La facilidad de uso, seguridad y disminución de los costes de calefacción, son algunas de las razones por las que la demanda de calderas de gas crece a pasos agigantados.En comparación a otros sistemas de primera necesidad en el hogar, la instalación de calderas no supone una fuga excesiva del presupuesto. La razón de ello obedece al competitivo coste del gas respecto a fuentes de energía alternas; de esta forma, disminuye el gasto energético y, por consiguiente, el de la facturación del servicio.Además de económico, se trata de un sistema cómodo y disponible las 24 horas del año, debido a que el gas natural está canalizado. El reabastecimiento automático y la ausencia de depósitos elimina la necesidad de reponer tanques o bombonas.
Tipos de calderas de gas
Si bien se trata de un sistema confiable y cargado de beneficios, en la actualidad, existen diversas opciones al momento de solicitar la instalación caldera de gas, por lo que merece la pena conocer los tipos disponibles y, en función de ello, escoger el que mejor se ajuste a las necesidades del hogar.
Calderas de condensación
A diferencia de las calderas tradicionales, este tipo de sistema recoge el calor adicional del gas de combustión, característica que mejora su eficiencia y reduce aún más los costes de calefacción.Básicamente, la caldera de gas consta de un dispositivo dotado de una cámara de combustión que, de acuerdo a si está abierta o cerrada, condiciona el método de suministro de aire al sistema.En este sentido, cuando se encuentra cerrada, el dispositivo toma aire desde el exterior de manera directa, por lo general, mediante una tubería.
Calderas estancas
Su diseño cerrado incrementa el nivel de seguridad y las convierte en la opción perfecta para pisos pequeños.Al momento de la combustión, las calderas estancas impiden el contacto de los gases con el exterior, es así que brinda protección frente a toda clase de riesgos al interior de los hogares vinculados a su funcionamiento.
Calderas atmosféricas
Aunque su funcionamiento incluye el uso de gas natural, el quemador de las calderas atmosféricas posibilita su funcionamiento con diferentes tipos de combustibles, entre ellos, gas licuado y biogás.El sistema toma aire del entorno, el cual, debido a la presión atmosférica existente, facilita el desarrollo de la llama. La presión que la boquilla ejerce sobre la tubería incrementa la velocidad del gas combustible, en simultáneo que aspira el aire del entorno y lo conduce hasta la cámara de combustión.
Calderas bajo NOX
Sin duda, este sistema de calefacción es el más demandado. La explicación de ello radica en la eficiencia con la que disminuye sustancialmente la emisión de gases contaminantes, tales como óxido nítrico y dióxido de nitrógeno.Al igual que las calderas estacas, presentan diseño cerrado, aspecto que supone mayor nivel de seguridad, sobre todo, considerando que los gases nocivos carecen de color u olor impidiendo ser detectados.Otra característica que merece la pena destacar es que, al ser selladas por completo, evitan que la lluvia o condiciones del entorno, influyen en su óptimo funcionamiento.
Ventajas de las calderas de gas frente a un sistema a gasoil
Instalar una caldera de gas no representa problema en espacios reducidos, sin apartar, que se trata de un sistema mucho más económico. El ahorro también se vincula a los costes del gasoil, recurso que supera al resto de los tipos de combustibles y sigue una tendencia al alza.Si bien la vida útil de ambos sistemas es bastante similar, cabe destacar que las calderas de gas son más seguras y ofrecen mayor disminución de agentes contaminantes.Durante el proceso de combustión, el sistema de calefacción a gasoil emite importante cantidad de restos de combustión, entendiéndose la necesidad de realizar mantenimiento o limpieza anual a fin de evitar su deterioro o la presencia de fallas en el funcionamiento.Finalmente, las calderas de gasoil demandan el transporte del combustible, así como mantenerlo almacenado en el hogar, particularidad que incrementa los riesgos de accidentes.
¿Cuál es el mejor tipo de calderas de gas?
Como cualquier artículo o producto disponible en el mercado, cada tipo de caldera reviste sus propios pros y contras, de ahí que la clave en la elección es evaluar las características de cada uno y cotejarlas con las necesidades del inmueble.En general, todas comparten la ventaja que reviste el costo del gas natural, un combustible de uso eficiente. Sin embargo, escoger calderas automáticas tiene a favor el hecho de despreocuparse de problemas de mantenimiento.Por su parte, las calderas de gas que funcionan bajo el sistema de condensación no demandan un tanque de agua caliente y es más compacto; asimismo, funcionan de forma automática y reducen las emisiones de carbono.Las calderas de gas estacionario no se quedan atrás, debido a que están completamente selladas, maximizan la seguridad en lugares de poca ventilación y brindan la opción de instalar un sistema mixto que suministra agua sanitaria y agua caliente.