Los 40 principales celebraron uno de los mejores años de la música en España

Los premios de los 40 principales son ya una tradición de la capital. Desde hace años el Wizink Center se ha convertido en el hogar de esta versión ibérica de los premios de MTV, aunque estos parecen mantener un poco más de relevancia. Pero en un año tan potente como 2022 para la música española, dónde figuras tan variadas como Aitana, Rosalía, Morat y Quevedo han pasado por ese preciado top 40, la exigencia era bastante alta.

Lo cierto es que desde la alfombra roja ya era evidente la fiesta. Por allí se paseó buena parte de la realeza de la música de Hispanoamérica, no solo buena parte de los nominados, sino que figuras como Ricky Montaner, acompañado de alguien disfrazado de su hermano Mau, Dani Martin, Nathy Peluso o Meler. Junto a ellos nombres como Alexa Putellas, la dos veces ganadora del balón de oro, o la presentadora del Podcast estirando el Chicle Victoria Martin. Además de darle su espacio al mundo Tik Toker con Lola Lolita y Sofía Surfer.

Aunque hay figuras que no estaban presentes, ni para los 40 ha de ser fácil juntar los grandes nombres de Latinoamérica cuando el nuevo mundo pasa su verano festivalero, lo cierto es que se podía presumir de una nutrida lista de nombres.

PRESENTACIONES DE LUJO

Lo cierto es que la lluvia de estrellas de la alfombra tuvo su eco en la tarima del Wizink Center. Desde la apertura de Rosalía, que parecía estar ensayando para su coronación cómo la reina catalana de la música latina en los próximos Latín Grammy, pasando por nombres como Sebastián Yatra o Chanel.

La gran mayoría de las presentaciones estuvieron a la altura. Aunque un par pasaron con notas mínimas, a pesar de la energía de los Morat relegar a Juanes a un artista de apoyo no deja de sentirse como un punto en contra, en especial tras darle un premio a su trayectoria, el show de Leo Rizzi fue más bien olvidable y Lola Índigo hizo poco para diferenciarse de otras interpretaciones de temas urbanos.

Por fortuna los momentos brillantes fueron la mayoría. Desde Ava Max con su ‘Maybe Yo’re The Problem’ que con una de las últimas presentaciones levantó a la audiencia, Aitana que se paseó por ‘Formentera’ y ‘Mariposas’ con la confianza de una artista más que consagrada o un Danni Fernandez que hizo que todo el recinto lo siguiera en una apoteósica interpretación de ‘Dile a Los Demás’. 

Mención aparte merecen los dos premios a la trayectoria entregados a artistas españoles, Manuel Carrasco que con un emotivo ‘Que Bonito es Querer’ recordó la devoción que aún genera esa primera temporada de operación triunfo y un Leiva que sigue interpretando ‘Como si fueras a morir mañana’ con la misma intensidad de toda la vida.

Pero los dos mejores momentos de la noche vinieron por parte de los artistas internacionales. Anitta interpretó su éxito envolver y terminó haciendole un lap, dance a Diaz Ayuso que ha sido el tema de la gala en las redes y Yungblud terminó de interpretar ‘Tissues’ parado en la mesa de Belén Esteban y Manuel Carrasco antes de cargarse la batería de la su banda, portándose como la versión un tanto más deprimida de Jonny Rotten.

UNOS PREMIADOS UN TANTO EXTRAÑOS

Si algo parece complicado de medir es la lógica con la que se entregaron los premios. Es complicado saber cómo es que Rosalía puede llevarse el premio a disco del año, gira del año y un premio especial como icono global y después no ser elegida como artista del año, trofeo que se llevó Dani Fernández.

Pero de todos modos hubo un par de momentos entre divertidos y emotivos como Yungblud celebrando la vida del rock al recibir su premio, Nathy Peluso dando saltitos de fan al entregarle un trofeo a David Guetta o Chanel llorando en brazos de un miembro de su club de fans al recibir el premio del público.

Pero fue el reconocimiento especial para Almodóvar el que más se aplaudió. El Golden Music Award al cineasta sirvió de escusa para que, vestido con un abrigo y zapatos de goma como el que ya lo ha demostrado todo, el cineasta llamará a los asistentes a volver a las salas, que necesitan del público para sobrevivir. «La sala de cine es mucho más grande que el salón de su casa», aseguró.