Un reciente estudio dirigido por Epicentre, el centro de investigación epidemiológica de Médicos Sin Fronteras (MSF), y publicado en ‘The Lancet’, concluye que proporcionar una quinta parte de una dosis normal de la vacuna contra la fiebre amarilla resulta eficaz y podría ayudar a inmunizar a millones de personas más durante los brotes.
Los resultados de estos ensayos clínicos, que detectaron que administrar a una persona una quinta parte de la dosis estándar de la vacuna contra la fiebre amarilla es eficaz y seguro, facilitarán que gobiernos y organizaciones internacionales eviten nuevas infecciones durante los brotes en tiempos de escasez de vacunas.
«Cuando se desatan las grandes epidemias de fiebre amarilla, los países y MSF deben acceder a las vacunas con urgencia. La vacunación es la medida más importante para prevenir la enfermedad. Con este estudio, los proveedores de tratamiento pueden estar seguros de que administrar a las personas dosis más pequeñas de cualquiera de las vacunas contra la fiebre amarilla precalificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) brindará protección», ha dicho la coordinadora médica internacional de MSF, Myriam Henkens.
El estudio, llevado a cabo en colaboración con el Instituto de Investigación Médica de Kenia, el Instituto Pasteur de Dakar y la OMS, se realizó mediante un ensayo aleatorio y doble ciego en Mbarara (Uganda) y Kilifi (Kenia) entre el 6 de noviembre de 2017 y el 21 de febrero de 2018. En el mismo participaron 960 adultos de entre 18 y 59 años.
Durante este período, los investigadores administraron a algunas personas una quinta parte de la vacuna contra la fiebre amarilla y a otras una dosis estándar. El estudio halló que quienes recibieron una quinta parte de la dosis tenían una respuesta inmunológica no inferior a la proporcionada por una dosis estándar.
Este es un paso importante hacia un futuro protocolo actualizado sobre dosis fraccionadas. Y es que, gracias a estos resultados, la política actual de la OMS sobre dosis fraccionadas de vacunas contra la fiebre amarilla en momentos de escasez durante brotes se puede ampliar a todas las vacunas precalificadas.
Se trata de la primera vez que las cuatro vacunas contra la fiebre amarilla precalificadas por la OMS se evalúan en el mismo estudio. El ensayo empleó las únicas cuatro vacunas aprobadas por la OMS, que se derivan de múltiples cepas del virus: 17DD (Bio-Manguinhos / Fiocruz, Brasil), 17D-213 (Empresa Unitaria Estatal Federal del Instituyo Chumakov del Instituto de Poliomielitis y Encefalitis Virales, Rusia) 17D-204 (Instituto Pasteur de Dakar, Senegal), y 17D-204 (Sanofi Pasteur, Francia).
«Esta investigación es importante porque muestra que es posible realizar ensayos que involucren a diferentes fabricantes evaluando sus productos de forma independiente. El estudio prueba que investigadores médicos de todo el mundo pueden unirse para realizar un ensayo independiente y objetivo que dé como resultado productos y recomendaciones que realmente cubran las necesidades de las personas y garanticen medicamentos y vacunas eficaces y seguros», ha dicho la directora de investigación de Epicentre, Rebecca Grais.
Finalmente, la directora de operaciones de MSF, Isabelle Defourny, ha recordado que más de 1.000 millones de personas viven actualmente en zonas del mundo donde la fiebre amarilla es común. «Como hemos comprobado en el terreno, se trata de una enfermedad que puede provocar brotes masivos, especialmente en las grandes ciudades donde puede propagarse rápidamente, causando miles de muertes y consecuencias humanitarias muy graves. En un momento en que el mundo lucha contra tantas otras amenazas para la salud, es alentador saber que una investigación como esta tendrá un impacto directo en la salvación de más vidas», ha zanjado.