Los mejores discos internacionales de 2024: De Sabrina Carpenter a Kendrick Lamar

Otro año se acaba y, una vez más, es necesario repasar lo que ha ocurrido en el mundo de la música. Un año que sirvió para que el pop recupera su energía con los éxitos de Sabrina Carpenter, Charli XCX o Chapel Roam, aunque el disco de la última se lanzó en 2023, para que Kendrick Lamar volviese a reinventar el Hip-Hop, destrozando a Drake en el camino o para que Billie Eilish se consolidará como la estrella del futuro con uno de los lanzamientos sorpresa más potentes del año. 

En el Diario Que!, escuchamos estos discos, y muchos más, y redujimos la selección a 10 trabajos que consideramos los mejores lanzados en los 12 meses que acaban de terminar. Es una selección ecléctica, que recuerda que la música es más de lo que ocurre en lo más alto de las listas, y que en ocasiones los discos populares tienen más que decir de lo que aparentan si nos quedamos en las melodías pegajosas. 

10.- Sabrina Carpenter – Short n’ Sweet

Es un disco de pop simple, que bebe a partes iguales del sonido de Madonna y el de Dolly Parton, sumado a la estética a lo Marilyn Monroe de la cantautora. Pero además de hacer un disco profundamente pegadizo, Sabrina Carpenter ha hecho uno profundamente idiosincrático y sexual en un género donde la personalidad y la provocación a veces son castigados. 

Que las canciones incluyen clásicos instantáneos como ‘Expresso’, ‘Please, Please, Please’ o ‘Juno’ es casi un bono. Que una mujer pueda ser tan descarada en 2024, cuando los conservadores de derecha o izquierda dudan incluso de que las escenas íntimas sean necesarias en el cine, lo hace además un disco importante en 2024 y en el futuro inmediato.

9.- Trueno – ‘El último baile’

Trueno es, con diferencia, el rapero más interesante que ha salido de la nueva generación argentina. Su segundo disco, ‘Bien o Mal’ de 2022 demostraba su interés en explorar los confines del género y en retratar el caos y la belleza de Argentina y Latinoamérica. En cambio, ‘El último baile’ está enfocado en repasar la historia del rap, apostando por algunas de las rimas más complejas e interesantes del mundo de habla hispana. 

Producido y organizado para sonar como una de las fiestas de los callejones de Nueva York donde nació el Hip Hop, pero trasladándose a las calles de Buenos Aires. Canciones como ‘Real Gangsta Love’, ‘Tranky Funky’ o ‘Pull Up’ están diseñadas para obligar al público a saltar. Es cierto que no hay canciones tan incendiarias como ‘Fuck el police’ o ‘Tierra zanta’ pero es porque el objetivo es más simple, aunque no por eso menos logrado.

8.- Catriel y Paco Amoroso – Baño María (En vivo – Buenos Aires)

El viaje de las canciones de ‘Baño Maria’, el debut como dúo de Catriel y Paco Amoroso, es de los más interesantes del año. Aunque cuando el disco salió en abril era un buen trabajo de trap electrónico, con un par de sencillos interesantes, pero fácil de ignorar. Pero el paso del dúo argentino por el Tiny Desk de NPR cambió su presentación en vivo, y le dio una nueva vida a las canciones. 

En esta versión en vivo del disco se nota el pasado del dúo como miembros de una banda de rock, y la influencia de la reinvención de jazz latino del mismo en el Tiny Desk, dejando espacio a las guitarras, los metales e incluso sonidos del caribe. Se suma a todo esto el sentido del humor del par, que eleva canciones como ‘La que puede, puede’ o ‘Pirlo’ y sobre todo ‘El único’, una canción tan tonta que solo se puede asumir que sus compositores son genios. 

7.- Nick Cave – Wild God

De una forma o de otra todo el trabajo de Nick Cave desde la muerte de dos de sus cuatro hijos, Arthur y Jethro, han sido una plegaria, algo interesante viniendo de un artista abiertamente ateo. Por eso ‘Wild God’ es tan interesante, el australiano se reúne con su banda, ‘The Bad Seeds’ y experimenta con el gospel, un género tan espiritual que le obliga a conversar con ese Dios en el que no cree y pedir, o exigir, respuestas. 

El disco es profundamente experimental, como la mayoría del trabajo de Cave, y, sin embargo, termina siendo su trabajo más optimista. La energía del australiano es contagiosa, porque en la búsqueda de respuestas ha conseguido la certeza de estar vivo, lo que parece ser un motivo suficiente para celebrar. 

6.- St Vincent – All Born Screaming

St. Vincent, el nombre artístico de Annie Clark, es una de las figuras más importantes del rock actual. Es una de las mejores guitarristas vivas, y también de las mejores compositoras en activo en la música, además de que siempre tiene algo que decir. 

Pues en 2024 Clark está molesta. El séptimo disco de estudio de St Vincent es un trabajo industrial, que en lugar de beber del rock y el blues de los 70 como lo hacía ‘Daddy’s Home’ de 2021 se inclina por los caminos abiertos por Nine Inch Nails o Rammstein con canciones como ‘Broken Man’, ‘Hell Is Near’ o ‘Flea’ explotando en un caos de sintetizadores, guitarras y baterías que es tan catártico como, por momentos, sensual y rabioso.  

