Salvando la tradición del Belén, los árboles de Navidad son los adornos más típicos de esta época. La tradición de los árboles de Navidad habría que situarla en Alemania, en la primera mitad del siglo VIII. Nos atenemos a la leyenda de San Bonifacio, un evangelizador inglés que estaba discutiendo con unos druidas sobre el valor sagrado del Roble, árbol consagrado al dios Thor que el santo derribó.
En un principio los árboles de navidad se decoraban con manzanas que simbolizaban el pecado original y las tentaciones y velas que representaban a la luz de Cristo como luz del mundo. Pero según fue pasando el tiempo las manzanas y las velas se transformaron en esferas de colores, en luces y en todo tipo de adornos como podemos ver hoy en día. Más tarde se incluyó la tradición de poner los regalos que traía Santa Claus, San Nicolás, Papa Noel o los Reyes Magos según las zonas bajo el árbol.
5Árbol de Lego en el Parque Legoland de Malasia
Más de 400000 piezas de Lego fueron necesarias para crear uno de los árboles de navidad más interesantes del mundo, en el año 2012. Su peso ronda las 6 toneladas y mide unos 9 metros de altura, lo que hacía de él el más alto del mundo en su categoría. Un equipo de 9 personas lo construyó a mano y tardaron más de dos meses en montarlo, concretamente 3440 horas.
Toda una proeza navideña para los amantes de Lego, niños y no tan niños.