Especial 20 Aniversario

Rajada descomunal de Simeone tras la aclaración de la IFAB a Marciniak

La reciente aclaración de la IFAB sobre la norma que invalidó el penalti de Julián Álvarez ante el Real Madrid ha reabierto una herida profunda en el Atlético de Madrid. Diego Pablo Simeone, técnico rojiblanco, no dudó en manifestar su indignación en una entrevista tras conocerse que el árbitro Marciniak aplicó mal el reglamento. «Nos sentimos ultrajados, violentados. Como que pasó algo que no se entiende. Y bueno, no se entenderá», aseguró Simeone con visible frustración.

Publicidad

El técnico argentino recalcó que no fue un penalti más, sino una jugada decisiva en una tanda de penaltis que podía haber cambiado el destino del Atlético en la Champions League. «No era un penal más, sino un penal de un pase a cuartos de final donde nosotros habíamos hecho una Champions muy buena. Pero bronca, sinceramente bronca. Estas son las jugadas que quedarán para la historia del fútbol», añadió Simeone, visiblemente afectado por lo que considera un error histórico.

Simeone Estalla Tras La Aclaración De La Ifab Por El Penalti De Julián Álvarez. Fuente: Agencias
Simeone Estalla Tras La Aclaración De La Ifab Por El Penalti De Julián Álvarez. Fuente: Agencias

El Atlético y los fantasmas del pasado

Pero la polémica reciente no fue la única que trajo al presente Simeone. El técnico del Atlético aprovechó la ocasión para recordar otro capítulo amargo en la historia del club colchonero, la final de la Champions League de 2016 ante el Real Madrid. «Yo me acuerdo el gol de Ramos. Que yo estaba al lado del juez de línea. O sea, estaba viendo igual que él. Nada más que yo vi que era offside y él vio que no era offside», relató Simeone, haciendo referencia al tanto que abrió el marcador en aquella fatídica final.

Simeone fue tajante al recordar cómo, años más tarde, el propio árbitro reconoció el error. «Después de 10 años, 8 años, el árbitro dijo que nos equivocábamos, fue offside». Estas declaraciones reflejan no solo la impotencia del técnico, sino también una constante sensación de injusticia que, en su opinión, ha acompañado al Atlético en momentos clave de su historia reciente en Europa.

La indignación de Simeone como reflejo del sentir rojiblanco

La rabia de Simeone no es solo personal, sino que encarna el sentimiento de toda la afición rojiblanca. La sensación de que los errores arbitrales siempre acaban perjudicando al Atlético ha calado hondo en la afición, que respalda a su entrenador con firmeza. Para muchos colchoneros, estas equivocaciones no son puntuales, sino parte de una cadena de decisiones que ha mermado las aspiraciones del club en las grandes citas.

Mientras el club decide si elevar una protesta formal o dejar atrás el asunto, Simeone deja claro que estas heridas no cicatrizan fácilmente. Su discurso, cargado de dolor y orgullo, refuerza su papel como estandarte de un equipo que ha sabido sobrevivir a las injusticias, pero que ya no quiere resignarse a ellas.

Publicidad