Los puntos violeta en peligro: una herramienta necesaria que algunos buscan eliminar

Si eres de las que no asistes a las fiestas y festivales de tu ciudad seguramente no sabes lo que son los puntos violeta, pues aquí te contamos de qué se trata y por qué son tan importantes para la seguridad de las mujeres en este tipo de actividades y sobre todo por qué debemos defender la iniciativa ante los intentos de varios ayuntamientos de eliminarlos.

Lo primero que debemos decir es que los puntos violeta son una iniciativa del Ministerio de Igualdad, y se trata de espacios físicos, generalmente carpas o casetas de color violeta que se instalan durante el desarrollo de fiestas, festivales o cualquier evento multitudinario para que las mujeres puedan denunciar las agresiones machistas, y funcionan además como puntos de información sobre el tema de la violencia.

Es además una iniciativa bastante “antigua” ya que su nombre viene rodando desde el año 2018, cuando en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género incluyó su creación, la responsabilidad de la creación y la elaboración de las guías y materiales estaría a cargo del Ministerio de Igualdad.

Actualmente estos puntos violeta no sólo se encuentran en las fiestas y grandes festivales, sino que existen en las Universidades, estaciones de transporte público como el Renfe o Adif y en muchos lugares concurridos, porque se han convertido en un sitio seguro no sólo para las mujeres sino para muchas víctimas de violencia.

Desafortunadamente esta iniciativa no ha sido bien recibida por muchos, sobre todo por algunos grupos políticos como el PP – Vox que desde la llegada al poder tras las elecciones municipales del pasado 28 de mayo, han intentado eliminar o sustituir los puntos violeta por los llamados “puntos de seguridad” no sólo de las fiestas y festivales sino de los espacios públicos donde se encuentran actualmente.

Esta es una práctica que se viene repitiendo en varias ciudades, por lo que las agrupaciones “feministas” y en contra de la violencia de cualquier tipo han salido a las calles para manifestar, y justamente en esa ola de protestas que se extiende por toda España, una trabajadora de los puntos violetas se ha dado a la tarea de explicar en qué consiste realmente su trabajo a través de su red social Twitter.

Los Puntos Violeta: Una forma original de defenderlos

@Hoyuelicos ha comentado “Ya que trabajo en los Puntos Violeta y hay muchísima desinformación, voy a explicar realmente cómo funcionamos y la realidad de los mismos, para evitar mensajes con tonterías como estás”, refiriéndose justamente a la postura que han asumido representantes del Ayuntamiento de Ponteferrada, en Castilla y León, sobre la necesidad de eliminar los puntos violetas, argumentando que “No se puede desproteger a otras víctimas”.

Continua @Hoyuelicos “Los puntos violeta son un puesto permanente durante unas fiestas. Se sabe en todo momento dónde está. No es como la policía que se va movimiento haciendo rondas. Están directamente donde esté la fiesta. Queráis o no, ya sólo eso desincentiva muchísimo la comisión de delitos”.

Y es que al final, y es uno de los argumentos más apoyados, los puntos violetas se han convertido en lugares de información ciertamente, pero que también cumplen “una función preventiva y disuasoria”, ya que según las representantes de la Asociación Mujeres Siemprevivas, “mandan un mensaje a la sociedad de que en ese entorno se condenan las agresiones machistas”.

Lo cierto es que estos puntos violenta están conformados en la mayoría de los casos sólo por mujeres, y tal y como explica @Hoyuelicos “hay que destacar en los puntos violetas la presencia de profesionales formadas en la materia, psicólogas, educadoras sociales y técnicos jurídicas, formando un equipo completo”.

Un punto que ha generado cierta polémica en las redes sociales por cierto, el hecho que la mayoría del personal sea mujer, un argumento que ha sido defendido de esta manera por @Hoyuelicos “Jamás va a ser igual avisar a la policía, que además en su mayoría son siempre hombres, y que no sabes qué mentalidad pueden tener o lo rancios que sean: si te van a juzgar por la vestimenta que llevas, si te van a culpabilizar, si te van a siquiera a creer”.

Un comentario que además fue debatido inmediatamente por muchos usuarios, “La policía mala y machista, cómo no. Los hombres tienen prohibido trabajar en ellos. ¿Hola? ¿Es aquí el ministerio de igualdad?, “Yo prefiero y veo más utilidad a un punto seguro (que engloba ayuda a todas las personas) que un punto violeta exclusivo para mujeres”, “Al menos quitaros esa mierda de nombre de Punto Violeta, es ridículo y cursi. Poneros Batallón Antimachistas, Grupo Feminista en Guardia, Las Protectoras Fiesteras o algo así”.

Llegados a este punto, nos atrevemos a destacar varios puntos, la iniciativa de los puntos violetas es original y de mucha utilidad, existe mucha desinformación sobre la labor que se realizan en ellos, la forma de defenderlos es bastante “llamativa”, tal vez sí,  el discurso podría haber sido un poco más inclusivo tal vez, la policía está conformada por profesionales capacitados para atender cualquier tipo de emergencia, incluida la violencia de género.

Sustituir los puntos violeta de manera definitiva por los puntos de seguridad, podría tener solución si se unieran, después de todo, ambos grupos buscan lo mismo, proteger a todos por igual, sin importar el color del partido político, la ideología o el sexo.