El Atlético de Madrid medita la salida de un jugador cuyo rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado
A estas alturas, el Atlético de Madrid no está en condiciones de mantener en su plantilla a jugadores sin protagonismo. Por eso, la operación de salidas del club sigue más latente que nunca, a pesar de que el mercado de fichajes de verano en España ha cerrado. Los colchoneros cuentan con algunas piezas, como el futbolista Thomas Lemar, que ya no encajan en la entidad, y su destino parece estar en otra liga.
Este futbolista ha sido uno de los fichajes más costosos de la era del míster Diego Simeone, pero lo cierto es que ha sido un auténtico fracaso, tanto que no tiene lugar en la plantilla. Por eso, la entidad necesita encontrarle una salida lo antes posible. El mediocampista francés de 28 años no ha hecho otra cosa que generar gastos al club, y su aporte ha sido prácticamente nulo.
Detalles de su contrato con el Atlético de Madrid
Es importante señalar que el Atlético se hizo con los servicios de Thomas Lemar en 2018, tras acordar con el Mónaco por la suma de 72 millones de euros, un monto incluso superior al valor que tenía el futbolista en ese momento, que era de 65 millones de euros, según Transfermarkt.
A pesar de la gran inversión y las expectativas, no ha resultado ser un fichaje acertado, y a la entidad no le queda otra opción que deshacerse de él. Su valor de mercado ha caído notablemente, situándose ahora en 10 millones de euros, según la última actualización de Transfermarkt.
Pocas opciones para la salida de Thomas Lemar
El gran problema del Atlético de Madrid es que la mayoría de los mercados están cerrados. Es decir, desprenderse del mediocampista ofensivo en este momento resulta muy complicado. Las únicas opciones disponibles serían las ligas de Portugal, Países Bajos y Arabia Saudí, tres destinos que el equipo colchonero ya está explorando para intentar vender al jugador. Lemar fue una apuesta importante, pero su rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado.
Lógicamente, el tiempo es el peor enemigo del Atlético, pero están tratando de, a pesar de las limitaciones, despedirse definitivamente de un futbolista que le ha dado grandes dolores de cabeza a Simeone desde que llegó al club.