El «nuevo Hollywood» consigue un nuevo hogar en Apple+

El «nuevo Hollywood» de nuevo tiene poco. El movimiento que inicio en los años 60 cuando cineastas como Steven Spielberg, Brian De Palma, Martin Scorsese y Francis Ford Coppola aprovecharon la debilidad del sistema de estudio tradicional, golpeado por no poder ser dueños de cines al ser considerado competencia desleal y la irrupción de la televisión, para tomar Los Angeles y convertirlo en su patio de juegos. 

Los resultados son claves aún para entender el cine moderno. ‘Tiburón’, ‘El Exorcista’, ‘El Padrino’ o ‘Taxi Driver’ son solo algunas de las cintas nacidas de esta búsqueda de los estudios de intentar recapturar la energía que Peter Fonda y Dennis Hopper capturaron en ‘Easy Rider’. Aunque los resultados no siempre fueron ideales sí que había una electricidad natural en el cine de ese periodo. Se trata de figuras como Roman Polanski, Woody Allen o John Milius disparando con toda su artillería.

Pero el tiempo pasa y algunas de estas figuras están semi retiradas, como es el caso de George Lucas, cuestionadas, como Polanski, o dedicadas a vender vino y hacer muy pocas películas, como es el caso de Coppola. Pero hay al menos dos cuyo trabajo sigue siendo vital: Martin Scorsese y Steven Spielberg. Además, ambos han conseguido un hogar peculiar: Apple. Es que a través de Apple+ la tecnológica está financiando la próxima película de uno de ellos y varios proyectos televisivos del otro. 

Es un giro interesante. Mientras los cines empiezan a retomar la normalidad dos cineastas que definieron la palabra cine para varias generaciones, ambos han conseguido nominaciones a mejor película y director en cinco décadas distintas, Spielberg en 6, y ambos han decidido usar su vejez para explorar los temas históricos de su cine desde la visión que solo da la experiencia, dejando cintas tan vitales como las de sus mejores años, pero es llamativo que la empresa del Iphone sea la que financie su trabajo. 

NUEVOS PROYECTOS EN CAMINO Y A LA GRAN PANTALLA

El otro punto llamativo es que, cuando se trata de películas, Apple le ha dejado claro a sus cineastas que les dará una ventana de distribución exclusiva en la gran pantalla. Es el caso de la próxima ‘Air’ de Ben Affleck, que estrena en abril en salas de todo el mundo, y será por supuesto el caso de ‘Killers of the Flower Moon’ de Scorsese, de hecho para el director neoyorkino es un punto de honor después de que Netflix encerrara ‘El Irlandés’ en la pantalla chica. 

Esto, sin embargo, no es necesariamente un punto importante para los proyectos del director de ‘E.T.’ que de hecho ha enfocado sus esfuerzos de streaming a la televisión. Son dos series que ha estrenado en la plataforma ‘Amazing Stories’, una serie de antología a la usanza de ‘La dimensión desconocida’, y la serie ‘Amos del Aire’, que continúa su obsesión con la segunda guerra mundial ahora desde el punto de vista de la aviación. En cuanto a cintas no se sabe muy bien que planea el director, aunque su idea de hacer una secuela de ‘Bullitt’ de 1968 ha ido tomando forma trans confirmarse que Bradley Cooper haría el papel protagónico.

EL RESTO DE LAS VIEJAS GLORIAS DEL «NUEVO HOLLYWOOD» EMPIEZAN A REACCIONAR

Por suerte parece que otro par de genios del «viejo nuevo Hollywood» vuelven a las andadas. Tras una larga pausa, dedicado a su viñedo, Francis Ford Coppola parece finalmente haber terminado el proceso de filmación de su ambiciosa ‘Megalopolis’ en la que tiene trabajando de una forma u otra desde los 80. El otro es Brian de Palma, y aunque está venido a menos el director de ‘Carrie’ parece haber viajado a Uruguay para buscar nuevos aires en su ‘Sweet Vengeance’.

Aunque hay una generación de cineastas que han tomado ya la batuta de los grandes autores de género en Hollywood, figuras como los Daniels (Todo en todas partes a la vez), Ari Aster, (Hereditary) o Alex Garland (Ex Machina), es bueno saber que aún se cuenta con los artistas que definieron el taquillazo de autor. Será interesante ver como se desarrolla este cierre de ciclo para Hollywood, pero parece que estamos en buenas manos.