De las peleas con ‘Butanito’ a la jubilación: así ha sido la carrera de José Ramón de la Morena

-

Uno de los locutores más míticos de la radiodifusión española ha anunciado este jueves su adiós definitivo. Después de más de cuarenta años de trayectoria profesional, el que durante tantos años fue el rey de la información deportiva de madrugada, José Ramón de la Morena, dejará de tener su espacio en las ondas a partir de la próxima temporada.

El periodista, líder y referente radiofónico nocturno en la década de los noventa y gran parte de los 2000, aquel que protagonizaba uno de los duelos mediáticos más recordados del periodismo en España -el que le enfrentó con José María García, a quien llamaba ‘Butanito’-, se ha cansado ya de hacer radio.

Una vez que finalice la campaña actual, el próximo mes de junio, José Ramón de la Morena se despedirá de los oyentes tras cuatro décadas de carrera. «He sido un privilegiado. Aquel niño que iba de larguero (no por alto, sino por largar) ha cumplido sus sueños», resaltó en su despedida.

4
LA ‘AGRIA POLÉMICA’ DE JOSÉ RAMÓN DE LA MORENA CON JOSÉ Mª GARCÍA

En 1989 la Cadena Ser apostaba por un joven José Ramón de la Morena para sustituir a Julio César Iglesias al frente de su programa de nocturno y con la difícil tarea de competir en antena con ‘Supergarcía’, el que por entonces era el programa más seguido de la radio deportiva.

Poco a poco, De la Morena comenzó a hacerse con la audiencia ya cansada del exceso de personalidad de José María García. A partir de ahí, ambos comenzaron una guerra por los oyentes que les llevó, incluso, a descalificarse gravemente en antena. Mientras De la Morena se metía con la estatura de García, llamándole ‘Butanito’ -en alusión a su tamaño, comparable al de una bombona-, su rival en las ondas hacía lo propio atacando a su bizquera

El enfrentamiento duró años, pero finalmente fue De la Morena quien se quedó con el trono de rey en las noches radiofónicas españolas. Resulta curioso que, con el paso de los años, también un exceso de personalidad en el conductor haya determinado la pérdida de audiencia que venía sufriendo en los últimos años. En este sentido, se ha visto que los oyentes de la radio necesitan, de vez en cuando, cambiar la voz de quien les acompaña cada noche.