Solana: «En principio hay que decir sí a la paz, pero hay algunos momentos que hay que decir sí a la guerra»

El exministro socialista Javier Solana, que fue secretario general de la OTAN en la guerra de los Balcanes, ha asegurado este lunes que no se siente parte de «un partido de la guerra» por la decisión del Gobierno de enviar armas a Ucrania, y aunque ha defendido que «en principio» hay que decir sí a la paz, ha recalcado que «hay algunos momentos en que hay que decir sí la guerra».

Así se ha manifestado Solana, en declaraciones en el Congreso, a propósito de las divergencias surgidas en el Gobierno de coalición a raíz del estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha llevado a Unidas Podemos a denominar al PSOE como «partido de la guerra».

Solana ha querido dejar claro que él no milita en un «partido de la guerra» y, de hecho, ha dicho que no conoce a ningún partido de la guerra, sino a jefes de Gobierno que hacen cosas que tienen que ver con la guerra». «Pero yo no me apunto a un partido de la guerra sino a un partido para resolver problemas, no para crearlos», ha puntualizado.

EL PAÍS NO ESTÁ DIVIDIDO

El que fuera Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común ha situado esas diferencias en el plano «intelectual o sentimental» y ha rechazado que haya división en el país respecto a su posición sobre el conflicto bélico iniciado por Rusia. «No hay que sacar las cosas de quicio», ha apuntado.

Sostiene que España tiene «una tradición de pacifismo» porque no ha estado en ninguna de las dos grandes guerras que ha habido en Europa en el último siglo y porque, más allá de una guerra civil «grave», no ha sufrido un ataque exterior «desde Napoleón».

«Por eso, creo que el no haber tenido una experiencia de guerra más que la civil, quizá nos borra un poco lo que hay que hacer con terceros», ha indicado Solana, para quien aunque «en principio hay que decir sí a la paz, hay algunos momentos que hay que decir sí a la guerra».

Pese a conocer al presidente ruso, Vladimir Putin, el que fuera secretario general de la OTAN de 1995 a 1999 dice desconocer hasta dónde está dispuesto a llegar con su ofensiva porque, «viendo su comportamiento, se puede temer cualquier cosa».

EL «IMPORTANTÍSIMO» PAPEL DE CHINA

Por ello, ha sugerido intentar resolver el conflicto «lo antes posible» impulsando «algún tipo de contacto» entre las dos partes con el acompamiento de «algunos países» y de «algunos foros» que deberían empezar a «hacer cosas» de forma «discreta». «Todo lo que se pueda hacer para que haya menos muertos, hágase, y si por ahí se puede generar un contacto entre las dos partes, mejor que mejor», ha insistido.

En este contexto, Solana ha destacado el «importantísimo» papel que puede jugar en este conflicto China, que ya ha dicho que «no puede tolerar esta matanza por un valor que no defiende, como es el cambio de fronteras por la fuerza» que persigue Rusia, un país con el que actualmente, según ha comentado, no tiene ahora una relación «demasiado intensa».

Preguntado en este punto qué se puede negociar con Putin, Solana ha dicho desconocer qué es lo que el presidente ruso tiene en mente ni certeza de nada de lo que va a pasar, pero todo apunta a que, tras quedarse con Crimea en 2014, su estrategia pasa por quedarse con el Donbass, que es el territorio que más conexión ha tenido con Rusia.