¿Conoces la palabra iatrogenia? Es un término médico muy en uso. Es cuando el médico de cabecera te da una pastilla para el constipado y en verdad no la necesitabas. Ya que no es algo grave. Cosa que te puede causar más mal que bien.
Pues lo mismo pasa con nuestras mascotas, queriéndoles hacer la gracia para cuidarlos mejor, sin darnos cuenta podemos perjudicarlos. Acortándoles la vida o dejándolos con irreversibles secuelas. Es muy importante conocer todo sobre tu mascota. Y mucho antes de jugar con ellos, alimentarlos y darles protección, hay que informarse. Estar al día de todo lo que puede ser un peligro para ellos es una necesidad. Os contamos cosas muy curiosas que desconocíamos y que haremos bien en no olvidar jamás. A continuación estos errores que cometes reducen la vida de tu mascota.
Astillas de hueso y grasa indigerible
Si a ese pedazo de perro que tienes, que ves tan fuerte. Le das el hueso de pollo que te ha sobrado de tu comida, puedes causarle asfixia, obstrucción intestinal o laceración intestinal. Dependiendo si son huesos de cerdo, conejo o de aves de corral.
Y no olvides como hemos dicho con el queso y el helado. La grasa tanto cruda o cocida puede provocar inflamación del páncreas. Nada de darle paté de pato ni nada parecido, por más que a ti te encante.