Ventresca de atún: el truco para que no se te queme a la brasa y se haga uniforme

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La ventresca de atún es quizás una de las partes menos conocidas de este pescado a nivel general, ya que no es tan consumida como el lomo; sin embargo, se puede asegurar que es uno de los cortes más sublimes que puedes disfrutar. Seguramente estás acostumbrado a preparar múltiples recetas con el lomo del atún, pero si te llega una ventresca para prepararla a la brasa, te intimida un poco.

Es normal que la ventresca intimide a primera vista, ya que la misma es bastante grande y las expectativas de su sabor también lo son. Es por eso que si de prepararla a la brasa se trata, tienes que conocer cuál es el truco para que te quede uniforme y no se te queme ni un poco.

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Usos de la ventresca en la gastronomía

Ventresca de atún: el truco para que no se te queme a la brasa y se haga uniforme

Con un sabor sublime, un aroma envolvente y una melosidad insuperable, la ventresca de atún es más costosa que el lomo de esta, y en la alta cocina ocupa un lugar de honor. Su textura y el laminado de su carne, la hace ser perfecta para la preparación de diversos aperitivos y conservas.

Otra característica interesante de este ‘chuletón del mar’, es que el mismo carece por completo de espinas, por lo que es aprovechable al 100%. En las preparaciones gourmet, es la ventresca la que brilla en la preparación de diversos menús con sabor a mar, y definitivamente, a la brasa, ofrece todo un placer al paladar.