jueves, 23 mayo 2024 7:30

Así ha ridiculizado el Barça a Philippe Coutinho

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En el 2018, Josep Maria Bartomeu asistió al mercado de invierno para paliar con otro fichaje la salida de Neymar. El elegido fue Philippe Coutinho, por el que pagó 120 millones de euros fijos, más 40 millones de euros en variables muy fáciles de cumplir, por lo que su fichaje ascendía a los 160 millones de euros; así el brasileño se convirtió en el fichaje más caro en la historia del FC Barcelona. Sin embargo, a nadie le importó ese precio tan abultado, pues tras la venta de Neymar se pensaba que había dinero hasta para repartir y también porque el rendimiento de Coutinho en el Liverpool era sorprendente; por lo que se esperaba que repitiera eso de azulgrana, pero nada más alejado de la realidad.

Desde que llegara al Barça, Coutinho no ha hecho más que decepcionar; porque nunca supo adaptarse al juego de toque y tampoco supo acoplarse a ninguna banda. Además, cuando jugó en el mediocampo se le alejó mucho del área y perdió facultades. Su fichaje fue más pensando e su nombre que en sus funciones y al no coincidir con la estructura del club se ha convertido, sin duda alguna, en el peor fichaje de la historia, además del más caro. Ahora Joan Laporta está desesperado buscando una salida, que ya trató en verano y que volvería a intentar en invierno. No obstante, en esta oportunidad sería a un precio casi humillante para lo que el brasileño representa.

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Esa cláusula que aumentaría más su precio

Las humillaciones no parece que acabarán para Coutinho, pues una más se viene. Ya no solo es que canteranos lo han superado, ahora podría incluso quedarse sin jugar hasta que se concrete su salida del Barcelona. Esto debido a que hay una cláusula en su contrato en la que se tendrá que pagar 20 millones de euros más al Liverpool, entre los más de 40 millones de euros que todavía le deben, si el brasileño llega a los 100 partidos con el Barcelona. Justo ahora está a 10 partidos de esa cifra y Koeman lo ha venido utilizando; pero pagar esa cifra sería un duro golpe para las arcas, por lo que no extrañaría que Laporta le aconsejara al neerlandés que no lo utilice hasta que logren traspasarlo en enero.