La crema catalana es postre muy conocido en todo el país. Su origen está documentado en recetarios medievales, así que es un postre con muchos años de tradición. De hecho, se considera no de los dulces más antiguos de su categoría en toda Europa, siendo una evolución de las natillas clásicas que ya existan varios siglos antes de Cristo, en la República romana. [nextpage]
ORIGEN DE LA CREMA CATALANA
Hoy día su popularidad se ha extendido por toda España, y es fácil encontrar distintas versiones industriales en muchos supermercados. Es una variante de la creme brulée típica de la gastronomía francesa, y consiste en una crema pastelera suave, elaborada con yema de huevo, cubierta con una capa crujiente de azúcar caramelizada, que es lo que le da el toque más particular a este rico postre. En Cataluña se suele tomar el día de San José, aunque cualquier momento es bueno para disfrutar de una crema catalana. [/nextpage] [nextpage]
UNA RECETA QUE SE HACE CON SOPLETE
Aunque es fácil de encontrar hecha, la realidad es que merece mucho la pena dedicar unos minutos a hacerla en casa. La receta es mucho más sencilla de lo que crees, y el resultado es inmejorable. Si la pruebas una vez, seguro que la incluyes entre tus postres preferidos habituales. Lo único que hace falta es un pequeño soplete, que puede conseguir en cualquier ferretería por muy poco dinero. Estos son los pasos para preparar la mejor crema catalana. [/nextpage] [nextpage]
INGREDIENTES
- 1 litro de leche
- 10 yemas de huevo
- 40 gramos de maicena
- 180 gramos de azúcar
- La piel de un limón
- Una rama de canela
- Azúcar para caramelizar (1 cucharada por cada recipiente)
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PREPARACIÓN DE LA CREMA CATALANA
En primer lugar, vertemos la leche en una cacerola grande y añadimos la piel de limón y la ramita de canela, que le darán ese sabor delicioso a la crema. Ponemos a calentar a fuego suave hasta que comience a hervir. Mientras tanto preparamos el resto de la mezcla. [/nextpage] [nextpage]
SOLO SE USAN LAS YEMAS
Separamos las yemas de las claras y colocamos todas las yemas en un bol. Agregamos la maicena y el azúcar y mezclamos con brío con ayuda de unas varillas hasta que quede una masa homogénea y sin grumos. Cuando la leche esté hirviendo, retiramos el limón y la canela y tomamos una pequeña cantidad de leche y la añadimos a la mezcla, tan solo para darle un poco de temperatura. [/nextpage] [nextpage]
LA CONSISTENCIA PERFECTA
Batimos de nuevo y lo vamos agregando a la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta que vaya tomando una textura espesa y muy cremosa. Seguimos removiendo con la cacerola al fuego durante unos minutos hasta que la mezcla tome el grado de espesor que más nos guste. Recuerda que una vez que la crema catalana se enfríe, se espesará aún un poco más, así que hay que dejar cierto margen. [/nextpage] [nextpage]
ESPERAR A QUE SE ENFRÍE PARA QUEMAR EL AZÚCAR
Retiramos del fuego y con un cucharón vamos repartiendo la crema en cazuelas individuales. La forma tradicional de servirla es en cazuelitas de barro, pero cualquier opción es válida. Después dejamos que enfríe, primero a temperatura ambiente y posteriormente en la nevera durante un rato. Es muy importante que la crema esté fría y haya espesado bien, porque así, al cubrirla de azúcar, se quedará en la superficie, y no se mezclará con la crema al quemarla. [/nextpage] [nextpage]
PRESENTACIÓN DE LA CREMA CATALANA
En el momento de servir la crema catalana, cubrimos cada cazuela con una cucharada de azúcar y después la quemamos con un soplete con un quemador calentado al fuego. Cada uno puede elegir el nivel de tostado, cuanto más tostada más crujiente será la capa superior. Una de las mejores sensaciones al comer este postre es romper el azúcar con la cuchara. Solo el sonido resulta delicioso para los fans de este postre. [/nextpage]
