Si eres de los que amas la esponjosidad de la tarta de queso de la Viña, seguramente has escuchado hablar de la tarta de queso japonesa. Esta ha logrado enamorar a millones de personas en el mundo y aunque al verla luce tan perfecta que resulta algo intimidante pensar en hacerla en casa; déjame decirte que prepararla no tiene por qué resultar complejo, pues la combinación de ingredientes de calidad más la técnica adecuada, te van a dar como resultado una que te hará alucinar.
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Una tradición esponjosa de la repostería japonesa
En Japón, su gastronomía destaca por lo refinado de sus presentaciones y la fusión de sus sabores. Tanto los platos salados como los dulces tienen una estética muy pulida y hermosa, y la tarta esponjosa es muestra de ello.
Para los japoneses, esta tarta es toda una tradición, y se encuentra presente en todas sus cafeterías y restaurantes, donde se les conoce como fuwa-fuwa. Estos fuwa-fuwa, junto a los mochi helados representan a algunos de los postres preferidos de esta cultura y serían algo así como la crema catalana por lo tradicional, o como las yemas de Santa Teresa por su delicadeza para los españoles.
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Una nube que se come, la esponjosidad de la tarta de queso japonesa
La versión más ligera y suave de tarta de queso se encuentra encarnada en la japonesa. Cuando se busca la perfección tenemos a este pastel de textura tan esponjosa y delicada que nos hace pensar en el algodón y observar a las más esponjosas nubes.
Si bien la receta para hacerla es muy fácil de seguir, es importante conocer algunos trucos para que quede alta y también muy esponjosa. Hay unos consejos vitales, pero sencillos que debes tener en cuenta.
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Los ingredientes que vas a necesitar para hacer la tarta de queso japonesa
Si te parece tentadora la idea de hacer la tarta de queso japonesa, te parecerá fantástico que los ingredientes que vas a necesitar no son difíciles de conseguir, ni son diferentes a los que normalmente utilizas para hacer un postre casero.
Los ingredientes que vas a necesitar son: 250 gramos de queso crema, 50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente, 100 ml de leche entera, 8 yemas de huevo, una pizca de sal, el zumo de medio limón, 70 gramos de harina, 50 gramos de maicena, 8 claras de huevo, 150 gramos de azúcar, ¼ de cucharadita de crémor tártaro y un poco de azúcar pulverizada que utilizarás para decorar.
Para hornear, utiliza un molde de 20 x 7.5 cm. que sea preferiblemente desmontable.
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Prepara el molde para hornear la tarta
Para la cantidad de ingredientes señalados, un molde de 20 cm de diámetro sería el indicado. Corta un disco de papel vegetal y colócalo en la base, y forra los laterales con franjas del mismo papel permitiendo que estas sobresalgan un poco. Esto es necesario, ya que la tarta crecerá considerablemente.
Forra todo el exterior del molde con papel de aluminio, de esta manera evitarás que ingrese agua al molde durante la cocción que se hará como te había comentado a baño maría.
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Cómo se hace la tarta de queso japonesa
Lo primero que tienes que hacer es tener listos los ingredientes e implementos que vas a utilizar.
Para comenzar bate el queso crema, junto a la mantequilla con un batidor plano, cuando tengas una mezcla homogénea, comienza a añadir la leche y continúa batiendo por unos 5 minutos hasta que logres integrarla bien.
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Cómo se deben incorporar los huevos para que resulte bien esponjosa
Como pudiste notarlo en la lista de ingredientes, he listado las yemas y claras por separado; esto se debe a que los huevos no se integran completos a la mezcla, sino por separado.
Luego de haber mezclado la leche con la mantequilla y el queso crema, el próximo paso es añadir las yemas. Al integrarlas sigue batiendo y agrega la pizca de sal y el zumo de limón. Continúa batiendo por unos minutos más.
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Incorpora las harinas
Antes de incorporar la harina y la maicena, debes tamizarlas bien. Una vez tamizadas ambas harinas, incorpóralas a la mezcla y sigue batiendo con el batidor plano. Una vez que tengas integrados todos estos ingredientes, resérvalos y avanza a la siguiente fase de la receta.
Justo antes de montar las claras, será el momento indicado para encender el horno e introducir de una vez una bandeja con agua para que se caliente, y así tener preparado todo para hornear a baño María. Debes encender el horno a 160° C.
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Monta las claras para añadirlas a la mezcla
En un bol perfectamente limpio y seco, vierte las 8 claras de huevo y comienza a batir.
Cuando las claras comiencen a espumar añade el crémor tártaro y continúa batiendo.
Una vez que las claras comiencen a montar, añade poco a poco el azúcar y continúa batiendo hasta que se formen picos. Si bien, se debe formar un merengue firme, no debes excederte, de lo contrario será más complicado unificar las preparaciones.
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Unifica las preparaciones y hornea
Cuando tengas las claras bien montadas y el merengue formado, comienza a añadir las claras a la primera mezcla que habías preparado y que tenías reservada.
El proceso para unificarlas debe ser por porciones y con movimientos envolventes. Al tener las mezclas integradas, viértela en el molde y coloca este dentro de la bandeja que tienes en el horno con agua caliente. Hornea durante 50 a 60 minutos y comprueba con una brocheta antes de retirarla.
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Consejos para un esponjado perfecto
Una de las características más notorias de la tarta de queso japonesa es su esponjosidad. Esta se alcanza gracias a la forma en que se integran los ingredientes y a la cocción a baño maría. Durante la cocción debes evitar fluctuaciones de temperatura, de lo contrario la tarta se bajará. Evita abrir el horno durante el proceso de cocción y cuando vayas a comprobar si está lista, solo abre una pequeña parte.
Si mientras se está horneando observas que la superficie se está dorando en exceso, coloca un trozo de papel vegetal sobre la tarta. Cuando esté lista abre un poco el horno y déjalo así por 5 minutos, luego ábrelo un poco más y deja 5 minutos más. Finalmente retírala y déjala enfriar, desmolda y espolvorea con azúcar pulverizada.
¡Delicada, esponjosa y realmente deliciosa!
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