Cómo no quedarte sordo: las claves para proteger tus oídos

El oído es sin duda de las partes de tu cuerpo más elementales con la que cuentas, es el órgano imprescindible para poder comunicarse perfectamente,  ya que es el único de nuestro cuerpo que cumple la función de captar sonidos y transmitirlos al cerebro.

Quizás estés tan acostumbrado a que tu oído funcione bien que ignoras que las posibilidades de quedarte sordo pueden ser altas, dependiendo de varios factores, pero el riesgo existe y solo quienes han perdido el glorioso sentido de la audición, pueden dar un testimonio certero de lo difícil que es vivir sin percibir sonidos y sin poder comunicarte fácilmente.

Y aunque las causas de una sordera pueden ser muchas, hay hábitos que te ayudarán a prevenirla, vamos a conversar sobre ello, porque tienes que evitar a toda costa la pérdida de audición.

Causas de la sordera

Causas De La Sordera

Como te decíamos a veces en la vida hay cosas que damos muy por sentado, como la posibilidad de oír, de gozar de unos oídos sanos, pero la sordera es un problema más común de lo que te puedes imaginar, de hecho se estima que 360 millones de personas en el mundo y un 75% de la población de ciudades industrializadas, sufren de una pérdida de audición discapacitante en mayor o menor grado.

Así que teniendo este dato presente seguramente debes haber tomado ya un poco de conciencia y quieres cuidarte, y el primer paso para cuidarse es conocer que factores pueden producir la sordera, así que vamos con las causas principales:

  • Factores hereditarios.
  • Rubeola materna, sífilis u otras infecciones que puedan afectar tanto a la madre como a la criatura por nacer durante el embarazo.
  • Complicaciones al momento del parto.
  • Nacer con un peso sumamente bajo.
  • Uso indebido o erróneo de algunos medicamentos.
  • Acumulación de bilirrubina en la sangre o ictericia durante el periodo neonatal, tal condición puede llegar a lesionar el nervio auditivo del recién nacido.
  • Presencia de líquido en el oído.
  • El alcoholo y el tabaco en exceso, aunque no parezca cierto pueden perjudicar a tu oído.
  • Situaciones de estrés demasiado constantes.
  • Malos hábitos de alimentación.
  • Problemas renales, también puede parecer raro que aparezcan por acá pero está comprobado que  guardan relación con el oído.
  • Otosclerosis, un trastorno que afecta a los tres huesos pequeños del oído medio, que se conectan al tímpano para amplificar las ondas sonoras, uno de los huesos se ve especialmente afectado y no permite la vibración adecuada para responder al sonido.
  • Exposiciones prolongadas a ruidos o sonidos intensos, que pueden ir desde el simple sonido de tu aparato de audio personal a un volumen excesivo,  a los sonidos de bares, discotecas, conciertos y  cualquier otro evento que precise un sonido fuerte, hasta entornos donde se trabaja con construcción, maquinaria pesada, explosiones, entre otros.
  • El envejecimiento suele traer consigo varios problemas relacionados al oído, de hecho se calcula que más del 40% de las personas mayores a 65 años padecen perdidas de audición, ya sea leves o graves.