5.- Kali Uchis – Orquídeas

La colombiana-estadounidense es el secreto mejor guardado del pop latinoamericano. Kali Uchis sigue alternando sus lanzamientos entre el español y el inglés, a veces en ambos idiomas, y los resultados siguen siendo de los más interesantes. 

Con canciones como ‘Igual que un ángel’, que demuestra que Peso Pluma es capaz de cantar de forma decente, la explosión de reguetón que representa ‘Labios Mordidos’ o la sexual ‘No Hay Ley Parte 2’ junto a un Rauw Alejandro que ha sabido reinventarse tras su rompimiento con Rosalía. No es el disco más profundo de la lista, pero es una interesante revisión de los sonidos de Latinoamérica desde el Rn’B que destaca en un género homogeneizado.

4.- Charli XCX – Brat

Charli XCX tenía años siendo ‘La próxima gran estrella de pop’, desde aquella ‘Boom Clap’ de 2014. Han sido 10 años de éxitos esporádicos y composiciones para otros artistas antes de que el fenómeno ‘Brat’ la transformara en uno de los nombres más importantes de la música popular, incluso si antes ya era de los más influyentes.

Ayuda que tras el intimista ‘How I’m Feeling Now’ de 2020 y el quizás demasiado convencional ‘Crash’ de 2022 la británica haya conseguido el equilibrio entre esta experimentación y el sonido del pop moderno. Sumado a la producción de nombres como Gesaffelstein o El Guincho y a temas tan bien construidos como ‘360’ o ‘Girl so confusing’, transformada en éxito gracias a su colaboración con Lorde, hacen del disco el mejor documento de cómo sonaba el pop en 2024.

3.- Jack White – No Name

Solo hace falta escuchar los primeros acordes de ‘Old Scratch Blues’ para saber que al grabar este disco Jack White estaba en una misión. Sus últimos trabajos, ‘Fear of the Dawn’ y ‘Entering Heaven Alive’ ambos de 2022, pasarón sin pena ni gloría, pero el guitarrista y compositor de Detroit tenía la intención este año de demostrar que es, todavía, el mejor en lo suyo: Combinar el punk, el blues y rock alternativo en una explosión de distorsión catártica.

No es un disco que empuje el rock al futuro, para eso este año lanzaron su disco Yard Act y Fontaines D.C., sino para recordar su origen como una fuente de energía y rabia pura. Qué canciones como ‘What’s the rumpus’ o ‘Tonight (Was a long time ago)’ consigan grabarse a fuego en la memoria, parece más una casualidad, o un acto de la providencia, que el deseo del artista de conseguir un éxito, pues no parece que a un enamorado de la guitarra eléctrica como White esto le preocupe mucho en 2024. 

2.- Kendrick Lamar – GNX

¿Ha tenido algún rapero un año tan bueno en el siglo XXI como Kendrick Lamar en 2024?. Cuando se esperaba que pasara al menos un año más en hibernación, un comentario en una canción de Drake, hecho por J. Cole, terminó haciendo que destrozará al canadiense en la batalla de rap más comentada desde que Tupac y Biggie caminaron por la tierra. 

Pero por si ‘Not Like Us’ no era suficiente, el artista se aparece de sorpresa con un disco de la talla de ‘GNX’ bajo el brazo. Un disco que explora el lugar que ocupa en la cultura, la importancia del hip hop para la cultura de la costa oeste y que además tiene algunos de los mejores flows de su carrera. 

Mucha tinta ha corrido ya sobre los sencillos ‘Tv Off’ y ‘Luther’, pero es en ‘Wacced Out Murals’ donde Lamar se plantea la importancia política de su música, de presentarse en el Superbowl en medio de la polarización de una nueva era de Trump y de la necesidad de atacar otros artistas del género. La conclusión a la que llega el artista es difícil de discutir: El puede hacerlo todo por qué es el mejor en lo suyo.


1.- Billie Eilish – Hit me hard and soft

Billie Eilish nunca ha sido una estrella de pop normal. Su música siempre ha venido de lugares más oscuros que el trabajo de algunas de sus contemporáneas como Olivia Rodrigo o Sabrina Carpenter, pero eso no la hace menos accesible, sino que hace que sea más fácil identificarse con ella. 

En su tercer disco de estudio, ‘Hit me hard and soft’ se aleja de esta oscuridad para entrar a la adultez sin la carga de angustia adolescente presente en ‘When We All Fall Asleep, Where Do We Go?’, de 2019 y ‘Happier Than Ever’. No por eso es menos introspectivo, con canciones como ‘Birds of a feather’, ‘Lunch’ o ‘Bittersuite’ explorando las nuevas emociones que vienen de la mano de esta nueva etapa de la adultez. 

Eilish se pregunta en la primera canción del disco, Skinny’ si «está actuando como alguien de su edad»’, lo cierto es que es un disco sobre emociones complicadas que no entendemos del todo y sobre taparlas entre sintetizadores, fiestas y citas, y que nada de eso funcione. Que además de todas estas emociones te preocupe el estado del mundo, y que todo termina rompiéndote el corazón. Es en el fondo un disco sobre tener 21 años en 2024 y es el mejor trabajo de una carrera que apenas empieza.