20 curiosidades de X-Men en su 20 aniversario

-

La primera entrega de X-Men se publicó el 14 de junio del año 2020. Este mismo verano, Lobezno y los suyos cumplían dos décadas exactas. Aquella primera película la dirigió Bryan Singer, que abrió la veda de un éxito arrollador y perdurable. Eso sí, con altibajos. Y es que algunas de las últimas películas de X-Men no han tenido, ni de lejos, la acogida que se esperaba. 

Ese fue el caso, por ejemplo, de “Fénix Oscura”, que dejó a buena parte de los fans de la saga con mal sabor de boca. Ahora mismo está en los cines “Los nuevos mutantes”, cuyo estreno, tras posponerse en varias ocasiones, tuvo lugar a finales del pasado mes de agosto. Con motivo de este aniversario, recopilamos algunas de las curiosidades de esta saga de superhéroes.

Sobre la bocina

Xmen

Fox, la productora que sacó X-Men, tenía dos productos estrellas para empezar el siglo XXI. Uno era, por supuesto, X-Men, y el otro era Minority Report. Esta última película estaba prevista para ser estrenada en verano. No obstante, las cosas se complicaron y tuvo que retrasarse hasta navidad.

La dirección de la productora decidió acelerar el rodaje y producción de X-Men para que estuviera lista en verano. Al final, en nueve meses tuvieron que tener la película lista para salir a la palestra. Se terminó el proceso a solo dos semanas del estreno. 

Hugh Jackman no estaba en los planes

Xmen

Ahora nos resulta imposible no ligar a Hugh Jackman con el personaje de Lobezno. Parece que es el actor perfecto para encarnarlo, pero en la productora no lo tuvieron siempre tan claro. De hecho, el actor fue elegido a última hora como sustituto de otro intérprete. 

El primer candidato para hacer de Lobezno era Dougray Scott. No obstante, Scott ya tenía cerrado su contrato para aparecer en Mission: Impossible 2, cuyo rodaje coincidía con el de X-Men.

Ian McKellen, un hueso duro de roer

Xmen

También el papel de Magneto estuvo en el aire hasta el final. Fox había tanteado a Terence Stamp, David Hemblen, y Christopher Lee. Pero Singer, el director, quiso que llamasen a McKellen porque ya había trabajado con él y conocía su estilo. 

El director pensó que sería fácil que McKellen aceptase, pero la realidad no fue esa. Le costó aceptar el papel y, según tiene dicho, solo lo hizo cuando le mostraron el uniforme de Magneto.

Los trucos de Lobezno

Xmen

No puede ser fácil meterse en un papel como el de Lobezno. Y Jackman, de pura casualidad, encontró una forma para ponerse a tono. Una mañana durante el rodaje, el calentador de agua no funcionaba y el actor tuvo que ducharse con agua fría. 

Según él mismo ha contado, se dio cuenta de que su estado de ánimo era el ideal para interpretar a Lobezno. Así que siguió duchándose con agua fría el resto del rodaje. 

La improvisación da sus frutos

Xmen

Es una de las frases más recordadas de la película. El profesor presenta a los miembros de la Patrulla X utilizando sus alias de combate. En un momento, Logan se burla de esos nombres y se dirige al propio profesor Xavier:

“Y a ti cómo te llaman? ¿Ruedas?”, fue lo que le salió al actor. La frase original, la que estaba escrita en el guión era “¿Y a ti cómo te llaman? ¿Calvito?”. Mucho mejor la versión improsivada.

Los problemas de Rebecca Romijn-Stamos

Xmen

Para que la actriz pudiese interpretar Mistique, tenía que pasar antes por una sesión de nueve horas de maquillaje. Toda una jornada laboral, a lo largo de la cual le pegaban más de cien parches prostéticos que cubrían el 60% de su cuerpo. Pero los parches se despegaban con facilidad, y el rodaje se interrumpía cada poco. 

Por esa razón, el director le prohibió beber alcohol, aplicarse cremas o viajar en avión porque esas tres cosas alteran la química de la piel.

Y ella a lo suyo

Xmen

A ella no le importante. El último día de rodaje de X-Men, la actriz se plantó en el estudio con una botella de tequila para brindar por el trabajo bien hecho. Lo que no recordaba es que ese día le tocaba rodar una de las escenas más difíciles, una pelea con Lobezno. 

