Aznar ve «dudosa» la posición española sobre Venezuela

El expresidente del Gobierno José María Aznar considera «más que dudosa, por decirlo suavemente» la posición del Gobierno español sobre Venezuela y que eso «alienta» en la UE «fórmulas de escapismo que no son las más deseables», cuando a su juicio la clave es «mantener la presión» y «endurecer» las sanciones a personalidades del régimen para lograr la democracia.

Así lo ha afirmado en un encuentro telemático de Nueva Economía Fórum junto a la presidenta del partido Vente Venezuela, María Corina Machado, y el exalcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.

Aznar ha mostrado su desconfianza en la posición del Gobierno no solo porque en él hay miembros de Podemos, que considera «personas partidarias del régimen dictatorial» sino también por «miembros del PSOE claramente partidarios de la continuidad del régimen de Maduro». A ello ha sumado que los «socios» del Gobierno son un «Bildu, partido de antiguos terroristas» y ERC, «separatistas» y ambos «partidarios de la continuidad de Maduro».

Para Machado, es «lamentable, trágico» que España pueda pasar de ser «el principal vínculo con Europa» a convertirse en «aliado de la tiranía». Por eso, ha confiado en que otros países de Europa «entiendan lo que está en juego y de alguna manera neutralicen esas alianzas que tanto daño hacen a la institucionalidad democrática de España y otros países».

Los tres han tachado de «farsa» las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre pero han advertido de que no son «absurdas», sino que forman parte de un plan de ‘distensión’ para que el régimen se mantenga y pueda volver a acceder al sistema financiero internacional para convertir a Venezuela en un «lavadero de dólares». «Van 13 diálogos fallidos y se plantea otro incluso un esquema de transición con capos de las mafias pero con terroristas no se pacta», ha dicho Machado.

Eso sí, Aznar ha advertido de que, para conseguir un endurecimiento de las sanciones contra personalidades del régimen, la oposición debe unirse y hacer un planteamiento coherente tanto a la UE como a Estados Unidos, porque si no será imposible llevar a la práctica el no reconocimiento de las elecciones y «mantener la presión». También ve importante «un diálogo positivo» entre Europa y EEUU para que la presión «no se diluya».

LEDEZMA SOBRE EL ‘DELCYGATE’

Ledezma, a su vez, ha pedido que las sanciones sean «eficaces» porque «no es posible» que se sancione a la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, «y luego esa señora aparezca aquí como si no hubiera roto un plato».

Para Aznar, la unidad y la coherencia de la oposición son clave para que sea mayor «la presión moral y política», mientras que el régimen contará con una ventaja mientras vea que puede «manejar a la oposición dividida».

Ledezma ha reconocido que ha faltado «unidad estratégica» pero lo ha atribuido al «drama» de que «factores de la oposición fueron penetrados por intereses del régimen», ya que desde 2015 Maduro se ha dedicado a atacar esa unidad.

RESPONSABILIDAD DE PROTEGER Y MISIONES DE PAZ

Ni Ledezma ni Machado ven con entusiasmo la consulta popular convocada por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido por España y otros países como presidente encargado, para mantener la presión. El ex alcalde ha apostado por el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y por el concepto de la responsabilidad de proteger.

A juicio de Machado, en Venezuela se dan las tres situaciones que tradicionalmente han justificado las operaciones de paz: violación masiva de los derechos humanos y exilio de la población, una amenaza de la seguridad nacional de otros países y una amenaza de conflicto armado, que no es «una guerra civil» sino que hay grupos armados en distintos territorios y la sociedad está atrapada.

Machado ha advertido de que hay un sector, y no solo de actores de oposición sino de la economía y el ámbito académico que «plantean que no haya fuerza para enfrentar y derrotar al régimen y que por tanto hay que acordar los términos de convivencia, es decir, mejorar las condiciones del cautiverio».

En eso están, ha dicho, los que «participan en la farsa del 6 de diciembre» sino también los que alientan un nuevo diálogo. «Está de visita la misión del Reino de Noruega que por enésima vez está planteando que el régimen conceda un proceso electoral que claramente no va a ocurrir pero muchos actores se beneficiarían».

Ledezma ha dicho esperar que al menos Venezuela sea «un espejo» para que el «el pueblo español tome conciencia de lo que significa perder lo que se logró en España desde los Pactos de la Moncloa, al término de un acto en el que los tres han advertido de que el «populismo bolivariano» y el Foro de Puebla quieren extenderse, empezando por Iberoamérica, aprovechando también el malestar por la pandemia.

«EN ESPAÑA PASAN COSAS QUE SE DECÍA QUE NO PODÍAN PASAR»

Para Aznar, en España «pasan cosas de esas que se decía que no podían pasar, igual que antes se decía en Venezuela o en Argentina» y «cuando se abre el camino de deslegitimación institucional se abre un camino extraordinariamente peligroso».

Mientras que ha confiado en «un buen resultado» en las próximas expresidente se ha mostrado especialmente preocupado por los intentos de «neutralizar» al expresidente colombiano Álvaro Uribe y por el proceso constituyente en Chile, apuntando que una reforma de una Constitución por la vía de una convención ciudadana es algo que no se ha visto desde la revolución francesa.