El Museu Egipci halla 60 bloques de un templo erigidio por Ptolomeo I en Sharuna

El Museu Egipci de Barcelona ha descubierto un conjunto de 60 bloques de los muros de un templo erigido por el faraón Ptolomeo I en Sharuna (Egipto) en el siglo tercero antes de Cristo, tallados con jeroglíficos y en muy buen estado de conservación y que se mostrarán digitalmente en una exposición el próximo verano.

La directora general de la Fundació Arqueològica Clos, Mariàngela Taulé, ha valorado la importancia del hallazgo: «Sitúa a Sharuna en el plano del antiguo Egipto y el templo nos sitúa a nosotros en la primera línea de la egiptología internacional», ha dicho en una rueda de prensa este jueves.

El descubrimiento consiste en bloques de piedra tallados con jeroglíficos que corresponden a la parte superior de los muros del templo, incluida una cornisa; están en un estado de conservación «de perfección absoluta», según el presidente de la Fundació Arqueològica Clos y del museo, Jordi Clos.

Esto es así porque las piedras fueron reutilizadas por los cristianos coptos, 800 años después, para formar los cimientos de una iglesia; usaron los bloques superiores porque desmontaron el antiguo templo empezando por arriba, y dispusieron las partes decoradas de las piedras hacia el interior, lo que las salvó de la erosión.

Las inscripciones contienen las identificaciones de Ptolomeo I, así como información relativa a la historia del templo, sus constructores y de los dioses a los que está dedicado.

LA EXCAVACIÓN SIGUE

El hallazgo se produjo no en el desierto, como es habitual, sino en las zonas de cultivo a orillas del Nilo, lo que complicó la excavación al tratarse de terreno irrigado que requería drenaje: «Estamos acostumbrados a trabajar en el desierto, en la arena, a tragar polvo, y nos trasladamos a una zona en la que el agua aparece a menos de un metro de profundidad», ha rememorado el conservador Luis Manuel Gonzálvez.

La excavación seguirá porque queda por definir toda la planta del edificio copto, para ver si se recuperan más piedras de sus cimientos, así como indagar debajo de los pavimentos de la iglesia.

También se intentará descubrir la ubicación del templo egipcio original, que debería estar cerca del copto, dadas las dificultades de trasladar bloques de tanto peso.

«Esto es un proyecto que empieza y que durará años; hemos encontrado 60 bloques en cuatro meses, el potencial que tiene es enorme, hay pistas que nos dicen que tenemos posibilidad de encontrar muchos más», ha confiado Taulé.

DESCUBRIMIENTO «IMPACTANTE»

Taulé ha recordado el momento del descubrimiento: «Fue un momento que recordaré siempre; fue muy impactante ver la contundencia del tamaño, la belleza de los textos, jeroglíficos y el arte que tienen, no es fácil de olvidar, te pone la piel de gallina».

En ese instante, llamó a Clos, según ha relatado, para decirle que tenía que venir: «Esto es muy importante, muy potente, muy contundente. Tenemos que dedicarle los recursos que requiere porque estamos jugando otra liga».

Clos ha bromeado que Carnarvon y Carter tuvieron que excavar la misma cantidad de tiempo, 15 años, para encontrar la tumba de Tutankamón: «Parece una simbología importante», ha dicho.

EXPOSICIÓN

Los bloques se mostrarán en una exposición en el Museu Egipci el próximo verano aunque no podrán trasladarse desde el yacimiento por su elevado peso; se usarán técnicas de reproducción 3D en base a millares de fotografías para conseguir una imagen combinada.

Clos ha explicado que en la muestra se verán los bloques «formando una continuidad de pared», así como piezas inéditas del fondo del equipamiento sobre la época de Ptolomeo I.

El proyecto se ha realizado en cooperación con la universidad alemana de Tübingen y el Supreme Council of Antiquities de Egipto.