriesgan más de lo que podamos pensar.
Se creerán que por un momento de trabajo, no hay riesgos y desde luego, se equivocan. Sino que se lo digan a este hombre, que en lugar de colocarse la protección adecuada, se pone un papel de periódico. ¡Dónde va parar!. La protección con la que cuenta el papel seguro que estará oculta, porque nosotros no la vemos por ningún lado.
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Fiesta en la piscina
Si te invitan a una fiesta en la piscina, seguro que das saltos de alegría. Lejos de ser eso que vemos en las películas, la fiesta puede estar también garantizada. La piscina no cuenta con muchos metros, así que, hay que intentar que en toda ella, quepan las cosas importantes. ¿Qué hay más importante que hacer la propia barbacoa dentro de ella?.
Pero no una cualquiera, sino una eléctrica. Así son estos jóvenes…¡innovación al poder!. Pero eso sí, intentando que el cable de la misma esté a salvo, colocan unas chanclas bajo él. ¿Qué podría salir mal?. Sí, tampoco somos quien para ponernos a hacer un listado de lo que este invento se podría llevar por delante. Si les sale bien la jugada, seguro que repetirán muy pronto.
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Cambiar bombillas
Nos ha pasado con más frecuencia de la que quisiéramos. Cambiar las bombillas se ha convertido en el pan nuestro de cada día. Pero eso sí, siempre con un poco de cabeza. Imagínate que tienes un pasillo muy estrecho y con un techo muy alto. Aunque no es algo frecuente, ya vemos que pasa más de lo que podamos pensar. ¿Cómo llegarías hasta la zona de la lámpara?.
Seguro que este hombre también se lo ha preguntado en más de una ocasión. Así que, como no tuvo respuesta, nada mejor que colocar sus pies en los bordes de la pared y dejar que sea lo que Dios quiera que sea. Una idea de lo más peculiar, en la que tampoco queremos pensar cómo se va a bajar de ahí.
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Cambio de letrero
Si con el cambio de bombillas no tuvimos suficiente mirando hacia lo alto, ahora toca mirar hacia abajo. Que se descuelga una letra de algún letrero, no pasa nada, el trabajo en equipo siempre será de lo más gratificante. Claro que el letrero en cuestión está situado en lo más alto de un edificio. Por lo de pronto, han sabido cómo llegar a lo alto del mismo.
Pero claro, ahora tocaba la parte del descuelgue. Así que, ¿para qué usar los andamios o las máquinas precisas?. Siempre es mejor hacer un poco de ejercicio con la cabeza hacia abajo. Seguro que es una de las posiciones más cómodas para ponerte a atornillar el cartel. Seguro que el hombre se siente seguro en manos de su compañero. ¡Ahora entiendes que los hombres vivan menos que las mujeres!.
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Limpiando cristales
Los cristales no siempre son sencillos de limpiar. Eso lo sabemos todos bien. Más que nada porque siempre va a depender del tipo de ventanas que tengamos. Nos quejamos porque alguna de ellas son muy grandes, pero otras, demasiado pequeñas. Cuando esto sucede, podemos retirar por completo los ventanales y los limpiaremos de forma más cómoda. Pero claro está que parece que no siempre podemos llegar a la misma conclusión.
Andar sobre cristales es una técnica dolorosa. Si bien no parece el caso a priori, sí puede llegar a serlo unos minutos más tarde. Este hombre se coloca sobre la ventana como si de un trampolín se tratara. Así puede acceder a la ventana superior de forma más sencilla. De eso no hay duda, como tampoco de que se trata de una locura.
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Cigarro
Que los hombres vivan menos que las mujeres ya es algo que no nos extraña. Será porque viendo imágenes como éstas, lo tenemos más que claro. Otro de los que ponen en riesgo su vida. Aunque no solo la de él, sino la de todos los que están a su alrededor. Está trabajando cerca del gas, tal y como lo pone en el letrero.
Será que como éste está hacia el otro lado, el hombre no alcanza a leerlo. Pero desde luego, él sigue trabajando ajeno a todo ello y con un cigarro en la boca. Si por cualquier motivo tira ese cigarro, pues ya se pueden despedir de uno en uno, si les da tiempo, claro está. Parece que la temeridad está presente en algunos momentos.
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Hombres arriesgando
No solo en el trabajo, sino también en su vida. Los hombres arriesgan demasiado y aquí los podremos ver en esta selección de imágenes que te mostramos. Sin duda, entre ellas también destacamos la del sofá. Imagínate que tiene una casa con bajo y alto. En el interior, tienes una gran escalera y necesitas bajar un sofá de la planta superior. Sí, parece un acertijo aunque no lo es.
Sin duda, algunos de los hombres intentarán lanzarlo desde arriba. Pero eso sí, abajo estarán otros dos esperando para recibirlo. Aunque como recibir, seguro que será un fuerte golpe, porque lo que se dice el sofá seguro que acabará en otro lado. Una idea fija, que entre tantos, parece que a nadie le dio por pensar todo lo contrario.
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Policía
Ni las fuerzas de seguridad se salvan de estar entre nuestra lista. Parece que el agente de policía estaba cansado. Algo que nos puede ocurrir a todos los mortales. Claro que quizás cuando esto sucede, buscamos algún lugar donde apoyarnos. Sí, él también, pero a ser posible, que sea lejos del arma de fuego. Más que nada porque si se dispara, provocará gran dolor.
No es que lo sepamos por experiencia, pero tiene toda la pinta. Parece que la originalidad es la que precede a la razón. De este modo, se encontró con la estabilidad de que el arma al estar sobre el suelo, aguantaba sus posaderas. ¡Seguro que se sentía muy cómodo!, aunque no pensaba en cómo podría haber acabado algo como esto.
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Sierra
Cuando nos ponemos a hacer un trabajo de carpintería, también debemos de extremar las precauciones. Más si estamos trabajando con una sierra. No sabemos en qué momento ni a quién le pudo parecer esto una buena idea. Las mesas de trabajo están para ello y no la espalda de una persona. Pues parece que la comodidad de la misma es la que sobresale.
El hombre que está agachado puede ser que, además de soportar la tabla y la sierra, tenga que soportar un dolor mayor. Imaginaos por un momento que al hombre de la sierra le tiembla el pulso. Lo que puede salir de ahí no es algo muy bueno. Quizás hasta digno de una película de terror. Ahora ya tiendes que los hombres vivan menos que las mujeres. ¿No?.