El ayuno intermitente se ha convertido en una de las dietas más comunes actualmente, y por ello vamos a ver los beneficios que aporta a tu dieta. Como toda tendencia alimenticia es estudiada para descubrir sus beneficios y sus desventajas, pero los resultados que aportan estos estudios sobre el ayuno intermitente, siempre que esté bien hecho, demuestran que se trata de un medio muy beneficioso para nuestra salud. Es por esto por lo que cada vez está más extendido y es más común. Existen varios tipos de ayuno, pero el más extendido es el ayuno intermitente, el que se realiza bajo un patrón de comidas divididas en un día. Este tipo de ayuno puede incluso ayudarnos a perder peso, y por ello vamos a hacer un repaso sobre cómo funciona y los beneficios que tiene para la salud.
Como siempre, es importante recalcar que se trata de una de las infinitas herramientas que existen para mejorar nuestra alimentación, pero si lo que queremos es perder peso, lo mejor es acudir a un especialista cualificado para asesorarnos sobre el tema.
Vamos a ver en qué consiste y cuáles son los beneficios del ayuno intermitente:
El ayuno intermitente y los tipos que existen

El ayuno intermitente consiste, como su mismo nombre indica, en alternar las comidas con periodos de ayuno. A su vez, existen distintos tipos de ayuno intermitente, siendo los más conocidos el ayuno 16/8, ayuno 24 y ayuno 48, aunque también existen otros como el 12/12. Veamos en qué consiste cada uno:
El ayuno 16/8 consiste en realizar periodos de ayuno de 16 horas seguido de periodos de alimentación de 8 horas. Es decir, debemos realizar toda la ingesta de alimentos del día en un periodo de 8 horas, por ejemplo entre las 2 de la tarde y las 10 de la noche. Una vez sean las 10 de la noche realizaríamos el ayuno hasta las 2 de la tarde del día siguiente.
Por otro lado, el ayuno de 24 horas y el ayuno de 48 horas se basan en periodos de ayuno de 24 horas y 48 horas respectivamente, no tiene más dificultad. Puede parecer algo difícil, pero no debemos hacerlo directamente, sino que debemos llegar a ello de forma progresiva para que nuestro cuerpo se adapte a estar sin comer durante ese tiempo.
Por último, el ayuno de 12 horas es básicamente comer en espacios separados de 12 horas.
Beneficios de la dieta del ayuno intermitente

Como comentábamos anteriormente, aparentemente el ayuno intermitente tiene muchos beneficios para nuestro organismo, entre los que podemos encontrar los siguientes:
- Reduce el sentimiento de inflamación que se produce después de las comidas.
- Este tipo de ayuno puede ayudarnos a reducir el colesterol y los triglicéridos presentes en nuestro organismo.
- Según algunos estudios, se dice que incluso puede ayudar a reducir la posibilidad de crecimiento de células cancerígenas.
- Ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y mejorar el uso de la glucosa como sustrato energético.
- Mejora nuestra capacidad de autocontrol con respecto a la comida. Existen muchas veces en las que comemos porque parece que tenemos hambre, pero no es un hambre real, es solo que pensamos que debemos comer. Si conseguimos sobreponernos a este hambre falso, conseguiremos mejorar nuestra alimentación.
¿Por qué «funciona» el ayuno intermitente?

Según estudios realizados en relación a los beneficios del ayuno intermitente para nuestro cuerpo, funciona porque, mediante un proceso progresivo, es capaz de adaptarse a nuestro ritmo de vida o a los llamados «ritmos circadianos». Esto quiere decir que se adapta a nuestro ritmo de vida y nuestro ritmo biológico.
Estos ritmos son los que controlan nuestro metabolismo y nuestro ritmo de vida en sí. Uno de los factores que más influyen e nuestro ritmo biológico es la luz del sol, que nos indica cuándo debemos dormir o cuándo levantarnos. Este ritmo también lleva las horas a las que comemos o tenemos hambre.
El ayuno intermitente en nuestra dieta

Este estudio se basa en el aspecto evolutivo del ser humano. Nuestros ritmos circadianos se han adaptado a miles de años de evolución en los que no siempre hemos tenido alimento para comer durante varias veces al día. Nuestros antepasados más lejanos podían comer si cazaban, pero no cazaban para varias comidas, por lo que los largos periodos sin comer no son algo nuevo y a lo que no estemos adaptados.
Por último, cabe destacar que lo mejor que se puede hacer es mantener hábitos saludables, una alimentación variada y realizar actividad física. Este tipo de dieta es una herramienta más de las muchas que hay, pero si lo que queremos es empezar una dieta por mejorar nuestra salud o perder peso, lo ideal es acudir a un especialista que nos asesore sobre lo que mejor viene a nuestro cuerpo y nuestro organismo en particular.