Oreja: cómo la debes freír para que esté crujiente y sabrosa

La oreja es uno de los pinchos más tradicionales de un bar que se precie. Si lo ofrecen en un establecimiento es porque es un valor seguro, ya que si les saliera mal no se atreverían a ponerla. Este plato le saca jugo a unas de las partes con menos carne del cerdo, pero jugando con su textura queda riquísima.

Esta receta es típica por ser el pincho de los bares, pero también puedes hacerla en casa, ya que no tiene misterio alguno. Funciona muy bien como aperitivo aunque también puedes servirla como segundo plato. A continuación, te mostramos cómo debes freír la oreja para que esté crujiente sin perder su sabor.

EL ADOBO DE LA OREJA

Oreja: Cómo La Debes Freír Para Que Esté Crujiente Sin Perder Su Sabor

Para adobar la oreja, se necesita un majado casero que le va a dar su punto característico. En un mortero añade dos dientes de ajo, un poco de perejil picado y un chorro de aceite de oliva. Para darle un toque picante, puedes añadirle un poquito de pimentón dulce, aunque esto es opcional. Mézclalo todo y deja que repose.

Una vez que haya pasado un cuarto de hora desde que cortaste los trozos de oreja, puedes empezar a cocinarla. Para ello, pon una sartén al fuego pero no le eches ni una gota de aceite. La oreja va a soltar mucha grasa y no va a necesitar ese líquido para su cocinado.