Tanto había bebido que se mareó y le vomitó encima a Hugh Jackman.

El secreto mejor guardado

Xmen

Este rodaje fue toda una experiencia para Rebecca Romijn-Stamos. Su aspecto y su maquillaje eran casi un secreto oficial, tanto que ni siquiera el resto de actores sabían muy bien cómo era. 

El director quería que reaccionaran como si la viesen por primera vez. Por ese motivo, hubo varios días de rodaje que la actriz los pasó encerrada, separada de sus compañeros en una habitación sin ventanas.

Las lentillas

Xmen

Los ojos de los superhéroes fueron un quebradero de cabeza para el equipo de X-Men. En un principio probaron usando lentillas cosméticas, pero el resultado no era el esperado. Rebecca apenas podía ver nada. Tyler Maine las tuvo puestas un día entero y luego tuvo que cogerse una baja por quedarse ciego temporalmente. 

Una mansión muy conocida

Xmen 10

La escuela en la que el profesor Xavier forma a los jóvenes talentos no es un decorado creado en estudio. Se trata de una mansión real situada en Ontario. Su nombre es Parkwood State, y allí se rodaron otras películas como Billy Madison. 

¿Garras de goma o de metal?

Xmen 11

Dependiendo de qué escena fuesen a grabar, Hugh Jackman iba cambiando de garras. En total, el equipo hizo varios centenares de garras para toda la película. Y es que no en todas las escenas podían usar garras de metal, pues corrían el riesgo de herir a otros actores. 

La silla del abogado

Xmen

En la película, Patrick Stewart aparece en numerosas ocasiones sentado en una silla de oficina. Al terminarse el rodaje, esa silla se sacó a subasta y la compró el abogado del actor. Este era un gran coleccionista de cómics y amante de la saga. 

El error de Hugh Jackman

Xmen

Cuando el actor australiano supo que lo habían elegido para interpretar a Lobezno, se tiró varias semanas estudiando el comportamiento de los lobos. Eso pensó él, y eso piensa cualquiera, pero el director le sacó de su error.

El Lobezno es en realidad un miembro de la familia de los mustélidos, como lo son las comadrejas. Nada que ver con los fieros lobos. 

Y el error de Patrick Stewart

Xmen

También Stewart cayó en un malentendido semejante. El actor no sabía lo que era X-Men y, cuando le llamaron para interpretar un papel, pensó que iba a aparecer en 

una película de “Expediente X”. La productora tuvo que mandarle toda la saga de cómics para que el actor se pusiese al día.

Bryan Singer se baja de la burra

Xmen

Al director le habían ofrecido en varias ocasiones dirigir X-Men, pero se había negado. Pensaba que los cómics era poco menos que literatura basura, y él se negaba a rebajarse. Pero, por invitación de Fox, empezó a leer cómics y su opinión cambió radicalmente. 

Él mismo llegó a prohibir a los actores que leyeran cómics durante el rodaje para no estar condicionados por ellos. 

Los rumores

Xmen

Brian Synger no podía evitar leer en Internet todos los rumores y habladurías que corrían por Internet acerca del rodaje de la película. Un buen día leyó que le habían despedido y llegó a llamar a los directivos de la Fox para asegurarse de que era solo eso, un rumor. 

Un guión rechazado

Xmen

El guionista Joss Whedon fue, en un principio, el encargado de escribir X-Men. No obstante, al final fue rechazo. El director explicó que el guión era más alegre de la cuenta y tenía demasiadas referencias a los cómics. De todo lo que entregó Whedon, Synger se quedó únicamente con dos frases.

Pícara y sus superpoderes

Xmen

En los cómics de X-Men, Pícara tiene numerosos superpoderes. Pero Fox, al grabar la película, no podía sacar a ese personaje en la cinta. La decisión que tomaron fue privar a Pícara de sus poderes.

Unas gafas

Xmen

Las gafas que luce Cíclope cuando se quita el visor de combate son unas gafas de marca Oakley, con cristales de rubíes incrustados en homenaje a la saga X-Men. Se llaman Oakle Juliet edición X-Metals, y hubo un coleccionista que llegó a pagar más de 600 euros por un ejemplar.

Demasiado caro para Fox

Xmen

En un principio, tanto el director como la productor querían sacar en la película la sala de entrenamiento que aparece en los cómics de X-Men. No obstante, reproducirla era demasiado cara y optaron por renunciar a ello.