Azúcar: estos son los tipos que existen y cómo usarlos en la cocina

Sí, hay mucho más aparte de la blanca y del azúcar moreno, y por ello vamos a ver los tipos de azúcar que existen y cómo usarlos en la cocina. A ver, si nos ponemos a pensar existe el azúcar blanca de toda la vida, el azúcar moreno, el azúcar glas y quizá el azúcar de vainilla, pero aún así podemos decir que existen muchísimos tipos de azúcar. En este artículo vamos a ver algunos de los tipos de azúcar que existen, no todos, pero si los más utilizados y los más comunes. Hubo un momento en que, a diferencia de la guerra que tenemos hoy día contra ella, el azúcar estuvo racionada. Se la tenía como un lujo, y ahora luchamos contra su consumo, hemos pasado de la nada al todo. Las ironías de la vida pueden sorprender en cualquier aspecto de la misma, hasta en el azúcar.

Volvamos a lo que nos ocupa, existen infinitos tipos de azúcar, y como ya sabemos, el azúcar está presente de forma natural en infinitos alimentos y pertenece a los hidratos de carbono. Este compuesto se puede extraer de la caña de azúcar o de la remolacha, y que no te engañen, pese a que te encuentres nombres como dextrosa, fructosa, almíbar, jarabe de glucosa, sirope de maíz o maltodextrina, todo es azúcar. Hoy vamos a centrarnos en los tipos y en las posibilidades que tienen en la cocina.

Vamos a ello:

Los azúcares blancos

Azúcar Blanca

El azúcar blanco es el tipo más utilizado, pero además del azúcar habitual que encontramos en cualquier establecimiento, existen muchas otras variedades que son muy útiles para la repostería. Los azúcares blancos se obtienen, a diferencia de la creencia popular, de la remolacha.

El azúcar de toda la vida es el granulado o «azúcar blanquilla corriente». Es el que cuando pedimos azúcar en una cafetería nos traen a la primera. Su característico color blanco es producto del refinado al que se somete el producto. Poco hay que decir de este producto, es el azúcar principal que usamos como añadido en nuestros dulces o nuestras bebidas, ya sean frías o calientes. Puede ser más gruesa o más fina dependiendo de la marca que lo fabrique y no necesita mucho para poder conservarse durante años en nuestra despensa. Una de sus variedades más finas se conoce como azúcar caster o de grano fino.

En cocina poco se puede añadir sobre sus usos, sabemos que al calentarla se funde y se carameliza dando lugar a algo que seguro que recordaremos, la capa de caramelo de la crema catalana. Por si no lo sabes, en la cocina salada, el azúcar ayuda a corregir la acidez y da buen sabor.