Simeone intuye que en partidos gordos hace falta un especialista defensivo en el centro del campo
La expulsión de Pablo Barrios el pasado martes en el duelo ante el Leverkusen, le pudo costar muy caro al Atlético de Madrid. Julián obró un milagro que permite al Atlético depender de sí mismo para clasificarse en el top-8, lo que genera ventaja de cara a los octavos de final. Pero Simeone se quedó muy preocupado ante la necesidad de un jugador especialista defensivo para los partidos complicados. Pablo Barrios y Rodrigo de Paul están a un nivel descomunal, pero en partidos de alta intensidad puede suceder lo que ocurrió.
En esa línea, Simeone lleva tiempo avisando a Gil Marín de la necesidad de un pivote defensivo. Es cierto que la dupla Pablo Barrios - Rodrigo de Paul está que se sale, pero para los partidos gordos se les ven las costuras. No hay más que ver lo que sucedió en Barcelona, a pesar de la victoria in extremis del Atlético. Y algo similar ocurrió ante el Leverkusen, aunque la flor siga acompañando al equipo.

Pablo Barrios hace reflexionar al Atlético
El centro del campo rojiblanco comienza a carburar, pero hace falta algo más de solidez para los partidos gordos de verdad. En esa línea, Gil Marín ha informado a Simeone del ofrecimiento de un pivote. Según informó Rubén Uría, en su canal de Twitch, el Mallorca estaba dispuesto a vender a Samú Costa al Atlético de Madrid el pasado verano.
El futbolista portugués gusta mucho a la entidad rojiblanca, siempre ha sido del gusto de Simeone y además cuenta con una ventaja. Y es que Samú Costa está representado por Jorge Mendes quien tiene una estrecha relación con los dirigentes rojiblancos de cerrar otros fichajes importantes como el de Joao Félix. El pivote luso de 23 años ya ha debutado con la Selección portuguesa absoluta.
A pesar del Leganés, el Atlético sigue firme
El dirigente del Atlético de Madrid, famoso por cómo sufre con los partidos y por no verlos en directo por los nervios, vive un momento de plena felicidad. A pesar de ver truncada la racha de victorias consecutivas en Leganés (se quedó en 15 seguidas), ante el Leverkusen se volvió a ver e ese equipo que tiene un hambre feroz por ganar.
Aunque hayan cedido el liderato de LaLiga tras la victoria del Real Madrid del pasado fin de semana, lo cierto en que el clima que se respira en el Atlético es máxima ilusión. Por delante, los octavos de la Champions casi asegurados, unos cuartos de copa muy accesibles ante el Getafe en el Metropolitano, y la posibilidad de asaltar el liderato de LaLiga el próximo 8 de febrero en Chamartín.







