Nosferatu, más de cien años de terror cinematográfico del vampiro copiado de Drácula

El pasado día de Navidad se estreno a nivel mundial una nueva versión del primer gran vampiro cinematográfico, ‘Nosferatu’. La película, de coproducción checo-norteamericana, aspira a recordar a una de las grandes obras del cine de terror que se estreno allá por un lejano invierno de 1922 en el Berlín de entreguerras.

Aquella película de terror gótico abrió una nueva era para el cine e instauró muchos de los paradigmas del cine de terror, uno de los géneros más recurrentes y utilizados por los directores a lo largo de las décadas. Una película que cargó con una leyenda negra. Por la que las personas que intervienen acaban de forma prematura su vida. Murnau, el director falleció en un accidente automovilístico al igual que el cámara del film. Mientras que el productor de la obra acabó sus días en un campo de concentración nazi y el actor principal murió de un repentino infarto a la edad de cincuenta años.

El filme dirigido por el excéntrico y genial director alemán, Friedrich Wilhelm Murnau. Toda una figura del cine y uno de los creadores y más firmes defensores del cine expresionista. Un estilo cinematográfico marcado por el contraste de luces y sombras en las tomas. Pero sobre todo por estar protagonizado por personajes atormentados y una psicología compleja.

Wismar Markt Nosferatu 01
Placa conmemorativa De J.-H. Janßen – Trabajo propio, CC0,

IDEA SURGIDA EN EL FRENTE DE GUERRA

El productor de la obra fue la persona que ideó la realización del film. Esa idea nació durante la I Guerra Mundial, mientras que Albin Grau, nombre del productor, combatía en ella. Allí, durante la contienda conoció a un campesino serbio que lo habló de como su padre se había convertido en un vampiro. La historia obsesionó a Grau y comenzó a interesarse por el mundo paranormal y lo oculto. Una obsesión que lo llevó a conocer incluso a personajes como Aleister Crowley.

Por este motivo, Grau creó una productora con el objetivo de hacer películas de esa temática e intento que la viuda de Bram Stoker vendiese los derechos de la novela de ‘Drácula’ para hacer una versión cinematográfica de la obra. Algo a lo que la viuda no accedió, pero que no supuso un problema para Grau, que encargó escribir un guion similar al de Stoker.

Así, los guionistas crearon ‘Nosferatu, una sinfonía del horror’. Que en realidad era un guion basado casi en el mismo argumento de ‘Drácula’. Cambiando algunos personajes, por ejemplo el protagonista pasa a llamarse Conde Orlock, y las localizaciones. Además, añadió un nuevo elemento diferente al de la novela. Las ratas que habitan en los ataúd del vampiro y que provocan una gran masacre. Esas ratas aparecen en el film, en vez de la tierra no bendecida de los cementerios de Transilvania, como en la obra escrita.

Una imagen de ‘Nosferatu’

ELENCO MALDITO Y POESÍA EN MOVIMIENTO

Para dirigir la obra Grau, como hemos comentado, eligió al genio de Murnau, el máximo exponente del expresionismo alemán en esos años 20 en Berlín. Uno de los mejores directores del llamado cine mudo, que para este filme rompió una de las reglas del expresionismo. Grabar en escenarios naturales sin contar con los escenarios de estudio.

Para eso contó con un presupuesto escaso y por ello utilizó una sola cámara con la que hizo auténtica poesía en movimiento. Con unos planos inquietantes y estremecedores que aterrorizaron a los espectadores de la época. También contó con el buen hacer de Max Schreck, un actor sobre el que recayó una leyenda negra por la que no se sabía quien era realmente, que no tenía una carrera documentada y que se trataba de un verdadero vampiro contratado para hacer el filme.

Algo que no era real, lógicamente, puesto que Schreck había participado en otros films y en multitud de obras de teatro. Pero su gran interpretación dio pie a este mito incierto. Una interpretación que nada tuvo que ver con las posteriores realizadas por Bela Lugosi o Christopher Lee, en las que encarnaban a personajes con estilo e incluso atractivo de la nobleza. Aquí Schreck da vida a un personaje oscuro y siniestro con un aspecto diabólico. Conseguido con su cabeza deforme y rapada, sus ojos saltones y sus largas uñas.

Película de Nosferatu: Una sinfonía del horror

Todo eso fue combinado por el director para crear un atmosfera de terror que envolvió al público alemán de la época en su estreno. Con unos planos sombríos y las apariciones inesperadas del vampiro. Elementos esenciales para asentar al creciente por aquel entonces mitología del vampiro.

El estreno levantó una gran expectación y los asistentes salieron horrorizados de las salas de cine. La viuda de Stoker demandó a Grau y ganó. Para evitar pagar las grandes indemnizaciones que se pidieron, Grau declaró a la productora en quiebra, la cual tuvo que desaparecer. Para colmo el juez obligó destruir todas las copias de la obra, pero por entonces la distribución internacional de la película ya había comenzado. Gracias a eso muchas salas escondieron cintas del filme esperando a la muerte de la viuda del escritor. Y gracias a esto se logró salvar una de las obras maestras de la historia séptimo arte.