La DGT reducirá drásticamente la presencia del Pegasus esta primavera

El accidente del Pegasus de la DGT del pasado domingo, sucedido en la localidad madrileña de Robledo de Chavela, tendrá serias consecuencias para el servicio aéreo de vigilancia de la DGT, que se queda «bajo mínimos» en la Comunidad de Madrid. Una situación que hará que en primavera, debido a las posibles condiciones meteorológicas adversas, sea más que posible que el control aéreo de la Dirección General de Tráfico sea prácticamente nulo en las carreteras madrileñas.

Un fallo mecánico podría estar detrás del accidente que sufría uno de los Pegasus de la DGT este pasado domingo en la Comunidad de Madrid. Un fallo que obligaba al piloto, de 60 años de edad, a realizar un aterrizaje de emergencia, que acababa convirtiéndose en un aparatoso accidente en el que, por suerte, no hubo que lamentar heridos de gravedad. Eso sí, el piloto fue detenido, después de darse a la fuga, y después de dar positivo en cocaína y anfetaminas.

Accidente que no sólo ha supuesto un susto para los pasajeros del helicóptero radar de la DGT, sino que también podría implicar un serio impedimento a la hora de que la Dirección General de Tráfico lleve a cabo sus labores de control por vigilancia aérea de las principales carreteras. Y es que, tal y como han informado fuentes a este diario, lo cierto es que la vigilancia aérea en la Comunidad de Madrid apenas contaba con unas pocas unidades de Pegasus para llevar a cabo las funciones de radar aéreo. En concreto, de los cerca de diez helicópteros con cámara de videovigilancia a nivel nacional, sólo dos estarían en la Comunidad de Madrid.

Una reducida cifra de Pegasus disponibles para las unidades de la DGT que ahora se ha visto aún más reducida después del accidente, haciendo que en la capital española solamente vuele actualmente un helicóptero Pegasus. Un único helicóptero que, sin duda, parece insuficiente para poder cubrir todo el territorio de la región madrileña.

UNA PRIMAVERA «A SALVO» DE LA DGT POR LAS LLUVIAS

Sin embargo, no es el reducido número de helicópteros Pegasus lo único que podría dificultar la labor de la DGT en la Comunidad de Madrid en los próximos meses. Y es que las condiciones meteorológicas también son un factor determinante para las labores de estos dispositivos, tal y como ha podido saber Que.es gracias a fuentes cercanas al dispositivo de vigilancia aéreo.

Así pues, estos helicópteros de la DGT parecen ser especialmente «sensibles», lo que hace que, en condiciones meteorológicas adversas como la lluvia o los fuertes vientos, estos helicópteros, por norma general, se queden «en tierra». Y es que parece que estos dispositivos, a pesar de su elevada tecnología de vigilancia aérea del tráfico, no están diseñados para soportar lluvias o vientos, lo que, sin duda, hace que la vigilancia aérea durante los días con estas condiciones meteorológicas sea prácticamente nula.

Condicionantes para el vuelo de estos dispositivos de la DGT que harán que, unidos a la falta de unidades de Pegasus en la Comunidad de Madrid, durante la primavera apenas haya controles aéreos desde las unidades de tráfico. Y es que es durante esta estación, que comenzará el próximo 21 de marzo, cuando se esperan las mayores lluvias, lo que hará que pocos sean los días en los que despeguen estos helicópteros. Al menos, durante las principales semanas de la primavera madrileña.

Situación de «debilidad» aérea de la DGT que podría suplirse con otros dispositivos, y que, sin embargo, no debe ser un aliciente para que los conductores disminuyan su responsabilidad al volante. Y es que, a pesar de que los controles puedan disminuirse en las próximas semanas, la precaución y la sensatez siguen siendo las mejores armas de la DGT y de la ciudadanía española para conseguir el objetivo 0 fallecidos en las carreteras.