viernes, 19 abril 2024 19:34

“No puede ser”. La pasta que ha ganado Jordan con su documental

No cabe duda que Michael Jordan fue el atleta mejor pagado de la historia. Hoy por hoy el excrack de los Bulls de Chicago no para de facturar. Su alianza con Nike y la marca Air Jordan, más otros negocios donde está involucrado le han permitido llegar a tener una fortuna que ronda los 2 mil 100 millones de dólares, en pocas palabras el escolta, miembro del Salón de la Fama del Baloncesto se puede dar el lujo de ostentar un patrimonio más que envidiable, gracias a su capacidad de tener buen olfato en el mundo de las finanzas y haber aprovechado al máximo su momento de gloria y fama.

En sus tiempos de actividad, Jordan era la imagen publicitaria de cientos de marcas en los Estados Unidos y todo el planeta. Sus ingresos en materia de publicidad triplicaban lo que era en sí su salario por jugar en los Chicago Bulls. Gatorade, Nike entre otros se lucraban con la sonrisa sarcástica de un jugador que sabía el tiempo en el parquet era efímero y que el futuro representaba transformarse en un sólido hombre de negocios.

Ahora con el fenómeno que representó su documental “Last Dance” o “El Último Baile en castellano, Jordan pudo de nuevo tocar las bondades del éxito y palpar otra buena cantidad de dinero. El programa tuvo la marca de ser uno de los 10 más vistos en la historia de la plataforma Netflix, hecho que le permitió incrementar su patrimonio con 300 millones de dólares más.

¿De dónde sale tanto dinero?

Michael Jordan es dueño del 70% del paquete accionario de los Hornets de Charlotte, desde su último retiro en el año 98 procuró hacerse con un equipo de la NBA y pues bien lo hizo al adquirir a la franquicia de los Bobcats, en el 2004 se denominaban así, entrando como accionista minoritario pero en el 2010, el multimillonario exjugador decidió aumentar su participación en el mismo y ser el propietario.

Con Nike y su alianza en la marca Air Jordan, el afamado exatleta logró sumar a su cuenta bancaria unos 145 millones de dólares en el último año, lo que representa casi un 5 por ciento de total de su fortuna.

Además Jordan tiene acciones en una destilería que embotella un tequila de lujo, donde cada botella puede sobrepasar el valor de los 1200 dólares. Sin olvidar que también es accionista de los Marlins de Miami gracias a la buena relación que tiene con Derek Jeter.

No obstante eso, también es propietario de un puñado de restaurantes que le han permitido disfrutar de una extraordinaria estabilidad financiera.

Jordan sin duda se ha convertido en uno de los empresarios más prósperos en los Estados Unidos, manteniendo una proyección comercial que cada año sigue creciendo y que en este 2020 gracias a la pandemia y lo que representó en la NBA pudo obtener de nuevo el éxito con su mini serie, pues logró convertirse en un impacto global y esto volvió a representar mucho dinero para él.

Si Jordan fu un gran jugador, mejor lo ha sido en su rol de hombre de negocios, pues ha tenido la capacidad de aprovechar toda el aura que representa ser él para cristalizar una veintena de proyectos empresariales y financieros que le han ayudado a posicionarse como uno de los empresarios más sólidos de su país.

No cabe duda, la otra pasión de Jordan después del baloncesto han sido los negocios y desde 1984 no ha parado de facturar, cuando recibió su primer cheque por parte de Nike para ser su imagen dentro de la NBA.