Producto de la negociación entre el Gobierno y Junts el propio presidente de Gobierno, Pedro Sánchez anunció hace dos semanas, la creación de un fondo, que estará bajo la responsabilidad del Ministerio de Vivienda, con el que se estaría protegiendo tanto a colectivos vulnerables como a los propietarios de las viviendas en alquiler, a través de la figura del seguro de impago de alquiler. Recordemos que uno de los objetivos de este decreto es incentivar el alquiler de viviendas que como sabemos es uno de las razones por las que se han incrementado los precios, por la escasez de oferta.
De esta manera, el Gobierno ha lanzado su tan esperado seguro de impago del alquiler, pero ojo, no todos los caseros se beneficiarán de él. Si eres propietario y estás pensando en reclamar este aval para protegerte de los inquilinos morosos, hay un pequeño detalle que debes tener en cuenta: el contrato de alquiler tiene que ajustarse al índice de precios publicado por el Ministerio de Vivienda.
En pocas palabras, si has decidido alquilar tu piso por encima del precio límite marcado por este índice (que, por cierto, varía según la zona y el tipo de vivienda), el seguro no cubre nada. Así que si eres de los que ha subido el alquiler por encima de lo «permitido», mejor olvídate de solicitar la ayuda del Gobierno.
¿Y qué pasa si tu alquiler está por debajo de esos límites? Pues entonces sí, podrías ser uno de los afortunados en recibir el respaldo del Estado si tu inquilino deja de pagar. Pero no te emociones demasiado, porque el proceso no será rápido. Primero, tu inquilino deberá irse (¡y eso puede tardar lo suyo!), luego tendrás seis meses para reclamar.
Y por supuesto, todo esto depende de que cumplas con todos los requisitos, como depositar la fianza y asegurarte de que el contrato cumple con el modelo aprobado por la Administración. ¡Ah! Y no olvides que la compensación solo cubre los daños en la vivienda, los suministros impagados y el alquiler, pero no se hace responsable de todo lo que podría pasar mientras tanto.
¿Qué son los límites de precio y cómo afectan al seguro de impago del alquiler?
El nuevo decreto social ha llegado con cambios que afectan a muchos propietarios, y no siempre de manera positiva, uno de los puntos clave es el tema de los límites de precio. Este concepto, que puede sonar algo técnico, no es más que un techo máximo para los alquileres que se puedan firmar bajo el marco de este sistema de avales.
El Gobierno quiere asegurarse de que los precios no se disparen por encima de lo razonable, para que más personas, especialmente jóvenes y colectivos vulnerables, puedan acceder a un alquiler. Si eres casero y te preguntas qué significa esto para ti, es sencillo: si decides acceder al fondo de garantías y asegurarte contra los impagos, el alquiler de tu propiedad deberá estar dentro de unos precios “ajustados” o regulados, generalmente más bajos que los del mercado libre.
Si decides aprovechar el seguro de impago del alquiler, es importante que sepas que, si tu precio de alquiler no se ajusta a las reglas establecidas por el Gobierno, podrías quedarte fuera del sistema de avales. Esto significa que no estarías cubierto por el fondo de garantías, y si un inquilino deja de pagar o se convierte en un okupa, una práctica que va adquiriendo cada vez más popularidad, serás tú quien cargue con los gastos.
Condiciones imprescindibles para que los caseros puedan beneficiarse del aval del Gobierno
Para que los caseros puedan acceder al aval de impago creado por el Gobierno, hay algunas condiciones que deben cumplir. Lo primero es que el alquiler tiene que estar dentro de los límites de precio establecidos en el decreto. Es decir, no puedes poner precios disparados solo para aprovecharte del fondo.
Si el propietario decide ajustarte a los precios regulados por el Gobierno, entonces puede obtener una protección estatal en caso de impago. Además, debes estar dispuesto a alquilar a jóvenes o colectivos vulnerables, ya que este fondo está diseñado para facilitar el acceso a la vivienda a quienes más lo necesitan, que por lo general es el colectivo que deja de pagar, dada su situación económica.
Otra condición clave es que tu contrato de alquiler debe ser completamente legal, sin atajos ni cláusulas raras, una costumbre bastante frecuente sobre todo cuando se trata de alquileres a personas indocumentadas. El Gobierno se asegura de que los propietarios respetan todas las normativas, y si no lo haces, olvídate de los avales.
No se trata de un proceso complicado, pero si no sigues las reglas (para muchos injustas), no podrás beneficiarte del seguro de impago. Si eres de los que están dispuestos a hacer todo bien, seguir las normativas y aceptar los límites de precio, entonces el aval del Gobierno puede ser tu mejor aliado para protegerte contra los impagos.
¿Qué pasa si el alquiler está por encima del índice de precios? Cuáles son las consecuencias para los propietarios
Si tienes un piso en alquiler y decides subirle el precio más allá del índice de referencia fijado por el Gobierno, cuidado, porque podrías meterte en un buen lío. ¿Por qué? Porque si el precio supera lo que se considera un alquiler “justo” según la normativa, olvídate del fondo de garantías en caso de impago. Así de claro. El Gobierno ha dejado claro que si te pasas de la raya con el precio, no tendrás acceso a este respaldo financiero.
Pero la cosa no se queda ahí. Además de perder la protección del fondo de garantías, también podrías enfrentarte a otro problema gordo: los inquilinos vulnerables, que son precisamente a quienes van dirigidas estas medidas, no van a querer (ni poder) pagar más de lo que marca el índice. ¿Qué significa esto? Que te costará más encontrar a alguien que quiera alquilar a un precio inflado, y probablemente te veas obligado a bajarlo si no quieres que tu piso se quede vacío.
En definitiva, poner un alquiler por encima del índice de precios puede convertirse en un arma de doble filo: pierdes el respaldo estatal y te arriesgas a quedarte sin inquilinos. Así que, antes de fijar el precio de tu vivienda, mejor piénsalo bien. A veces, querer ganar más puede acabar saliendo mucho más caro.