Al chef Karlos Arguiñano, no se le escapa ninguna receta y cuando de guisos se trata, todos tienen su truco para tener el mejor sabor. Es por esta razón que hacer unas albóndigas en salsa se le da muy bien y lo mejor de todo es que tú también las puedes hacer.
Las albóndigas en salsa y los filetes rusos, tienen una buena cantidad de seguidores en el mundo y el motivo de que así sea, es que estas son maneras deliciosas y nutritivas de disfrutar de la carne picada más allá de la preparación de las típicas hamburguesas.
Además, las albóndigas en salsa son de esos platos que puedes hacer en víspera o como menú para llevar al trabajo y estarán aún más ricas. Anímate con esta receta y deslumbra a todos con su gran sabor y jugosidad.
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Ingredientes que necesitas para preparar estas albóndigas en salsa al estilo de Arguiñano para 4 personas
Para la preparación de este tradicional plato necesitas ingredientes frescos y de gran calidad que fácilmente puedes encontrar en cualquier mercado. En el caso de las carnes, el chef vasco combina la de ternera y la de cerdo para conseguir una humedad estupenda y una jugosidad que te va a enamorar. Toma nota de estos ingredientes y pasemos al paso a paso de la preparación.
Los ingredientes que necesitarás son: 500 gramos de carne picada de ternera, 100 gramos de carne picada de cerdo, 1 cebolla, 1 huevo, 1 tomate, 1 zanahoria, 3 dientes de ajo, 1 pimiento verde, 100 ml de vino tinto, 15 gramos de pan, 50 ml de leche, 1 pastilla de caldo de carne (recuerda que puedes hacer tus propias pastillas de caldo caseras), aceite de oliva virgen extra, pimienta, sal y perejil.
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Comienza con el pan
Para muchos chefs, el truco para conseguir unas albóndigas bien jugosas en su interior es recurrir al pan. Algunos lo utilizan rallado para integrarlo a la masa de carne y con ello consiguen una mayor compactación; no obstante, cuando de aportar jugosidad se trata, lo mejor es remojarlo en leche para que el resultado sea perfecto.
Remojar el pan en leche es uno de los trucos utilizados por Arguiñano para lograr albóndigas perfectas; por lo tanto, el primer paso será poner en un bol el pan en migas e hidratar con la leche. Deja que quede bien empapado y avanza.
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Dale gusto y aroma a la carne de estas albóndigas
Mientras las migas de pan se van humedeciendo, pon los dos tipos de carne picada en un bol aparte y deshazlas con tus manos. Pela 1 diente de ajo y pícalo finamente; este será un importante ingrediente para dar gusto y aroma a la carne. Añádelo y amasa.
Además del diente de ajo picadito, añade también la pimienta negra recién molida, la sal y un poco de perejil picado. Como ves, en esta receta el perejil está integrado en la preparación y no solo como decoración del plato; y la razón para esto es que el mismo otorgará frescura a la mezcla de carnes y será un deleite en cada bocado.
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Cómo hace Arguiñano el ligue de la carne para que quede perfecta
Con la carne bien aromatizada y con el rico sabor de las hierbas y especias añadidas, es el momento de incorporar la miga de pan escurrida y el huevo.
Así como el pan humedecido aporta humedad a la masa de carne y hace que las albóndigas queden más jugosas por dentro al freír, el huevo añadido termina de hacerlas perfectas.
La combinación de huevo y pan, harán que las albóndigas queden con una forma perfecta y disminuirán los riesgos de que se abran al freír. Escurre muy bien el pan y añádelo junto al huevo y amasa muy bien.
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Dale forma a las albóndigas
Las albóndigas son por lo general del tamaño de un bocado para así tenerlas más fáciles de comer en un bocado; sin embargo, es necesario que te fijes bien en el tamaño en el que las vas a preparar, pues si son muy pequeñas, estás, suelen quedar algo secas en su interior.
Toma pequeñas porciones y ve dándoles forma haciendo que queden todas del mismo tamaño. Que queden del mismo tamaño es necesario para que al freír la cocción sea pareja.
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Fríe las albóndigas
Pon a calentar una sartén con aceite de oliva virgen extra y espera que alcance buena temperatura y comienza a freír las albóndigas en pequeñas tandas.
Evita poner a freír muchas a la vez, ya que de hacerlo, la temperatura del aceite puede descender y hará que el proceso demore más.
A medida que vayan estando listas, retíralas del aceite y colócalas en un plato con papel absorbente y reserva mientras preparas la salsa.
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Prepara las verduras de la salsa al estilo de Arguiñano
Una vez que tengas las albóndigas listas, procede a picar las verduras para hacer la salsa. Pela la cebolla, los dos dientes de ajo restantes y la zanahoria.
Cuando tengas los tres ingredientes perfectamente pelados y limpios, pícalos en cubos muy pequeños y llévalos a pochar en una sartén con apenas un chorrito de aceite de oliva.
Mientras las verduras se van pochando, lava el pimiento verde y pícalo también en pequeños cubos. Incorpora el pimiento en la sartén, sazona y rehoga hasta que estén un poco doradas.
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Añade el tomate
Una vez que las verduras se estén sofriendo y luzcan perfectamente doradas, añade el tomate previamente pelado y troceado en pequeños pedazos. Para que los peles con muchísima facilidad para esta y otras recetas, conoce el truco que te permitirá pelarlo en solo segundos.
Cuando añadas el tomate pelado y picado, deja cocinar todo por unos 8 minutos. Recuerda que si no tienes tomates en casa, o si quieres optimizar tiempos, puedes añadir en su lugar tomates pelados enlatados troceados.
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Termina de darle sabor a la salsa
Transcurridos los 8 minutos de cocción a fuego vivo, el jugo de los tomates ya se debe haber liberado y secado; por lo tanto, es el momento oportuno para terminar de dar sabor a la salsa.
Vierte el vino tinto y dale un hervor para que se evapore el alcohol. Si no tienes vino o no puedes utilizar alcohol para cocinar, conoce los distintos sustitutos que puedes emplear en su lugar.
Una vez que el alcohol se haya evaporado, añade un vaso de agua y también la pastilla de caldo de carne. Hecho esto, deja cocinar la salsa por 10 minutos.
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Cómo lograr una salsa más delicada y disfrutar de este plato perfecto al estilo de Arguiñano
Finalizados los 10 minutos de cocción de la salsa para las albóndigas, Arguiñano procede a triturar las verduras para obtener una salsa más delicada y lisa, sin tropezones.
Para que te quede perfecta, tritura muy bien o pásala por un pasapurés. Cuando lo hagas, devuelve a la olla o sartén y déjala que rompa a hervir.
Cuando rompa a hervir, sumerge las albóndigas previamente fritas y cocina por un par de minutos sin dejar que hiervan. Listo, puedes disfrutar de esta exquisita propuesta como gustes, no olvides decorar con perejil fresco.
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